Los investigadores que trabajan con el telescopio espacial Hubble de la NASA acaban de confirmar que Neptuno tiene un nuevo vórtice oscuro flotando a través de su atmósfera.
A pesar de que estos vórtices no son tan raros – los más notables fueron vistos por el Voyager 2 en 1989 y otra vez por el Hubble en 1994 – sin embargo, este descubrimiento representa el primer vórtice oscuro que se encuentra en el siglo 21.
A pesar de tener un nombre poco atractivo y de casi «mal agüero», un vórtice oscuro es básicamente un sistema de clima, que se produce cuando un sistema de alta presión viaja a través de la atmósfera del planeta en compañía de nubes.
«Los vórtices oscuros de Neptuno son sistemas de alta presión y por lo general son acompañados por brillantes nubes, que también son ahora visibles en el planeta distante», explica el equipo. «Las nubes brillantes se forman cuando el flujo de aire es perturbado y desviado hacia arriba sobre el vórtice oscuro, haciendo que los gases se congelen corvitiéndose en cristales de metano de hielo.»
Estas llamadas «nubes compañeras» (companion clouds) del nuevo vórtice fueron vistas por primera vez por los astrónomos aficionados que trabajan en el Observatorio WM Keck en Hawai, a pesar de que no pudieron confirmar plenamente el descubrimiento porque – a partir de ahora – sólo el Hubble puede captar imágenes de longitudes de onda azules suficientemente detalladas para divisarlas en Neptuno.
«Las nubes compañeras son similares a las denominadas nubes orográficas que aparecen en forma de panqueque y muy persistentes sobre las montañas en la Tierra».
A pesar de saber lo que son, funcionarios de la NASA todavía no están seguros de cómo estos vórtices oscuros surgen, cómo se mueven alrededor, o la forma en que finalmente se disipan. Esta confusión se amplifica por el hecho de que todos los vórtices oscuros captados son muy diferentes uno del otro.
La buena noticia es que parece que los vórtices oscuros no son tan raros en Neptuno, lo que significa que los investigadores van a tener la capacidad de estudiarlos muy a menudo, especialmente mientras nuestros telescopios se hacen más potentes.
La noticia del vórtice oscuro llega sólo un día después de que la NASA anunciara que va a extender la misión del Hubble hasta 2021 a pesar del hecho de que el telescopio espacial James Webb – el reemplazo del Hubble – está listo para ser lanzado en el año 2018.
«Se espera que el Hubble continúe proporcionando datos valiosos hasta la década del 2020, asegurando su lugar en la historia como un observatorio de propósito general sobresaliente en áreas que van desde nuestro Sistema Solar hasta el Universo distante».
De cualquier manera, es seguro decir que nuestros telescopios están mejorando rápidamente, dando a los astrónomos las herramientas que necesitan para hacer nuevos descubrimientos y arrojar luz sobre algunos de los rincones más misteriosos de nuestro Universo.
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