Como todo el mundo que tenga un mínimo interés en los extraterrestres y los OVNIs sabe, en julio de 1947 se produjo un suceso cerca del Campo Aéreo del Ejército de Roswell, en Nuevo México, que perdurará en la infamia.

Apodado el Incidente de Roswell, mucha gente cree que, a diferencia del globo de las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos que se estrelló en el lugar, se trataba de algo de naturaleza extraterrestre.

Han pasado décadas desde el incidente de Roswell y un sinfín de detectives aficionados han intentado descubrir la verdad sobre lo ocurrido en 1947.

Carta de un testigo de Roswell

Una carta, supuestamente contiene el testimonio de un testigo ocular de un miembro del Grupo de Caza 414 que fue enviado para ayudar a encubrir el accidente de un platillo volante extraterrestre.

La carta, muy extensa, procede de un gran número de papeles y cartas adquiridos a lo largo de los años por el físico y ufólogo Stanton Terry Friedman, a quien llaman “el más prestigioso investigador civil del caso Roswell.”

La carta procede de una persona llamada Shawn (apellido censurado), de Texas, que afirma ser hijo de un testigo militar del incidente de Roswell.

Comienza así:

“Un amigo me dio tu dirección y me dijo que quieres saber de familiares de militares que hayan sido testigos de algo relacionado con platillos volantes durante su servicio. Tengo un relato ocular de primera mano que me dio mi padre sobre platillos volantes y los llamados “extraterrestres” que creo que debería escuchar. También tengo pruebas documentales relevantes que me dejó mi padre y que me gustaría que examinaran.”

El Roswell Daily Record informa que la Fuerza Aérea capturó un platillo volador en una rancho en Roswell. Crédito de imagen: Wikimedia Commons (Public domain)

En la historia que le contó su padre, éste dice que mientras era transportado al lugar del accidente un policía militar le dijo que un cohete se había estrellado en suelo estadounidense.

Finalmente aterrizaron en una base aérea de Nuevo México, pero la policía militar trató de impedirles la entrada a la propiedad.

“Mi padre dijo que cuando el General dijo a la policía militar que los aviadores eran “sus chicos”, les dejaron pasar. En tierra mi padre dijo que vio los restos esparcidos de algún tipo de avión estrellado. Dijo que había visto los restos de cazas y bombarderos estrellados en el Pacífico, pero que esto era diferente a todo lo que había visto antes. No se parecía en nada a los otros accidentes. Mi padre dijo que él era el único de los presentes que conocía el interior de los aviones a reacción, ya que había estudiado propulsión a chorro y se había formado como mecánico en el primer caza a reacción del Ejército (el P-80 Shooting Star).

El General sabía que mi padre estaba familiarizado con los aviones a reacción avanzados y le pidió que echara un vistazo a los restos y ‘viera qué podía hacer con ellos’. Mi padre dijo que los restos no se parecían a nada que hubiera visto antes.

Nada se parecía a la forma de un avión o cohete convencional. Había trozos gruesos de una estructura metálica relativamente intacta y muchos trozos más pequeños y finos de lo que parecía un fuselaje. Todo estaba hecho de una extraña aleación metálica, lo que él llamaba ‘unobtanio’, muy ligera y resistente. Algunas de las piezas no se podían doblar, mientras que otras eran extremadamente flexibles. También había algunas piezas que parecían estar oxidadas por fuera o haber sido sometidas a un calor muy intenso.

No se apreciaban soldaduras ni remaches en ninguna parte de los restos, y mi padre dijo que parecía como si todo el barco hubiera sido fundido de alguna manera en una sola pieza. No había motores ni piezas móviles, ni hélices, chorros o toberas. No se veían cables, interruptores, manómetros, tubos de vacío ni componentes electrónicos de ningún tipo. Había lo que parecían luces largas y pequeñas; piezas sólidas de plástico de lo que él llamaba “espaguetis” que no eran cables ni tubos, sin función aparente. Había extraños caracteres en algunas de las piezas, un tipo de escritura que mi padre nunca había visto antes -aunque sólo en el interior de la nave; no había marcas en el exterior.

También había un montón de objetos sueltos sin función aparente. Los objetos más extraños que dijo haber encontrado eran unos asientos reclinables de metal del tamaño de un niño, con muescas para la cabeza, el cuerpo, los brazos y las piernas, incluidas muescas para las manos con espacios para seis dedos. No había cadáveres entre los escombros.

