La batalla de Kadesh fue registrada como el primer enfrentamiento desarrollado en un campo abierto, tuvo lugar en el año 1274 a. C. Esta batalla, es conocida por las tácticas y grandes formaciones de las tropas, además de la inmensa cantidad de carros de guerra empleados.
Se estima que la batalla de Kadesh ha sido el combate más grande llevado a cabo en el antiguo oriente. Llegó a contar con la participación de al menos 6.000 carros de guerra.
El inicio de la guerra
Uno de los sucesos que creó tensión entre las dos naciones, fue el hecho de que una dinastía en Egipto decidiera exiliar a los hicsos. Porque en un momento se llegó a la conclusión de que el objetivo de los hicsos era invadir o conquistar las tierras egipcias.
Tiempo después se empezó a proyectar un plan que permitiría a los egipcios recuperar sus tierras perdidas, a través de agrandar sus fronteras. De esta manera fue que empezaron los conflictos con poderosos reinos, como lo eran Mitanni y los antiguos asirios.
Este hecho llevó a los reyes de Egipto a tomar la decisión de expandir sus fuerzas, y su zona de defensa para la guerra. Lo que no se esperaban era, que este plan, los llevaría a un contacto directo con los hititas. Que más tarde terminaría en la batalla campal más grande registrada.
¿Quién comandaba las fuerzas egipcias?
La agrupación de las fuerzas de los guerreros Egipcios se encontraba bajo el mando del poderoso Ramsés II. Este hombre fue uno de los mejores constructores. En una de sus expediciones tuvo el honor de aplastar una flota pirata que llevaba algún tiempo ocasionando estragos a las embarcaciones en Egipto.
¿Quién comandó las fuerzas hititas?
El ejército de los hititas, por otro lado, estaba bajo la responsabilidad del rey Muwuatalli II. Aunque, era menos famoso que Ramsés era conocido por ser un negociante exitoso con los vecinos que se encontraban a su alrededor. En su reinado se enfrentó a desafíos militares, sociales y políticos que pudo solucionar con destreza.
¿Cómo se organizaban estos poderosos ejércitos?
Los hititas y egipcios reunieron grandes ejércitos para la guerra, cada uno contaba al menos con 20.000 a 50.000 soldados. El ejército egipcio se separó en cuatro divisiones para una mayor ventaja al momento de luchar. Tenían el apoyo de los cananeos y un pueblo pirata conocido como Sherden.
Por otro lado se registró que los hititas tenían una lista de 19 aliados. Aunque los componentes más importantes de la batalla entre ambos bandos eran sus carruajes de guerra.
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Los acontecimientos más emocionantes de la guerra
Los hititas fueron muy astutos al quedarse acampando detrás de la ciudad de Kadesh, para evitar ser vistos por las fuerzas egipcias. A su vez, enviaron espías para mantenerse informados de los movimientos de sus enemigos. Además, se aprovecharon de su ventajosa posición y enviaron mensajes falsos.
Lo que permitió que los egipcios se confiaran y no pudieran derrotar a los hititas completamente. Aunque más tarde, los egipcios capturaron a dos espías y tras un interrogatorio violento, supieron la ubicación exacta de los hititas.
La tardanza del batallón egipcio casi termina en derrota
Mientras los guerreros de Egipto se encontraban dispersos todavía, los hititas atacaron una de las divisiones. Esta división tras el ataque se desunió y terminaron huyendo. En ese momento los hititas pensaron que la lucha había terminado y que los egipcios se habían derrotado.
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Los contraataques de Ramsés y Muwuatalli
Ramsés, se dio cuenta que los hititas se hallaban completamente distraídos saqueando, de esta forma los obligó a retroceder. Sin embargo, Muwuatalli no se quedó de brazos cruzados, pues aún tenía gran parte de su ejército resguardado esperando sus órdenes.
Este contraataque liderado por Muwuatalli, por poco lleva a los hititas a la victoria. Si no hubiese sido por el apoyo recibido cuando llegaron los cananeos y la división de Ptah. De esta manera fue como los guerreros hititas tuvieron que huir y abandonar el lugar.
El fin de la batalla
Aunque el final de la guerra fue descrito como un empate, este conflicto se mantuvo presente durante 15 años. Ninguno pudo derrotarse entre sí decisivamente. Esto no les dejó otra opción que solventar sus diferencias a través de un tratado que les exigía a ambos, mantenerse al margen.
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