Durante el que fue uno de los episodios más misteriosos de la ufología, aproximadamente 300 residentes en Texas fueron testigos de un OVNI de 1 kilómetro de largo sobrevolando los cielos.

Hasta hace poco, una serie de avistamientos de OVNIs en Texas se había desvanecido en gran medida de la memoria, pero recuperó la atención tras el reciente lanzamiento de la serie documental de cuatro partes, “Encounters“, ahora disponible en Netflix.

El documental, producido por Amblin Television, de Steven Spielberg, en colaboración con Boardwalk Pictures y Vice Studios, se estrenó el 27 de septiembre de 2023, y cada episodio está dedicado a un encuentro OVNI específico.

Entre noviembre de 2007 y marzo de 2008, más de 300 residentes del estado de Texas declararon haber presenciado en los cielos un OVNI colosal, de un tamaño que oscilaba entre los 91 metros y los 1.6 km de longitud.

OVNI colosal sobre Texas

Este OVNI apareció como una secuencia de luces brillantes de color naranja-rojo que formaban un arco. No estaba claro si se trataba de un conjunto de objetos individuales o de una entidad única y enorme. Estas luces luminosas planeaban sobre las carreteras, se detenían sobre los campos, todo ello manteniendo un silencio absoluto.

Curiosamente, corroborando los relatos de los testigos, los datos de radar de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus sigas en inglés) confirmaron la presencia de este gigantesco OVNI. Apareció en las pantallas de radar como un objeto volador no identificado carente de señales de transpondedor.

La mayoría de estos avistamientos de OVNIs tuvieron lugar en Stephenville y sus zonas adyacentes, como Dublín, Gorman y Fort Worth, situadas a unos 130 kilómetros al suroeste de Dallas, la capital de Texas.

Uno de los avistamientos OVNI más significativos en esta región tuvo lugar el 8 de enero de 2008, con la participación de 19 testigos que observaron un inmenso OVNI que viajaba de Dublín a Stephenville y viceversa, con aviones de combate de la Fuerza Aérea de EE. UU. en su persecución.

Según un testigo creíble, el piloto local Stephen Allen, este OVNI medía 1.6 km de largo y 0.8 km de ancho, y se desplazaba a una velocidad asombrosamente alta manteniendo un silencio absoluto.

Una periodista investigo el incidente

La serie destaca que Angelia Joiner, periodista local del Stephenville Empire-Tribune, fue la primera en informar a los medios sobre este OVNI, lo que provocó su despido.

En 2008, colaboró con la Mutual UFO Network (MUFON) para convocar a los residentes locales que habían presenciado el OVNI, con el objetivo de recoger sus testimonios.

Por desgracia, este esfuerzo se vio empañado por las interrupciones y el caos en la sala, lo que impidió el interrogatorio efectivo de los testigos presenciales. Posteriormente, los ufólogos recurrieron a entrevistas por separado con testigos oculares clave.

Joyner expresó su decepción por la prevalencia de individuos que hacían afirmaciones sin fundamento en Texas, incluida una persona que afirmó poseer una “pieza” y otra que afirmó tener un implante alienígena en su región genital.

Lamentablemente, la escasez de pruebas de vídeo o fotográficas de esa época se atribuye a la limitada prevalencia de los teléfonos inteligentes durante esa época.

Intimidación a los testigos e investigadores

Angelina Joyner, una de las principales entusiastas que investigaron el incidente OVNI, falleció en 2021. El principal investigador del incidente fue el ingeniero Robert Powell, un especialista en nanotecnología y semiconductores que sigue vivo y coleando.

Powell ayudó a los ufólogos a entrevistar a los testigos e inició contactos con la FAA, obteniendo importantes datos de radar relacionados con los avistamientos de OVNIs.

Sin embargo, Powell encontró resistencia cuando solicitó datos adicionales a la FAA en una fase posterior. Afirmó que su trabajo sobre el incidente OVNI de 2007-2008 en Stephenville, Texas, representó uno de los últimos casos en que la FAA puso a disposición del público datos brutos de las torres de radar en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA).

Durante una reunión de testigos presenciales, Joyner presentó a Powell al ingeniero eléctrico Glen Schulze, que había trabajado anteriormente con radares del ejército estadounidense en el White Sands Proving Ground. Schulze recomendó a Powell que solicitara datos del radar de la FAA.

Utilizando estos datos, Powell y Schulze llevaron a cabo un análisis exhaustivo, examinando más de 2.8 millones de puntos de datos de cinco sistemas de radar. En consecuencia, pudieron identificar la presencia de un OVNI en dos grabaciones del 8 de enero de 2008.

Determinaron que, “si los dos objetos desconocidos detectados por radar son el mismo, entonces el objeto se movía a una velocidad de aproximadamente 2.100 mph, una velocidad similar a la del avión de reconocimiento Lockheed SR-71 Blackbird, uno de los aviones más rápidos de la historia de la aviación.

Pueden ver el siguiente video referido a los avistamientos ocurridos:

Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.

Ojo al piojo:

Hasta la fecha, el incidente de Stephenville continúa generando todo tipo de opiniones y bajo el velo del misterio. Hay que recalcar que algunos de los testigos sufrieron intimidación por parte de agentes del gobierno (posibles hombres de negro), quienes les exigieron guardar silencio e incluso los amenazaron. ¿Por qué este evento levantó tanto polvo y preocupó al gobierno de EE. UU.? ¿Qué más se oculta tras esta serie de avistamientos? ¿Cayó una nave alienígena en Stephenville? Fernando T.

[H/T: anom]

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