Incluso con la ciencia moderna de hoy, los seres humanos todavía somos muy vulnerables ante los fenómenos naturales, como tsunamis, huracanes o terremotos. ¡Si tan solo fuera posible predecir estos eventos! Los antiguos chinos lograron construir un artefacto que pretendía detectar los terremotos. Veamos.
Un detector de terremotos con 2.000 años de antigüedad
Detectar, registrar y medir los movimientos telúricos es tan importante hoy como lo fue en el pasado. Hoy en día sabemos que los terremotos son causados por el desplazamiento de las placas tectónicas. En cambio, miles de años atrás estos eventos naturales se relacionaban con la furia o el descontento de los dioses.
En la antigua China, las personas creían que las catástrofes naturales, como los terremotos, obedecían a disturbios entre el Yin y el Yang. Además, se entendía que los sismos eran el medio empleado por los dioses para expresar su ira contra actos malvados cometidos por los seres humanos.
Siendo así, para los emperadores y gobernantes era muy importante saber cuándo tendría lugar un terremoto y en qué parte de su imperio. Tratándose de señales del cielo, valía la pena hacer todo lo posible para detectar los movimientos sísmicos e interpretarlos. Pues bien, expertos de hoy han encontrado un objeto que, al parecer, fue diseñado para detectar terremotos.
El primer sismoscopio del que se tiene constancia
Se cree que el primer sismoscopio fue fabricado por un inventor chino llamado Zhang Cheng, en el año 132 d.C. El artefacto era extremadamente preciso y permitía saber cuándo y en qué dirección ocurriría un terremoto. Con casi 2.000 años de antigüedad, este ingenioso individuo pudo crear este extraordinario dispositivo.
Zhang Cheng vivió durante la dinastía Han (25-220 d.C.), y fue astrónomo, ingeniero, matemático, geógrafo y un gran inventor. Es a él a quien se le atribuye la invención del primer detector de terremotos del mundo. No cabe duda de que su invento debió de complacer profundamente al emperador de turno.
Cómo era el primer detector de sismos
El detector de terremotos creado por Cheng tenía forma de vasija de bronce, pero mucho más grande que un recipiente de este tipo. A lo largo de su superficie externa, ocho dragones cabeza abajo están perfectamente ubicados a la misma distancia uno de otros.
En la base externa del aparato, se pueden apreciar 8 sapos de bronce con la boca abierta en dirección a la boca de los dragones. Cada dragón tenía una pequeña bola de bronce en su boca, y cuando ocurría un sismo, la bola caía justo en la boca del sapo correspondiente. El sonido que hacía la bola al caer alertaba a quienes estuvieran cerca del artefacto.
Hasta ahora, no ha sido posible explicar del todo cómo funcionaba exactamente el detector de sismos. Se cree que en el interior de la vasija había un palito fino que fijado sin apretar por el centro del barril. Dependiendo de dónde ocurriera el temblor, el palito caía y hacía que uno de los dragones abriera la boca y soltara la bola de bronce.
¿De verdad funcionaba?
A pesar de lo que muchos pudieran pensar, hay registros de que el detector de terremotos de verdad funcionaba. Por ejemplo, para el año 138 d.C., el sonido de una de las bolas de bronce causó conmoción en la corte imperial. El aparato apuntó al oeste de la capital del imperio, Luoyang, pero no hubo ningún aviso de que un terremoto sacudiera aquella región.
Sin embargo, a los pocos días un mensajero de la región occidental de Long informó que allí había ocurrido un terremoto. En vista de que el sismo ocurrió en la misma dirección que el detector había señalado, las personas en el palacio quedaron verdaderamente impresionadas. ¡El instrumento de Cheng realmente funcionaba!
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Pruebas modernas
En el 2005, científicos de Zenghou, China, hicieron varios experimentos para confirmar que el detector de terremotos era efectivo. Con este fin, usaron varios terremotos simulados basados en las ondas de cuatro diferentes terremotos reales ocurridos en China y Vietnam. El sismoscopio fue capaz de detectarlas todas.
Parece mentira que, en una época tan temprana, se haya podido desarrollar un aparato tan preciso para detectar los movimientos telúricos. Aunque es tan antiguo, el invento de Cheng sigue considerándose como un aparato exacto y muy avanzado a su tiempo.
Artículo escrito por: Luisa Lugo, redactora de CodigoOculto.com
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