¿Se extinguirán los humanos? A pesar de varias debilidades, nuestra especie tiene muchas ventajas sobre cualquier evento adverso, amenaza o desastre natural.

Los seres humanos somos una especie única y altamente adaptable. Sí tenemos varias vulnerabilidades, como nuestra necesidad constante de alimentación. Sin embargo, somos muy resistentes a la extinción, ya que tenemos un altísimo número de población y nos adaptamos a casi cualquier ambiente o clima terrestre. También tenemos un tipo de «evolución cultural» inteligente que nos permite adaptarnos rápidamente a toda circunstancia.

Los humanos sí somos vulnerables

Los humanos somos una especie vulnerable. Un ejemplo es nuestra persistente necesidad de alimentación. En contraparte, reptiles pequeños como las tortugas y las serpientes son capaces de sobrevivir meses sin comer. Esa necesidad es una vulnerabilidad porque cualquier perturbación o paro en la cadena alimenticia podría ser nocivo (perturbaciones ocasionadas por erupciones volcánicas, calentamiento global o edades de hielo).

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Otra vulnerabilidad es nuestra reproducción lenta, ya que no permite una recuperación más rápida luego de un hipotético desplome en el número de la población (ocasionado por enfermedades, para poner un ejemplo). Esto se ha notado en la megafauna de mamíferos del pasado remoto, como los mamuts y los perezosos terrestres de hace más de 50.000 años, los cuales se extinguieron debido, en gran parte, por la cacería perpetrada por los humanos.

Extinción humana: somos muy resistentes a ella

Así que los humanos tenemos varias debilidades, pero todo indica que somos bastante resistentes a la extinción… Entre las ventajas que poseemos están: nos hemos extendido en todos los continentes, nos hemos adaptado a casi todo tipo de clima terrestre, frío o caliente, tundras o desiertos y tenemos una población altamente numerosa.

Neandertales, humanos, supervivencia. Crédito: Pixabay

Debido a esa casi omnipresencia del ser humano en el mundo, la especie resistiría cualquier catástrofe o evento de extinción masiva. Un especie que abarca un amplio espacio geográfico sobrevive cualquier desastre natural, porque si un hábitat es destruido, esta especie puede sobrevivir en otro.

Los pandas y los osos polares abarcan un rango geográfico pequeño y están en peligro de extinción. Animales como los osos pardos y los zorros rojos gozan de una numerosa población y abarcan territorios inmensos… Ellos no están en peligro de extinción.

Alto nivel poblacional

Nuestro alto nivel poblacional también es una gran ventaja. Según la ONU, ¡hay 7.700 millones de humanos en todo el mundo! Esa biomasa humana es la máxima de la Tierra. Incluso con desastres como pandemias o guerras nucleares que puedan destruir un 99% de nuestra demografía, ese 1% sería capaz de reconstruir la civilización (¡el 1% de 7.700 millones es 77 millones!).

Mapa de la densidad de población mundial, 2018 (Public domain).

Asimismo, nuestra dieta de omnívoro nos permite adaptarnos a cualquier fuente de alimento, animal o vegetal, dependiendo del ecosistema. Sin embargo, algo muy importante es nuestra adaptibilidad, aprendemos no basándonos en cambios genéticos a través de generaciones, sino en cambios generados por la cultura, la inteligencia y el uso de herramientas. Estos tres atributos nos permiten aprender en minutos y horas.

Una singular evolución cultural

Esto es diferente a otros mamíferos, quienes han necesitado generaciones para evolucionar sus genes y su adaptabilidad. Un ejemplo son las ballenas, las cuales requirieron millones de años para evolucionar y desarrollar aletas, dientes puntiagudos y su sonar natural.

La evolución cultural es distinta a la evolución genética. En el ser humano, la selección natural nos desarrolló para permitirnos no solamente adaptarnos al medio ambiente, sino también adaptar ese medio ambiente a nosotros.

Evolución humana. Crédito: Publicdomainpictures.net

Por ejemplo, los caballos evolucionaron dientes molares para masticar plantas, el ser humano domesticó a las plantas y despejó bosques para sembrar cosechas. Los guepardos desarrollaron una alta velocidad para cazar, mientras que nosotros criamos vacas y ovejas que no corren.

Somos muy únicos y adaptables, por ejemplo, si nos damos cuenta de un futuro choque de un asteroide, tendríamos la inteligencia de almacenar alimentos y protegernos en refugios subterráneos. Así sobreviviría la mayoría de la población, con reservas de comida que durarían años. Perturbaciones del medio ambiente como glaciaciones ocasionarían conflictos y pérdidas, pero la civilización sobreviviría al final.

Un valioso aspecto adicional es que la globalización nos proporcionó herramientas para apoyarnos entre nosotros. Una persona puede recibir alimentos, dinero, donativos y hasta educación de parte de cualquier donante de otro país. El comercio internacional, los viajes y la comunicación como el internet une a los seres humanos de todo el mundo.

Todo lo expuesto anteriormente nos transmite optimismo sobre el futuro de nuestra especie humana. El Homo sapiens ya sobrevivió 250.000 años de pandemias, erupciones volcánicas, edades de hielo y guerras mundiales, así que no va a ser muy complejo que sobrevivamos otros 250.000 años más.

Referencias:

• The Conversation
  https://theconversation.com/will-humans-go-extinct-for-all-the-existential-threats-well-likely-be-here-for-a-very-long-time-135327

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