El incidente de Tunguska fue una potente explosión ocurrida cerca del río Tunguska en Siberia el 30 de junio de 1908. El enorme poder del estallido derribó 60 millones de árboles en un área de 2.150 kilómetros cuadrados. Durante años se han planteado posibles causas, pero el misterio continúa.
Aquel día de 1908 los residentes locales observaron una enorme bola de fuego, casi tan brillante como el Sol, que se movía por el cielo. Unos minutos más tarde, hubo un destello que iluminó la mitad del cielo, seguido de una onda de choque que derribó a la gente y rompió ventanas hasta a 400 millas de distancia.
La explosión se registró en las estaciones sísmicas de Eurasia y produjo fluctuaciones en la presión atmosférica lo suficientemente fuertes como para ser detectadas por los barógrafos recientemente inventados en Gran Bretaña. Durante las próximas semanas, los cielos nocturnos de Europa y Rusia occidental brillaron lo suficiente como para que la gente pudiera leer. En EE. UU., el Observatorio Astrofísico Smithsonian y el Observatorio Mount Wilson observaron una disminución en la transparencia atmosférica que duró varios meses.
Posteriormente, se estimó que el tamaño de la explosión sería de entre 10 y 15 megatones. Hasta este año miembros de numerosas expediciones no han podido encontrar restos del objeto que provocó el suceso.
Árboles fueron aplastados por la fuerte explosión ocurrida en Tunguska.
Archivo desclasificado de la CIA
Documentos de la CIA publicados recientemente revelan que los principales científicos rusos llegaron a la conclusión a través de pruebas de radiación y revisando cuidadosamente los relatos de testigos presenciales de que la catastrófica explosión del meteorito Tunguska en Siberia fue, de hecho, un OVNI que explotó.
En un artículo de 1969 publicado en la Academia de Ciencias de la URSS, Alezef Zoletev y otros científicos de la Unión Soviética reexaminaron cuidadosamente una de las mayores explosiones de la historia atribuidas a un meteoro errante que estalló en los cielos de Tunguska sobre Siberia. El daño del evento fue terrible ese día 30 de junio de 1908. Aunque el objeto explotó en la atmósfera y nunca llegó al suelo, instantáneamente derribó unos 80 millones de árboles y literalmente arrojó a la gente de sus casas, y algunos terminaron a muchos metros, lejos sin sus ropas y con el cabello quemado.
Testigos observaron una bola de fuego casi tan brillante como el Sol cruzar por el cielo.
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¿Fue un OVNI?
Según los documentos, este equipo de científicos midió la radiación antes y después del evento y concluyó que tal aumento de la radiactividad en la atmósfera de Tunguska solo podría haber sido causado por una explosión nuclear, tecnología que no existía en 1908.
Además, después de examinar cuidadosamente todos los relatos de testigos presenciales disponibles, los científicos encontraron que algunos dijeron que el llamado meteoro realizaba maniobras espectaculares para aparentemente corregir su curso terrestre. Como resultado, los científicos rusos teorizaron que el objeto Tunguska era una especie de nave espacial extraterrestre en lugar de un enorme trozo de roca espacial.
El informe concluyó:
“Todos estos resultados parecen garantizar la conclusión de que el cuerpo de Tunguska parece haber sido una nave voladora artificial de otro planeta”.
Representación del bólido de Tunguska siendo observado por testigos
Extraterrestres observándonos
Además, los mismos documentos de la CIA decían que la Central House of Aviation and Cosmonautic en Moscú, otro grupo de los principales científicos rusos, había llegado a un consenso de que los OVNIs eran operados por seres inteligentes que no eran de este mundo, que volaban en formación y que no se comunicaban con nosotros porque a ellos les parecíamos «hormigas».
Advirtieron que las naciones deben unirse y enfrentar la realidad de una raza tecnológicamente superior que llama a nuestras puertas y nos visita sin previo aviso.
A continuación pueden ver capturas del archivo desclasificado de la CIA y publicado por el sitio web The Black Vault luego de una Solicitud de Libertad de Información (FOIA):
Pueden encontrar el archivo de la CIA en el siguiente ENLACE.
Expedición científica a Tunguska en el año 2004
Un grupo de investigadores partieron hacia Evenkia en julio de 2004 con el fin de resolver el misterio detrás del fenómeno conocido como meteorito de Tunguska.
La expedición, organizada por la Fundación Estatal Pública de Siberia «Tunguska Space Phenomenon» completó su trabajo en la escena de la caída del meteorito Tunguska el 9 de agosto.
Los miembros de la expedición científica de Tunguska Space Phenomenon lograron descubrir bloques de un dispositivo tecnológico extraterrestre, que se estrelló en la Tierra el 30 de junio de 1908. Además, los miembros de la expedición encontraron el llamado «ciervo» – el piedra, que los testigos presenciales de Tunguska mencionaron repetidamente en sus historias. Los exploradores entregaron una pieza de 50 kilogramos de la piedra a la ciudad de Krasnoyarsk para ser estudiada y analizada.
Guiados por las fotos espaciales, los investigadores escanearon un territorio más amplio en las cercanías de la aldea de Poligusa para hallar fragmentos del supuesto objeto espacial que se estrelló contra la Tierra en 1908.
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