Geólogos se encuentran desconcertados ante la presencia de dos gigantescos objetos de roca ultracaliente cerca del borde del núcleo.
Los misteriosos «blobs» (como los describen los científicos) se ubican en los extremos opuestos del planeta: uno debajo de África y el otro en el medio del Océano Pacífico.
La revista Quanta ha realizado una comparación de las dos «anomalías masivas» con los icónicos moños de la princesa Leia de la saga Star Wars.
Aunque el descubrimiento de las anomalías fue realizado hace dos décadas, mientras se cartografiaba el interior del planeta, los investigadores no han podido aprender mucho desde entonces.
Anomalías masivas en el borde del núcleo: teorías
Los investigadores han planteado dos teorías para explicar el origen de las anomalías o blobs, según informa Quanta.
La primera teoría sostiene que se trataría de gigantescos agrupamientos de plumas calientes, magma emitido por el núcleo de la Tierra.
La segunda teoría sugiere que los blobs son tan grandes que llenarían la superficie del planeta con un océano de lava de 96 kilómetros de profundidad. Esta región sería una parte exclusiva del interior del planeta y no solo una parte del núcleo.
Sin embargo, los científicos han hallado recientemente evidencia que respalda la segunda teoría. Se han encontrado rastros de rocas antiguas e isótopos únicos en el magma que ascendió desde las anomalías, materiales casi tan antiguos como la Tierra y que no pueden ser encontrados en otra parte del planeta.
Crédito de vídeo: Olena Shmahalo / Quanta Magazine; source data: Sanne Cottaar
Misterio en las profundidades
A pesar de las investigaciones realizadas, un gran misterio aún persiste y deja más preguntas que respuestas en torno a estos gigantescos puntos calientes en la Tierra interna.
Una teoría que han planteado sugiere que podría tratarse de un objeto del tamaño de Marte, posiblemente otro planeta, que se estrelló contra la Tierra en el remoto pasado.
Esta es una teoría que ya se ha mencionado anteriormente, y que postula que la joven Tierra colisionó con otro planeta, y que dio forma al mundo que vemos hoy.
Vedran Lekić, sismólogo de la University of Maryland, dijo en un comunicado:
Sería como tener un objeto en el cielo y preguntar: ‘¿Esa es la Luna?’ Y la gente dice, no. ¿Es ese el Sol? ¿No, qué es eso?’ No lo sabemos”.
¿Podría ser esto sugerencia de la existencia de un posible mundo oculto dentro del planeta? Un mundo que existió hace miles de millones de años y que quedó sepultado bajo enormes capas de material luego de una posible colisión.
Puede leer más detalles en la publicación de la revista Quanta.
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