Tras examinar los restos, mi padre informó al general: ‘Kell, no es uno de los nuestros, eso seguro’. Al preguntarle si creía que era un cohete o un jet, respondió: ‘Ninguna de las dos cosas’.

El general preguntó a mi padre si creía que lo habían hecho los rusos, y mi padre contestó: ‘No, a menos que las inscripciones de dentro estén en ruso’.

La historia no hace más que empeorar

Según el testigo, subieron a su avión tres cadáveres pequeños envueltos en hielo que “estaban en descomposición y olían mal”. Le dijeron que eran la tripulación del barco accidentado.

Extracto de la carta de Roswell. Crédito de imagen: Pinterest

Dijo que las criaturas eran humanoides pequeños y frágiles con piel que parecía la de un tiburón, cabezas inusualmente grandes, dos brazos, seis dedos en cada mano, dos piernas, dos ojos grandes sin párpados, una boca y una nariz, sin orejas, dientes ni genitales, y tenían “el tamaño y la forma perfectos para encajar en los asientos reclinables de metal formado que había visto entre los restos”.

La carta dice:

“Mi padre dijo que él y el resto de la tripulación fueron interrogados inmediatamente por agentes de inteligencia, que les ordenaron no hablar nunca de lo que habían visto, obligándoles a firmar un acuerdo de confidencialidad que se cumpliría bajo pena de traición”.

También dijo que los restos “fueron llevados a un hangar en algún lugar y cuidadosamente reensamblados como un rompecabezas gigante, revelando una nave en forma de platillo”.

Presunto fragmento de la nave de Roswell tomado por el Mayor Jesse Marcel. Se puede apreciar un posible sistema de escritura que se asemeja jeroglíficos egipcios.

También entre las cosas que observó y/o aprendió más tarde se incluyen:

• La escritura dentro de la nave nunca fue descifrada.
• Cuando se aplicaron corrientes eléctricas a partes de la nave y a los materiales de su interior, estos cambiaron de forma y mostraron extrañas propiedades.
• Se descubrió que el armazón y el fuselaje de la nave incorporaban cables y circuitos invisibles a simple vista.
• Las criaturas tenían sistema circulatorio, pero no órganos digestivos.
• Se determinó que la causa del accidente fue un rayo que cayó sobre la nave.
• Nunca se determinó el origen de la nave.
• Se determinó que la nave podía viajar y maniobrar más rápido que la velocidad de la luz.

¿Cómo funcionaba la nave?

Afirma que las criaturas “estaban conectadas a la nave a través de una forma de tecnología inalámbrica” y que “los cerebros de las criaturas servían como ordenadores de a bordo para la nave”. Por estas razones, nunca se pudo hacer funcionar una nave idéntica que se recuperó, y posteriormente se intentó sin éxito clonar a las criaturas.

Representación artística de un OVNI estrellado y cuatro cuerpos humanoides regados alrededor. Crédito de imagen: Pinterest

La carta también afirma que el testigo adquirió un conjunto de documentos clasificados que contenían “los detalles de la ‘forma avanzada de telequinesis’ generada por las criaturas como propulsión.”

En la carta se puede leer:

“Durante muchos años he guardado los secretos de mi padre. Murió inesperadamente hace unos años y desde entonces me he preguntado qué hacer con la información que me dejó. Creo que ahora es el momento de revelar lo que sé y pedir ayuda, el ‘momento adecuado’ al que se refería mi padre. Él creía claramente que yo debía intentar desarrollar la tecnología y comercializarla, pero carezco de los recursos para hacerlo. Sin embargo, la he estudiado intensamente y he avanzado algo en mi comprensión de las tecnologías implicadas y de cómo pueden aplicarse.

No busco publicidad ni notoriedad. Lo que quiero es que alguien me ayude a desarrollar la tecnología que me dejó mi padre”.

O bien se trata de la mayor historia inventada de la historia de los extraterrestres y OVNIs, o bien esta persona, Shaun, tiene en su poder algo que podría cambiar literalmente el mundo entero tal y como lo conocemos. Queda por ver cuál de las dos opciones es.

[H/T: BB]

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