El ingenio del hombre una vez más se pone de manifiesto de una manera sobresaliente, esta vez por medio de la invención de un insecto robot. Le han puesto por nombre RoboBee, y de acuerdo con sus creadores podría llegar a ser de mucha utilidad para recopilar datos del medio ambiente o para explorar espacios confinados.
Gracias a la tecnología, al desarrollo de nuevos modelos energéticos, y por supuesto a la enorme capacidad del cerebro humano para crear cosas, ha sido posible la fabricación de este mini robot volador. Ésta no sería la primera vez que los científicos intentan copiar algún ser vivo de la naturaleza.
Pero sin duda estamos frente a uno de los mejores diseños que se hayan elaborado. A esa conclusión han llegado los involucrados en este proyecto, así como también los medios informativos que hicieron público la existencia del increíble robot insecto. Seguramente al conocer algunas de sus características, usted tendrá la misma opinión.
RoboBee X-Wing: características del increíble robot insecto
Los insectos voladores sirvieron de inspiración para crear a RoboBee, específicamente las abejas. Es importante resaltar que, en tiempos pasados llegaron a desarrollarse varios modelos de este pequeño robot. Solo que RoboBee, supera por mucho a sus antecesores en distintos aspectos.
El RoboBee X-Win tiene una envergadura total de 3.centímetros, pesa 90 miligramos y gracias a sus 4 alas puede elevar algo más de 4 veces su propio peso, hasta 370 miligramos. Cortesía: Noah T. Jafferis / E. Farrell Helbling /Harvard Microrobotics Laboratory
Por ejemplo, posee la capacidad de volar de forma autónoma y por tiempo prolongado, gracias a que su fuente principal de energía es alimentada por seis células fotovoltaicas. Las cuales están ubicadas 3 cm arriba de las alas, con la finalidad de reducir al máximo alguna interferencia aerodinámica.
La implementación de células solares como una fuente de energía alterna y más liviana, favorece en gran manera el desarrollo de vehículos voladores más concretamente en el caso de RoboBee. Porque, las que ofrecen comúnmente los mercados son baterías de iones de litio y son muy pesadas para usarlas en un mini robot con forma de insecto.
Otra de las características que llama mucho la atención del increíble robot insecto, tiene que ver con su tamaño y peso. De largo mide menos de 5 cm y su peso es de solo 259 mg, además utiliza cuatro alas en vez de dos, las cuáles bate con facilidad permitiendo incrementar su fuerza de elevación, sin que se vean afectados los requerimientos de la potencia que necesita.
De esta manera RoboBee, se convierte en el vehículo volador del tamaño de un insecto que no requiere de estar conectado a ninguna fuente de energía externa para alimentarse y funcionar.
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¡Los ensayos comprueban su eficiencia!
El grupo de científicos que tiene tiempo trabajando en este proyecto, cuenta con el liderazgo de Noah Jafferis, perteneciente a la Universidad de Harvard, junto con Elisabeth Farrell Helbling miembro de la Universidad de Brown. Ambos profesionales afirman que los ensayos realizados con la abeja mecánica han sido un éxito.
El nuevo RoboBee esta alimentado por seis células fotovoltáicas colocadas a 3 centímetros por encima de las alas para evitar interferencias aerodinámicas. Cortesía: Noah T. Jafferis / E. Farrell Helbling /Harvard Microrobotics Laboratory
La eficiencia durante las pruebas de vuelo se ha comprobado, especialmente porque este nuevo prototipo se mueve de manera autónoma. Incluso se eleva y puede cargar el equivalente a 4 veces su peso, mientras vuela de forma continua, sin contar con el aporte de energía de ninguna fuente externa.
Según las declaraciones ofrecidas por el equipo de investigadores, aún queda mucho trabajo por hacer. Es necesario seguir trabajando en algunas mejoras adicionales, sobre todo un mecanismo que permita generar la potencia suficiente durante el despegue.
Una de las ventajas es que, RoboBee tiene la capacidad de soportar un peso adicional, lo cual permitiría que se le instale una fuente de energía de mayor tamaño. Eso podría garantizar vuelos más prolongados, y aumentaría las expectativas para desarrollar futuros modelos de estos increíbles robots insectos.
Mini robots voladores: una fuente de ayuda para el futuro
Los científicos a cargo de este trabajo, llevan mucho tiempo desarrollando los mini robots voladores. Existen varias razones para seguir dedicando tiempo, recursos y energía en este increíble proyecto.
Podemos mencionar por lo menos dos de ellas, una está relacionada con la recopilación de datos del medio ambiente. Con la información obtenida y procesada de manera correcta, se pudiera emplear para contrarrestar los efectos del cambio climático.
Por otro lado, los mini robots voladores pueden fácilmente entrar en espacios muy reducidos, de modo que pudieran utilizarse para recabar datos o tomar fotografías de dichos lugares para ser analizados. Los científicos están muy esperanzados de que estos modelos de abejas mecánicas serán de gran ayuda en el futuro cercano.
Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.
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