En lo que podría convertirse en otro desastre ambiental (uno más en este 2020), el gobierno de Japón ha confirmado que eventualmente arrojará agua radiactiva al océano, que ahora se encuentra almacenado en el sitio de la central nuclear de Fukushima Daiichi.
El anuncio del viernes se produjo después de años de debate sobre cómo manejar el agua contaminada que se acumula en el sitio de la planta, que fue destruida por un tsunami de 2011.
El vertido probablemente comenzará en 2022, según informa Agence France-Presse, momento en que los tanques de agua de la planta alcanzarían su máxima capacidad y se desbordarían por sí solos.
Tiempo limitado
Existen otras opciones viables, como continuar construyendo tanques de almacenamiento para el agua y retenerla hasta que se vuelva menos radiactiva. Pero ahora las autoridades japonesas dicen que el vertido del agua es el mejor curso de acción.
Katsunobu Kato, secretario jefe del gabinete japonés, dijo en una conferencia de prensa, según informa AFP:
“No podemos posponer una decisión sobre el plan para lidiar con el … agua procesada, para evitar retrasos en el trabajo de desmantelamiento de la planta de energía nuclear de Fukushima Daiichi”.
Fuga de agua radiactiva
Dicho esto, el proceso de vertido podría llevar décadas, informa AFP. Los expertos advirtieron que el agua es demasiado peligrosa para caer al mar, por lo que se diluirá con agua de mar limpia antes de desecharla.
Durante los próximos 30 años, el agua seguirá siendo filtrada, diluida y liberada gradualmente, un proceso que los funcionarios dicen que es suficiente para reducirla a un nivel seguro de radiactividad.
Lamentablemente es más fácil y económico para Japón lanzar el agua al mar y deshacerse del problema de forma más rápida, antes que pensar e idear alternativas para contenerla. Esto, a la larga, causará un desastre ecológico, uno más, a nuestro océano en colapso. ¿Podemos seguir llamándonos humanos si no sabemos cuidar nuestro hogar?
Vía: techxplore / Futurism
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