Un reciente estudio ha revelado que la mayoría de los seres vivos de la Tierra están aún por descubrir. Gracias a los animales más pequeños, sobre todo insectos, y a las nuevas plantas, cada año se suman unas pocas especies al catálogo de la vida conocida. Pero en el mundo de los microorganismos, la ciencia apenas ha visto la punta del iceberg.
Este es el motivo por el que este lunes un equipo de investigadores de la Universidad de Indiana ha presentado un estudio en la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» en el que se pone número a la cantidad todal de especies en la Tierra. Según sus estimaciones, hechas después de combinar varias bases de datos sobre formas de vida presentes en todos los océanos y continentes, con excepción de la Antártida, en la Tierra podría haber un número de especies cercano al billón.
«Estimar cuántas especies hay en la Tierra es uno de los retos más difíciles que hay en biología», ha dicho Jay T. Lennon, primer autor del estudio e investigador en el Departamento de Biología de la Universidad de Indiana, en un comunicado. «Nuestro estudio combina las mayores bases de datos que existen con modelos ecológicos y nuevas reglas ecológicas y de biodiversidad. Esto nos ha dado una nueva y rigurosa estimación para el número de especies de microbios que hay en la Tierra».
El problema de los microbios es, aparte de que son invisibles al ojo desnudo, es que para detectarlos normalmente los científicos tienen que capturarlos y criarlos en el laboratorio. En muchas ocasiones no son capaces de hacerlo en las condiciones de crecimiento que necesitan, y resulta imposible conseguirlo. Por ello, muchas estimaciones del número de especies que hay sobre la Tierra ignoran a estos pequeños organismos, representados por bacterias, arqueas, hongos y virus, que viven en prácticamente cualquier lugar, incluyendo dentro de otros organismos de mayor tamaño.
«Hasta hace poco, carecíamos de herramientas para poder estimar el número de especies microbianas en el medio natural», ha añadido Lennon. Pero un avance lo ha cambiado todo. «La llegada de las nuevas técnicas de secuenciación nos dan una herramienta s in precedentes con ingentes cantidades de información». De hecho, en vez de capturar a los microbios y criarlos, ahora los científicos pueden sencillamente buscar sus genes.
Las nuevas técnicas de secuenciación de alto rendimiento («High-throughput sequencing») han supuesto una revolución en el mundo de la microbiología. «Antes de ellas, los científicos estimaban la diversidad de la vida a partir de 100 individuos, pero ahora sabemos que en un gramo de suelo puede haber más de 1.000 millones de organismos».
Esta investigación, financiada por la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos pretende revolucionar lo que la ciencia sabe sobre la vida en la Tierra para el año 2020, fecha en la que está previsto que se cierren los grandes vacíos que existen sobre el conocimiento de la diversidad de la vida.
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