La pandemia de COVID-19 o coronavirus que actualmente se está expandiendo por el mundo entero, ha dejado miles de muertos y ha afectado gravemente a la economía; sin embargo su propagación ha reducido la contaminación del aire, que está salvando vidas (de otra forma) en el proceso.
Días atrás, el 8 de marzo, Marshall Burke, economista de la Stanford University, realizó algunos cálculos referidos a la reciente caída de la contaminación del aire en algunas partes de China y su relación con las vidas salvadas.
Los resultados de la estimación fueron publicados en el blog G-FEED, y dan cuenta que es probable que las vidas humanas salvadas por la reducción de la contaminación superen las muertes por el nuevo coronavirus en China.
Burke escribió en su investigación:
Dada la gran cantidad de evidencia de que respirar aire sucio contribuye en gran medida a la mortalidad prematura, una pregunta natural, si bien es extraño, es si las vidas salvadas de esta reducción en la contaminación causada por la interrupción económica del COVID-19 exceden el número de muertos por el virus en sí mismo. Incluso bajo suposiciones muy conservadoras, creo que la respuesta es un claro ‘sí ‘”.
Reducción de la contaminación
Luego de dos meses del impacto de la infección, es notorio que la contaminación se ha reducido, calcula Burke. Esta tendencia positiva probablemente ha salvado la vida de 4.000 niños menores de 5 años y 73.000 adultos mayores de 70 años en China. Esto es un número mayor que el actual número de muertes mundiales por el virus.
Aunque sea sorprendente, es un dato que ya se conocía con mucha anticipación. Además, la investigación sugirió algo muy importante: la contaminación del aire nos resta tres años de esperanza de vida global.
Jos Lelieveld, físico del Cyprus Institute en Nicosia, dijo en aquel entonces:
Es notable que tanto el número de muertes como la pérdida de la esperanza de vida por la contaminación del aire compitan con el efecto del tabaquismo y sean mucho mayores que otras causas de muerte. La contaminación del aire supera a la malaria como causa global de muerte prematura por un factor de 19; excede la violencia por un factor de 16, el VIH / SIDA por un factor de 9, el alcohol por un factor de 45 y el abuso de drogas por un factor de 60″.
Esto evidenciaría que la reducción de la contaminación del aire está salvando más vidas de las que el virus está cobrando.
Sin embargo, los datos no son tan completos como quisiéramos, debido a que la investigación ha sido realizada usando información solo de China, y se completó antes de obtener mayor información del desarrollo del COVID-19 en el resto del mundo.
En Italia los datos satelitales también han mostrado una rápida reducción de la contaminación del aire, luego de que se aplicara una estricta cuarentena. Específica se ha evidenciado una disminución del dióxido de nitrógeno, gas emitido por automóviles, camiones, plantas de energía y plantas industriales.
Recientemente también se han difundido imágenes de Venecia en que puede verse que el agua de los canales ha recobrado se transparencia ante la ausencia de góndolas. Además, vida silvestre como peces y cisnes han regresado al lugar.
El siguiente vídeo muestra un lapso de imágenes entre el 1 de enero al 11 de marzo de 2020 que demuestran una caída dramática del dióxido de nitrógeno sobre Italia:
Aunque hasta ahora no tenemos estudios revisados por pares que midan el impacto en la salud global que traerán las emisiones reducidas de gases nocivos; pero podemos sugerir que esta situación traerá un beneficio directo: a menos contaminación habrán menos muertes.
La naturaleza es muy sabia señores.
Fuente: G-FEED
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