Actualmente, existen personas que tienen la capacidad de escuchar los colores o saborear las palabras, para la biología, es lo que se conoce como “sinestesia”; una sensación secundaria que se produce en una parte del cuerpo cuando se estimula otra. Esta condición neurológica no patológica es lo que permite entender el mundo en 4 dimensiones.

Sin embargo, un nuevo estudio científico hecho por expertos de Blue Brain Project, de Suiza, descubrió que el cerebro humano puede crear estructuras de hasta 11 dimensiones. Sin embargo, estas son imposibles de ver en el sentido clásico.

Estructuras de 11 dimensiones

Copia digital de una parte del neocórtex, la parte más evolucionada del cerebro (izquierda). Formas de diferentes tamaños y geometrías en un intento de representar estructuras que van desde 1 dimensión hasta 7 dimensiones y más. El “agujero negro” en el medio simboliza un complejo de espacios o cavidades multidimensionales (derecha). Crédito: Blue Brain Project.

Publicado en Frontiers in Computational Neuroscience, el estudio reveló que las estructuras del cerebro humano operan hasta en 11 dimensiones.

Henry Markram, director del Blue Project y profesor de Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza, declaró que “habían encontrado un mundo que nunca habían imaginado“.

“Hay decenas de millones de estos objetos, incluso en una mota del cerebro, a lo largo de 7 dimensiones. Incluso encontramos estructuras con hasta 11 dimensiones en algunas redes”.

Al estudiar el cerebro humano, los expertos descubrieron que los puntos de vista matemáticos tradicionales no se podían aplicar ya que eran ineficaces.

Markram explicó que generalmente, las matemáticas que suelen aplicarse a las redes de estudio no son capaces de captar las estructuras y espacios de alta dimensión que ahora ven claramente.

Por ello, decidieron aplicar la topología algebraica. Esta es una rama de las matemáticas que usa herramientas de álgebra abstracta para estudiar espacios topológicos.

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Los científicos del Blue Brain Project fueron asistidos por los matemáticos Katheryn Hess de la Escuela Politécnica Federal de Lausana y Ran Levi, de la Universidad de Aberdeen, para aplicar esta disciplina al estudio.

Hess expuso que la topología algebraica es como si se tratase de un telescopio y un microscopio a la vez. Puede acercarse a las redes para encontrar estructuras ocultas y ver los espacios vacíos, los claros. Todo al mismo tiempo.

Al usar la topología algebraica de una forma como nunca se había usado en la neurociencia, los expertos descubrieron todo un universo de estructuras y espacios geométricos multidimensionales en el interior de las redes cerebrales.

La verdadera capacidad cerebral

Las neuronas del cerebro se conectan entre sí, creando un universo de figuras geométricas hasta de 11 dimensiones. Crédito: Radjah / Goodfon

También se evidenció que las estructuras surgen cuando un grupo de neuronas forma una unión o grupo; cada neurona se conecta a otra neurona del grupo de una forma muy específica que genera un objeto geométrico muy preciso. Mientras más neuronas haya en esa cuadrilla neuronal, mayor es la dimensión del objeto geométrico.

Después de muchas pruebas en tejido cerebral virtual, se descubrió que las estructuras cerebrales multidimensionales descubiertas no aparecían por casualidad.

En las pruebas sobre tejido cerebral real, se confirmó que el cerebro se “reconecta” continuamente durante el desarrollo para construir una red con tantas estructuras dimensionales como sea posible.

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Ante el mínimo estímulo, el tejido del cerebro virtual creó momentáneamente agujeros de alta dimensión o cavidades.

Ran Levi explicó:

“La aparición de cavidades de alta dimensionalidad cuando el cerebro procesa información significa que las neuronas de la red reaccionan a los estímulos de una manera extremadamente organizada. Es como si el cerebro reaccionara a un estímulo construyendo una torre de bloques multidimensionales, comenzando con barras (1D), luego tablas (2D), luego cubos (3D), y luego geometrías más complejas con 4D, 5D, etc.

La progresión de la actividad a través del cerebro se asemeja a un castillo de arena multidimensional que se materializa fuera de la arena y luego se desintegra”.

Si los mundos en 4D extienden nuestra imaginación, aquellos con 5 o más dimensiones son demasiado complejos para que podamos entenderlos. Es ahí donde entra la topología algebraica.

No cabe duda que el cerebro es un órgano misterioso, con una capacidad que va más allá de la comprensión humana. Razón más que suficiente para justificar las antiguas creencias de nuestros antepasados sobre el “poder” de la mente y nuestra capacidad cerebral.

Los hallazgos de la investigación fueron publicados en Frontiers in Computational Neuroscience.

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