Uno de los lugares predilectos que millones de turistas visitan en Turquía, es conocido como el Valle del Amor. Se trata de un lugar caliente, árido, con mucho viento, pero en conjunto representa un paisaje muy hermoso. La región se caracteriza por tener muchos volcanes, ideal para recorrer a pie o volar en globo aerostático y admirar el paisaje.
Sin embargo, es debajo del Valle del Amor de Turquía, dónde se encuentra una de las grandes maravillas descubierta por el hombre. Nos referimos a la ciudad subterránea más grande excavada por el hombre. Con capacidad para albergar alrededor de 20.000 personas, las cuales podían ocultarse allí por varios meses.
Durante siglos, la existencia de la ciudad subterránea se mantuvo en secreto. Hasta que finalmente, de forma accidental un granjero de la localidad se topó con un “pasadizo”. Esto ocurrió en el año de 1963 luego que el lugareño intentará descubrir qué ocurría con sus gallinas. De modo que, después de ver caer a uno de los animales de su granja por una grieta, comenzó a excavar encontrando así la entrada a uno de los túneles.
Detalles que describen a la ciudad subterránea
De acuerdo con los expertos en arqueología, la ciudad subterránea tenía por nombre Elengubu, hoy día se le conoce cómo Derinkuyu. Un detalle que llama la atención es que, está ubicada a más de 85 metros bajo tierra, y además los investigadores a cargo aseguran que cuenta con 18 niveles de túneles.
Ciudad subterránea de Derinkuyu. Crédito: Nevit Dilmen (Wikimedia Commons)
Tomando en cuenta las dimensiones que presenta la ciudad subterránea, se le considera actualmente la más grande del mundo en su tipo. Es interesante señalar que por miles de años fue usada de manera constante, por diferentes civilizaciones. Este hecho quedó demostrado luego de rescatar objetos que fueron relacionados con los persas, los frigios y también con los cristianos pertenecientes a la época bizantina.
Hasta la fecha se desconoce con exactitud cuándo fue construida. Pero el escritor Jenofonte, en su obra literaria Anábasis, que data del año 370 a. C, hace referencia a la ciudad subterránea de Derinkuyu. Según los investigadores, el libro fue escrito en Atenas y relata la manera cómo las personas de Anatolia “habitaban en viviendas ubicadas bajo la tierra”.
Algunos arqueólogos vinculados a la investigación coinciden en decir que, fueron los hititas los responsables de excavar los primeros túneles de la ciudad subterránea. El resto de los niveles se le atribuye a los frigios, calificados cómo los arquitectos más sobresalientes de la Edad de Hierro.
Una civilización completa podía ocultarse a salvo debajo de la tierra
Después de las primeras excavaciones los arqueólogos y expertos a cargo del proyecto, quedaron muy sorprendidos al notar la enorme extensión de la ciudad subterránea. Tanto es así que, bajo tierra podía esconderse una civilización completa y, quedar a salvo por varios meses seguidos.
Ilustración que muestra un mapa de la ciudad subterránea de Derinkuyu. Cortesía: Stuart Jackson-Carter
La ciudad estaba compuesta por una red de viviendas subterráneas, también lugares donde se podía almacenar alimentos secos. Se encontró un sitio que parecía ser un establo para ganado, además contaba con escuelas, una capilla e incluso bodegas. Así mismo, contaba con silos de agua y un complejo sistema de ventilación para garantizar el flujo de oxígeno.
A raíz de este increíble hallazgo, la región pasó a convertirse en un sitio de interés turístico mundial, al mismo tiempo qué en 1985, la UNESCO decidió agregarla a la lista de Patrimonio Mundial.
¿Por qué se construyó la ciudad subterránea?
Una de las hipótesis que más tiene fuerza y es aceptada por varios expertos, apunta a que su principal propósito era servir como un depósito para almacenar bienes. Pero posteriormente fue utilizado como refugio provisional para protegerse de las invasiones extranjeras.
Otro pasaje de la ciudad subterránea de Derinkuyu. Crédito: Nevit (Wikimedia Commons)
Esta teoría tiene bastante sentido, puesto que a lo largo de los siglos la región de Capadocia experimentó constantes cambios de diferentes imperios, que dominaron toda aquella región durante mucho tiempo. Esas incursiones tuvieron un efecto negativo en los habitantes de aquellas zonas, quienes decidieron protegerse en los refugios bajo tierra, dando origen así a la ciudad subterránea de Derinkuyu.
Cuando las invasiones islámicas tuvieron lugar alrededor del siglo VII, marcaron el momento de mayor uso para estas viviendas subterráneas. Sobre todo, para el tiempo donde predominaba el Imperio bizantino mayormente cristiano. Posteriormente los frigios los persas y los selyúcidas, además de otros tuvieron la oportunidad de vivir en la región y expandir la ciudad subterránea en los siglos posteriores.
Con respecto a este tema, algunos eruditos afirman que la ciudad subterránea de Derinkuyu alcanzó su máximo de habitantes mientras dominaba el Imperio bizantino. Se calcula que la población que vivía bajo tierra era de casi 20.000 habitantes. En opinión de los especialistas, aún quedan secretos por descubrir bajo el suelo del Valle del Amor.
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