Uno de los misterios más grandes de la arqueología son unos extraños monumentos encontrados en gran parte de nuestro planeta. Se tratan de enigmáticas esferas de piedra, perfectamente esféricas y pulidas.
Durante una época donde, se cree, la humanidad desconocía su entorno por la falta tecnológica ¿Cómo consiguieron mover piedras de hasta 20 toneladas por terrenos montañosos prácticamente intransitables? ¿Quién las fabricó y para qué?
Misteriosas esferas de piedra
Algunas de las esferas de piedra de Costa Rica en la Finca 6 al cuidado del Museo Nacional. Crédito: Axxis10 / Wikimedia Commons
Hace algunos años se dio a conocer un documental liderado por J. J. Benítez. El popular investigador y periodista español se encontraba en Costa Rica, documentando las esferas de piedra precolombinas que se encuentran en dicho país.
Estos extraños artefactos se descubrieron en 1939, cuando la transnacional estadounidense United Fruit Company, inició la siembra de miles de hectáreas de plantas de banano en la región del Delta del Diquís, o Delta Sierpe-Térraba.
Durante el acondicionamiento del terreno, los trabajadores debieron detenerse por la aparición de rocas redondas de diferentes dimensiones. Al poco tiempo se dieron cuenta que el lugar estaba plagado de estas extrañas piedras de granito.
Se cree que en esta jungla se desarrolló una civilización amerindia. Hasta la fecha, son 300 esferas encontradas oficialmente, aunque continúan apareciendo.
Sus diámetros oscilan entre algunos centímetros, hasta 2.5 metros. De igual forma, su peso varía desde los pocos gramos hasta las decenas de toneladas.
Los expertos concluyeron que eran creaciones artificiales debido a la inmensa cantidad producida, sus enormes tamaños y, principalmente, por su perfecta forma esférica. Todas cuentan con un fino acabado en las superficies lisas y pulidas. Además, el hallazgo de conjuntos de esferas forman alineaciones o figuras geométricas.
Localizaciones en otras partes del mundo
Moeraki de Nueza Zelanda. Crédito: Beast from the Bush / Wikimedia Commons
Sierra Ameca, México, también alberga centenares de esferas líticas. Algunos expertos sugieren que su origen se debe a la unión de cenizas volcánicas por cristalización a muy altas temperaturas. Sus dimensiones varían, pudiendo ir de los 60 a 335 centímetros.
En la Isla de Pascua existe una piedra esférica que representa el “ombligo del mundo” para los pascuenses. Según la leyenda, la trajo Hotu Matu’a, su primer rey, también llamado Ariki Henua. Al igual que los Moeraki de Nueva Zelanda, esta tiene carga magnética.
Las Moeraki también son esferas de piedra. Son llamadas así por la playa homónima donde se encontraron. Estas rocas varían de 0.5 a 2.2 metros de diámetro y pueden pesar hasta 7 toneladas.
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Según las tradiciones orales, las Moeraki son piedras sagradas. Lo singular de ellas es que son huecas, con interiores de barro y cieno. Se cimentaron con una calcita magnética la cuál le brinda a la esfera carga magnética. Al colocar una brújula sobre ellas comienza a girar descontrolada.
En Cartago también se han encontrado en cantidades y dimensiones similares. En Zavidovici, una población de Bosnia central, se descubrieron en 1938, un año antes de las de Costa Rica.
En 2007, durante la construcción de una carretera en Hunan, China, se desenterró una gran cantidad de esferas de piedra. Según las primeras investigaciones. Están en un área bastante extensa. La esfera más pequeña mide similar a un melón, aunque la mayoría son bastante grandes. Los expertos también descubrieron que su capa interior es negra y brillante.
El parque geopaleontológico de Ischigualasto, Argentina, tiene las esferas más antiguas del mundo. Junto a ellas, se encontraron manifestaciones de arte rupestre.
Un misterio sin respuestas
Las diferentes dimensiones de las esferas de piedra de Costa Rica. Crédito: Diego Padilla Durán y Mario Roberto Durán Ortiz / Wikimedia Commons
Las esferas podrían producirse naturalmente por desgaste, pero la comunidad científica determinó que había manufactura artificial en ellas. Pero ¿Cuál es su origen o propósito?
Para los teóricos, es difícil creer a la arqueología e historia oficial cuando sostiene que las esferas de piedra, fueron erigidas por una civilización amerindia que se instaló y desarrolló en el Delta del Diquís, desde hace muchísimo tiempo.
Especialmente cuando este supuesto grupo humano estuvo altamente organizado y es el responsable de las esferas. Así como la manufactura de estos monumentos realizadas por medio de técnicas ancestrales de picado y pulido de roca muy pocas veces visto. Su fabricación se hizo en un ininterrumpido periodo que abarcó más de 1000 años.
Esto sorprende a los estudiosos ya que demuestra que, durante 1.000 años, los creadores de las esferas tenían control total de sus territorios, además que salvaguardaron la paz de la región en todo ese tiempo.
Plus:
Un valle repleto de rocas esféricas de distintos tamaños, algunas tan grandes como un automóvil y otras de apenas unos pocos centímetros de diámetro. Este es el escenario que encontramos en el Valle de Torysh, Kazajistán, en territorio ruso. Para geólogos de todo el planeta ha sido un verdadero desafío explicar el origen de estas extrañas rocas.
Una de las piedras esféricas del Valle de Torysh. Imagen de archivo
Pues bien, geólogos y otros estudiosos del tema concluyen que estas formaciones rocosas son una verdadera maravilla de la geología. Se calcula que estas piedras forman parte de este paraje desde el Jurásico medio al Cretácico temprano, es decir, hace unos 180 millones de años.
¿Cuál es el origen y para qué se crearon? ¿Por qué algunas formaban constelaciones o figuras geométricas? Es sumamente interesante como este misterio sigue sin resolverse, a pesar de haberse estudiado desde hace casi un siglo.
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