Un grupo de astrónomos han presenciado algo en el espacio que jamás habían visto: se trata de objetos extraños y fantasmales en los datos radioastronómicos obtenidos recientemente.
En un ensayo para The Conversation, el profesor de astrofísica de la Western Sydney University, Ray Norris explica cómo él y sus colegas detectaron objetos extraños y de formas inusuales en datos radioastronómicos recientes.
La colega de Norris, Anna Kapinska, vio por primera vez «una imagen de un círculo fantasmal de emisión de radio, colgando en el espacio como un anillo de humo cósmico», en septiembre de 2019, recuerda el profesor. «Ninguno de nosotros había visto algo así antes y no teníamos idea de qué era».
Kapinska etiquetó originalmente el extraño fenómeno con la siguiente expresión:
“¿WTF?”
El equipo estaba examinando los datos recopilados por el nuevo telescopio Australian Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP), una serie de 36 antenas parabólicas idénticas que se utilizan para escanear grandes franjas del cielo a la vez.
Objetos en nuestra galaxia
El equipo denominó a los objetos extraños como «círculos de radio extraños» u ORC (por sus siglas en inglés). Rápidamente utilizaron otros radiotelescopios para asegurarse de que no fuera solo un error de software.
El ORC1 fantasmal (azul / verde), sobre un fondo de galaxias en longitudes de onda ópticas. Crédito: Bärbel Koribalski
Consideraron que los círculos misteriosos tenían «quizás unos pocos años luz de diámetro», pero aún tienen que averiguar qué tan lejos están de nosotros. Norris sugirió, sin embargo, que los círculos podrían ser «objetos en nuestra galaxia».
Hasta ahora, el equipo ha descartado varias teorías, incluidos los restos de estrellas moribundas, anillos de emisiones de radio que rodean ráfagas de formación de estrellas y emisiones de radio que escapan de agujeros negros casi supermasivos.
Norris y sus colegas ofrecen algunas posibles explicaciones, como se detalla en un artículo de próxima publicación en la revista Publications of the Astronomical Society of Australia. Por ejemplo, pueden estar relacionados con ráfagas rápidas de radio, señales poderosas que emanan del espacio exterior y que siguen siendo misteriosas.
Norris escribió en su artículo:
“Muy rara vez tenemos el desafío de tropezar con un nuevo tipo de objeto que nadie ha visto antes, y tratar de averiguar qué es. ¿Es un fenómeno completamente nuevo o algo que ya conocemos pero visto de una manera extraña? Y si realmente es completamente nuevo, ¿cómo cambia eso nuestra comprensión del Universo”.
La investigación puede ser leída en su totalidad en arXiv.org.
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