Un equipo de investigadores creen haber descubierto la verdadera historia del origen de la Gran Esfinge. Aunque parezca un tanto absurdo, los científicos han puesto a prueba una teoría de hace 40 años que afirmaba que los vientos del desierto esculpieron parte de la Esfinge.

¿Se descubrió la historia del origen de la Gran Esfinge de Egipto?

Los historiadores coinciden en que la cara de la escultura fue tallada por antiguos canteros, pero los expertos llevan desde la década de 1980 teorizando que los vientos del desierto formaron el contorno general de la Gran Esfinge.

Un nuevo estudio de la New York University ha puesto a prueba esa teoría creando esculturas en miniatura con forma de león a partir de arcilla mediante dinámica de fluidos. Los investigadores descubrieron que es posible que la forma natural de la roca inspirara a los egipcios para crear la esfinge.

El autor principal, el profesor Leif Ristroph, dijo en un comunicado:

“Nuestros hallazgos ofrecen una posible ‘historia de origen’ de cómo las formaciones similares a la Esfinge pueden surgir de la erosión.

Nuestros experimentos de laboratorio han demostrado que las sorprendentes formas de esfinge pueden proceder de materiales erosionados por flujos rápidos”.

Crédito de imagen: Pixabay

El equipo utilizó una teoría propuesta por el geólogo Farouk El-Baz en 1981, que sugería que la formación de la Esfinge era inicialmente una forma de cima plana, erosionada gradualmente por el viento.

¿Antiguos egipcios aprovecharon la naturaleza?

El ex científico de la NASA postuló que los constructores de las pirámides conocían estos procesos naturales y construyeron sus estructuras de piedra puntiaguda para que perduraran, como las colinas.

El-Baz declaró en 2011:

“Hoy en día, las pirámides de Giza están en perfecta armonía con su entorno ventoso”.

Si los antiguos hubieran construido sus monumentos en forma de cubo, rectángulo o incluso estadio, habrían sido borradas por los estragos de la erosión eólica hace mucho tiempo”.

También teorizó que en la meseta de Giza podría haberse levantado un yardang, formaciones rocosas inusuales que se encuentran en los desiertos y que son el resultado del polvo y la arena arrastrados por el viento y tallados de forma natural por el viento.

Un yardang es una formación rocosa moldeada de forma característica por la erosión causada por el viento que, en este caso, casi siempre sopla desde el mismo punto

Yardang en el desierto de Texas. Crédito de imagen: Leaflet / Wikimedia Commons

Antiguos ingenieros egipcios moldearon la cabeza de la Esfinge a imagen y semejanza del Rey

El-Baz dijo:

“Es posible que los antiguos ingenieros decidieran remodelar su cabeza a imagen y semejanza de su rey.

También le dieron un cuerpo similar al de un león, inspirado en formas que encontraron en el desierto. Para ello, tuvieron que cavar un foso alrededor de la protuberancia natural”.

El nuevo estudio reprodujo las yardangs.

Para lograrlo, el equipo utilizó montículos de arcilla blanda con materiales más duros y menos erosionables mezclados y, en conjunto, las formaciones capturaron lo que fue el paisaje en el este de Egipto.

A continuación, lavaron estas formaciones con una corriente de agua rápida -para reproducir el viento- que las esculpió y remodeló, hasta alcanzar una apariencia similar a la de la Esfinge.

Se talla una Esfinge de laboratorio mediante un experimento que replica el viento que se mueve contra montículos de arcilla que alguna vez fueron uniformes, con un material más duro que se convierte en la “cabeza” del león y otras características, como un “cuello” recortado, “patas” dispuestas en el frente en el suelo y la “parte posterior” arqueada. Crédito de imagen: New York University.

Cabeza de león

El material más duro o resistente se convirtió en la “cabeza” del león, y se desarrollaron muchos otros rasgos, como un “cuello” socavado, “patas” colocadas delante en el suelo y una “espalda” arqueada.

Ristroph afirma:

“Nuestros resultados aportan una teoría sencilla sobre el origen de las formaciones similares a la Esfinge que pueden surgir de la erosión.

De hecho, en la actualidad existen yards que parecen animales sentados o tumbados, lo que corrobora nuestras conclusiones”.

El trabajo también puede ser útil para los geólogos, ya que revela factores que afectan a las formaciones rocosas, es decir, que su composición no es homogénea ni uniforme.

Ristroph agrega:

“Las formas inesperadas se deben a cómo se desvían los flujos alrededor de las partes más duras o menos erosionables”.

La mayoría de los egiptólogos creen que la Gran Esfinge representa la imagen del rey Khafra. Otros creen también que Djadefre, el hermano mayor de Khafra, construyó la Esfinge en honor a su padre, Khufu.

Esto situaría el momento de la construcción entre el 2550 a. C. y el 2450 a. C. Sin embargo, las escasas pruebas que vinculan la Esfinge con Khafra son circunstanciales y algo ambiguas.

La Gran Esfinge permaneció oculta hasta 1817, cuando un equipo de excavación dirigido por el arqueólogo italiano Giovanni Battista Caviglia descubrió el pecho de la bestia.

Y no fue hasta 1887 cuando el pecho, las patas, el alter y la meseta fueron completamente visibles.

[H/T: nyu.edu]

¿Te gustó este contenido? Te invito a compartirlo con tus amigos. También puedes seguirnos en nuestra Fan Page, para estar al tanto de todas las noticias que publicamos a diario. También puedes unirte a nuestro Grupo Oficial y a nuestra comunidad en Telegram.

Crédito imagen de portada: depositphotos.com