En todo el mundo se han descubierto petroglifos que representan las actividades realizadas por antiguas civilizaciones, como la cacería por ejemplo, y en algunas ocasiones también muestran la presencia de extraños seres con características diferentes a las de los humanos, más altos o con indumentarias raras para su época. Ahora, un nuevo hallazgo ha sido realizado en Tanzania y muestra humanoides de cabeza grande con un aspecto bastante extraño.
Se han descubierto petroglifos de figuras humanoides, criaturas extrañas y animales familiares bajo un saliente de roca que alguna vez se usó como refugio «hace varios cientos de años».
Un equipo de la Jagiellonian University en Cracovia, Polonia, vio las cuatro pinturas mientras excavaba el sitio del refugio de rocas Amak’hee 4 en Tanzania, que alguna vez fue el hogar del antiguo grupo indígena Sandawe, que ha existido durante 87.000 años.
Aunque muchas de las pinturas que muestran son figuras desconocidas, algunas representan ganado domesticado, búfalos y jirafas, lo que sugiere que los artistas vivieron durante la era de los cazadores-recolectores.
Los investigadores señalan que la mayoría están en buenas condiciones, principalmente debido a un saliente de roca que los protege del agua que fluye y la luz solar, pero debido a que actualmente no hay forma de fechar el arte rupestre, el equipo solo puede adivinar cuándo fue pintado.
Los Sandawe son un grupo indígena de Sudáfrica y la población aún vive hoy. Los primeros trabajos muestran que el grupo también puede tener los linajes de ADN humano más antiguos y los Sandawe de hoy se consideran descendientes de un grupo original similar a los bosquimanos, los Gogo.
El grupo creía que las cuevas en las colinas albergaban espíritus y viajaban a tales estructuras para realizar rituales y gritar oraciones para no molestar a los fantasmas.
Se cree que las pinturas de Amak’hee 4 se centran en tres imágenes, que incluyen cabezas de búfalo estilizadas. Estas formas recuerdan la caída central en el perfil de la cabeza del búfalo desde donde los dos cuernos se elevan y luego se curvan hacia afuera alejándose de la cabeza, así como las orejas hacia abajo.
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Los científicos que realizaron la investigación escribieron:
“Aunque en la religión actual del pueblo Sandawe, que son descendientes de quienes crearon las pinturas, no encontramos elementos de antropomorfización de búfalos, ni creencia en la posibilidad de transformación de personas en estos animales, hay algunos aspectos rituales que ofrecen paralelos. Los Sandawe todavía practican el ritual simbó, cuyo elemento principal es entrar en estados de trance”.
Otra sección del gran mural muestra pequeñas figuras que parecen haber sido atravesadas por cuernos, con una figura aplastando a otra con la boca.
Los investigadores dicen que, basándose en la superposición, las pinturas pueden haber sido creadas de derecha a izquierda.
El Dr. Maciej Grzelczyk, investigador del Instituto para el Estudio de las Religiones de la Jagiellonian University en Cracovia, Polonia, dijo en un comunicado:
“Las pinturas en el refugio de rocas Amak’hee 4 proporcionan un ejemplo de los muchos sitios de arte rupestre en el área de Swaga Swaga que son conocidos localmente pero no publicados. Se llevarán a cabo más estudios de campo en esta área para sumarse al creciente cuerpo de datos publicados que registran sitios de arte rupestre en esta región”.
También parece que el pintor respetó intencionalmente una figura existente al no superponer la nueva imagen sobre ella. En cambio, incorporaron la imagen existente en la nueva escena.
El estudio indica:
“La misma técnica se puede ver en la pintura del búfalo, donde la cola del búfalo se cortó de tal manera que no se superponía a la pierna de la figura”.
Aunque el equipo no puede precisar una fecha exacta para las pinturas, el equipo analizó el tinte en la roca para descubrir pistas.
Los investigadores dijeron:
“Sin embargo, debido a la degradación del tinte y a la falta de, por ejemplo, motivos que representen ganado domesticado, se puede suponer que pertenecen al período de cazadores-recolectores, por lo que tienen al menos varios cientos de años”.
(Public domain)
Para el grupo de expertos arqueólogos, los «humanoides» en las pinturas rupestres serían representaciones de búfalos estilizados, o posible animales con características humanas, en base a su experiencia en hallazgos anteriores. Lo que sabemos es que los antiguos sandawe pintaron lo que vieron e interpretaron, búfalos o no, ¡el trabajo realizado es excepcional!
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