El ingenio humano no tiene limitaciones, y este hecho quedó demostrado recientemente gracias a un joven nigeriano quien construyó un robot con restos de chatarra y basura. El protagonista de esta interesante historia es un adolescente africano llamado Isah Auwal-Barde, de tan solo 17 años de edad.
Con esta invención no sólo quedó demostrada la capacidad que tiene el ser humano de inventar cosas, sino que también se pone de relieve que la condición económica tampoco es una limitante para hacerlo. Lo decimos porque el joven que armó el robot, vive en una localidad humilde en Kano, Nigeria. Sin embargo, su invención sorprendió en gran manera a los ingenieros, científicos y la prensa nigeriana.
Durante su entrevista, el joven nigeriano habló acerca de la motivación que lo impulsó a fabricar el robot. Entre otras cosas dijo que, tenía la esperanza de que por medio de la tecnología, se pudieran construir robots para apoyar en la restauración de la paz en su país.
¡Un proyecto que duró 2 años en completarse!
De acuerdo con las declaraciones del joven genio africano, tardó 2 años en desarrollar por completo el proyecto de su robot. Aunque tenía ciertas limitaciones por los problemas económicos que afectan a gran parte del continente africano, en ningún momento se amilanó por eso. Todo lo contrario y su esfuerzo se ha visto premiado, pues está invención ha dado mucho de qué hablar en el estado de Kano.
El joven nigeriano, Isah Auwal-Barde, junto al robot que construyó usando chatarra y otros desechos electrónicos.
Dentro de los materiales utilizados para la fabricación del robot, Isah Auwal-Barde utilizó hilos de cobre, también metales que encontró entre la chatarra y basura. La máquina funciona por medio de la electricidad y los movimientos se producen, a través de un control remoto que activa el exoesqueleto del robot.
Aunque tardó 2 años en completar este fantástico proyecto, la idea del adolescente nigeriano de hacer un robot lo ha acompañado durante casi toda su vida. Desde muy pequeño se interesó por la informática y siempre ha tenido una especial inclinación por la creatividad.
Está convencido de que está invención podría ser de mucha ayuda en su sociedad. Sobre todo porque lamentablemente está fuertemente golpeada por la inseguridad y la violencia.
Sueña con ser ingeniero en robótica
La formación académica de Isah Auwal-Barde culminó en la Government Secondary School, en su natal estado Kano, hace apenas un año. Es interesante destacar que a lo largo de sus estudios se destacó en las materias científicas, avaladas por el Consejo de Exámenes de África Occidental, logrando obtener siete créditos.
El joven Isah Auwal-Barde quiere ser ingeniero en robótica.
Sin lugar a dudas, a este joven prodigio nigeriano le espera un gran futuro en el campo de la robótica. Durante la entrevista a los medios locales expresó, que su mayor deseo era ser un ingeniero en robótica. Una de las razones que lo impulsa a alcanzar esa meta, es afrontar los problemas de inseguridad que hay en el país.
Después de que se hiciera público el proyecto del joven nigeriano, diferentes instituciones académicas se acercaron hasta su hogar para conocer los detalles de su invención. De manera que tuvo palabras de agradecimiento, no solo para esas instituciones. Sino también para su padre, quién lo ha apoyado desde niño, para que pueda ver cumplido su sueño de ser un ingeniero.
Según las palabras de Isah Auwal-Barde, el siguiente paso es conseguir una beca para estudiar en el extranjero. De esa manera puede ampliar sus conocimientos, y terminar su formación profesional. Para finalmente convertirse en el ingeniero en robótica que desde niño ha soñado ser.
Responden las instituciones académicas
El robot construido por el joven nigeriano Isah Auwal-Barde. Cortesía: Antena 3
Luego de conocer la proeza del joven nigeriano, de fabricar un robot con desechos de chatarra y basura, una delegación académica del Centro Nacional de Ingeniería Artificial y Robótica, le ofreció una entrevista. Durante esa conversación los académicos se mostraron sorprendidos por los conocimientos y la forma en que Isah Auwal-Barde, había logrado construir un robot con tan poco recursos.
Por esa razón le prometieron que harían todo lo posible por admitirlo en alguna de las prestigiosas universidades de Nigeria, con el fin de que pueda estudiar ingeniería informática. El ejemplo de este joven nigeriano, seguramente servirá de inspiración y ejemplo para esta nueva generación.
No alcanzamos a imaginar todo lo que el adolescente Isah Auwal-Barde puede llegar a hacer teniendo a la mano todas las herramientas necesarias. Si, con tan solo chatarra y basura pudo fabricar un robot con movimientos, con los recursos adecuados podría lograr cosas impresionantes.
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