Un reciente estudio asegura que los anillos de Saturno, Neptuno y Urano fueron formados por los restos de planetas enanos de un tamaño similar al de Plutón que fueron destruidos al acercarse mucho a las órbitas de estos gigantescos planetas.
El estudio fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Kobe en Japón y plantea la posibilidad de que hasta ahora no habíamos entendido completamente bien el origen de esos majestuosos anillos alrededor de Saturno.
El equipo de astrónomos, liderado por Ryuki Hyodo, estima que miles de cuerpos espaciales con un tamaño similar al de Plutón habitaron en el cinturón de Kuiper al poco tiempo de formarse el Sistema Solar. Pero Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano habrían migrado hace unos cuatro mil millones de años, lo que movió o empujó tanto al Cinturón de Kuiper como al cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter.
Debido a esto los cuerpos de mayor tamaño fueron empujados y comenzaron a colisionar los unos con los otros y ser absorbidos por la fuerza gravitatoria de los planetas de mayor tamaño. Esto lograría que al acercarse lo suficiente a planetas como Saturno fueron destrozados por la gravedad y comenzaron a formarse los anillos gracias a sus restos.
En las simulaciones por ordenador de este modelo los investigadores obtuvieron evidencia suficiente para explicar las diferencias entre los anillos de Saturno, Neptuno y Urano. Los del primer planeta están compuestos en su mayoría de hielo mientras que los de los otros planetas están compuestos de material rocoso.
Todavía queda mucho por descubrir acerca de estos planetas, pero al conocer más de cómo se formaron los anillos los científicos pueden entender mejor cómo se formó el Sistema Solar y las consecuencias de su creación.
El estudio ha sido publicado en el sitio web de Kobe University.
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