En un trabajo conjunto, un equipo de científicos de la Universidad de Warwick y de la Universidad Aix-Marseille de Francia han encontrado un nuevo exoplaneta que es más denso que cualquier otro planeta de la Tierra descubierto hasta ahora.
De acuerdo a este descubrimiento, este nuevo exoplaneta podría revelar cómo se originó Mercurio y otros planetas inusualmente densos.
Se trata del planeta K2-229b, con una masa de 2.5 veces la Tierra. De acuerdo a Jessie Christiansen, astrofísica del NASA Exoplanet Science Institute en Caltech, esta es la primera vez que los científicos han podido medir la masa de este planeta.
Christiansen agregó:
Lo realmente emocionante para K2-229b es que no es lo que esperábamos. Cuando vimos que este planeta era del tamaño de la Tierra, pensamos que tendría una composición parecida a la Tierra. Pero resulta que se parece más a Mercurio”.
La investigación ha determinado que el planeta está compuesto de mucho más metal que roca, lo cual lo vuelve completamente extraño, al ser comparado con otros planetas rocosos como la Tierra y Marte. Según los investigadores, estos planetas podrían formarse de 3 maneras:
- Posiblemente algo se chocó con ellos y la rocas salieron expulsadas.
- Posiblemente la nube de material sobre la que gira el planeta y la estrella alrededor de la cual está orbitando tiene menos materia prima que hace que un planeta sea rocoso.
- Posiblemente los factores que hubieran generado los pedazos rocosos fueron destruidos por la radiación solar cuando el planeta comenzaba a formarse. Sin embargo, los científicos aún no han podido determinar la causa.
Para que los investigadores puedan encontrar la verdadera causa, se necesitan obtener más datos de los exoplanetas, tantos como sea posible. Jonathan Fortney, director del Other Worlds Laboratory en la Universidad de California, se refirió a esto:
Lo que pasa con la astronomía es que no podemos realizar experimentos. Todo lo que podemos hacer es mirar lo que la naturaleza nos da”.
Sin embargo, gracias al hallazgo de K2-229b, ahora podemos saber que cualquier escenario que no permita que un planeta tipo Mercurio sea tan grande como la Tierra probablemente no sea el correcto.
Este descubrimiento fue realizado gracias al telescopio espacial Kepler, entre los meses de julio y septiembre de 2016. Lamentablemente, el Kepler se está quedando sin combustible y ya no podrá seguir observando el universo; según anunció NASA este 14 de marzo.
NASA comunicó:
Nuestras estimaciones actuales son que el tanque de Kepler se secará dentro de varios meses, sin embargo nos ha sorprendido su rendimiento. Entonces, aunque prevemos que las operaciones de vuelo finalizarán pronto, estamos preparados para continuar mientras el combustible lo permita”.
El estudio científico ha sido publicado en Nature Astronomy.
Escrito por: Fernando T. para CodigoOculto.com
Dios el gran arquitecto sabio perfecto de todo.