Cuando se trata de buscar formas de vida extraterrestre, las misiones espaciales en la actualidad se centran en investigar posibles rastros de vida simple, pero también existe una manera de determinarlo, y esta tiene que ver con la búsqueda de evidencias de civilizaciones tecnológicas antiguas.

Jason Wright es un científico estadounidense y profesor de astrofísica y astronomía en la Universidad Estatal de Pensilvania. Wright se ha dedicado a la búsqueda de antiguas civilizaciones con capacidad tecnológica, pero en otros mundos.

En un artículo publicado y titulado «Prior Indigenous Technological Species», el investigador sugiere que es posible que seres inteligentes hayan vivido en Marte hace mucho tiempo, cuando este planeta poseía más agua en su superficie. Otra opción es Venus antes de que las temperaturas abrasadoras hagan casi imposible la vida, o incluso en la Tierra.

Wright fundamenta su estudio en la posibilidad de encontrar «tecnofirmas», que serían los rastros dejados por civilizaciones como la humanidad, pero anteriores, muy anteriores (hablamos de decenas o de cientos millones de años).

Se podrían hallar evidencias de tecnología en otros mundos.

Aunque el científico admite que la mayor parte de estas evidencias ya se deben haber perdido, por muchas razones, es posible que aún puedan encontrarse rastros de estas presencias en el pasado.

Wright sugiere que en el caso de Venus, un efecto invernadero habría eliminado cualquier huella existente de civilizaciones tecnológicas antiguas. En el caso de la Tierra, es posible que el movimiento de las placas tectónicas y la erosión en la superficie podría haber borrado la mayor parte de la evidencia de civilizaciones ancestrales.

Wright escribió en su investigación:

“Evidencias de tecnofirmas indígenas podrían tener una antigüedad extrema, y los sitios en que podrían encontrarse están limitado a búsqueda bajo la superficie del planeta Marte o de nuestro satélite (Luna), e incluso en exoplanetas, es decir en mundos fuera del sistema solar”.

Búsqueda intraterrena

Wright continúa:

“En las estructuras bajo tierra, que están protegidas de los peligros de superficie del planeta, es posible que aún existan rastros que evidenciarían una naturaleza artificial que no haya sido modificada y que podría ser aún detectable como tecnología antigua”.

El investigador también manifestó que si se le brindara mayor importancia a la materia de la arqueología espacial, se podrían lograr grandes descubrimientos de posibles estructuras y artefactos extraterrestres.

Podrían encontrarse rastros de asentamientos alienígenas, con evidencia de tecnofirmas, si se realizara una mejor búsqueda con un nuevo enfoque. Crédito: University of Rochester illustration / Michael Osadciw

En la actualidad, la ciencia se dedica en mayor parte a la búsqueda de vida microbiana en el sistema solar, pero no en posible vida inteligente. Se investiga solo lo que pueda adaptarse en el paradigma que plantea a la humanidad como la única civilización en nuestro vecindario cósmico.

Wright escribe:

“Si cambiáramos ese enfoque, se podrían encontrar diversos tipos de tecnofirmas. Podrían hallarse antiguas estructuras artificiales de origen alienígena, o incluso asentamientos o factibles bases. Esto podría ser detectado utilizando las herramientas que usamos en la Tierra, por ejemplo con el georadar”.

Esta es una posibilidad a tomar en cuenta, como indica Wright. Bajo nuestros pies podrían existir las pruebas concretas de vida extraterrestre o de civilizaciones antiguas y perdidas.

La investigación realizada por Jason Wright fue publicada en el servidor de pre-impresión arXiv.org.

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