Las construcciones antiguas con forma piramidal acostumbran a estar relacionadas con el misterio y es que se trata de unas enigmáticas estructuras que aparecen por todo el mundo de las que tal vez, las más conocidas sean las famosas construcciones que se hallan en Egipto sobre el altiplano de Giza.

Son muchos los enigmas relacionados con estas tres grandes estructuras pero uno de los más fascinantes hace referencia a la existencia de una cuarta pirámide en el pasado que se habría situado en este mismo complejo monumental con unas singulares características ¿sería esto posible?

Esta sorprendente posibilidad proviene de los textos de un explorador y capitán de nacionalidad danesa llamado Frederic Norden quien hubo de realizar un viaje a tierras egipcias en el año 1737 a petición del que por aquel entonces era monarca de su nación.

Frederic Louis Norden, de Voyage d’Egypte et de Nubie, 1755. (Public domain)

Fue durante este viaje cuando el explorador afanosamente tomó extensas notas de todo cuanto iba encontrando de forma notablemente precisa y descriptiva incluyendo incluso dibujos. Unos papeles que fueron recopilados y publicados en una obra que llevó por título «Voyage d’Egypte et de Nubie» o «Viajes a Egipto y Nubia».

En estos escritos, aparecen referencias y descripciones fiables de diferentes elementos y una alusión intrigante: la existencia de una cuarta pirámide en la meseta. En un extracto se indica lo siguiente:

“Hay cuatro de ellas; que merecen la atención de los curiosos, aunque puedan verse siete u ocho en el vecindario, no son nada en comparación con las primeras (…) Las dos pirámides de más al norte son las mayores y tienen 500 pies de altura perpendicular. Las otras dos son mucho menores pero tienen algunas particularidades que ocasionan que sean examinadas y admiradas” Viajes a Egipto y Nubia

Más adelante en el texto, el autor describe esta nueva pirámide, indicando que la parte superior era oscura «de una piedra más negra que el granito común» y que la cúspide estaba decoraba con un elemento con forma de cubo de color amarillento. Se menciona del siguiente modo:

“En cuanto a la cuarta pirámide, tiene algo menos de cien pies que la tercera. No tiene recubrimiento, está cerrada y se asemeja a las otras, pero sin ningún templo como la primera. Sin embargo, tiene una característica merecedora de mención, la cual es que cúspide está coronada por una única gran piedra, la cual parece haber servido como pedestal”. Viajes a Egipto y Nubia

Qué se habría podido emplazar sobre este pedestal sería un enigma más sumado al de si realmente existió una cuarta pirámide y de ser así… el de qué fue de ella. Algunos han argumentado que es posible que el explorador se confundiera con las conocidas como pirámides satélite cercanas al complejo sin embargo, en el extracto antes referido, se observa como el autor hizo mención a que había más pirámides en la zona por lo que podría suponerse que estas construcciones fueron tenidas en cuenta.

Por otro lado, en los escritos, también se hace mención a la dureza del material oscuro de la cuarta pirámide por lo que sería posible que el danés se hubiera acercado al mismo y por tanto, evitar así confusiones con objetos más lejanos.

¿Existió realmente esta pirámide? Si realmente estuvo ahí cuando el explorador realizó su viaje… ¿qué fue de ella? Se ha propuesto en este sentido, que tal vez, en algún punto, se destruyera para aprovechar los materiales sin embargo, no se han hallado los cimientos.

Muchos misterios circundan a las pirámides de Giza, tal vez éste sea uno más.

Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma se adentra en este misterio exponiendo más detalles en el siguiente vídeo:

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