¿Es posible que la ciudad perdida  de la Atlántida esté situada frente a la costa de Marruecos? Un investigador alemán, dedicado a este gran misterio, ha planteado que esa sería la ubicación de la mítica ciudad, también nombrada en relatos del pasado. Encontrando pistas y relacionándolas con la investigación, el investigador ha sugerido que la Atlántida no se habría hundido o sumergido sino que más bien habría sido arrasada por un tsunami hace miles de años.

Por muchos años Atlántida ha sido relacionada a viajes en busca de tesoros desconocidos y expediciones de aventura. Todo esto ha atraído a arqueólogos quienes imitando inconscientemente a Indiana Jones tratan de encontrar pistas que los lleven a esta antigua civilización. Mientras algunos están analizando evidencias o realizando pruebas de radar en las profundidades oceánicas, otros afirman haber ya encontrado evidencias de la existencia de la Atlántida.

Un experto en informática alemana afirmó que los restos de la ciudad perdida de la Atlántida pueden no estar bajo el mar, sino que se encontrarían la costa de Marruecos, en donde un fuerte tsunami arrasó con la antigua metrópolis. En la foto los posibles restos encontrados.

Un programador alemán llamado Michael Hübner cree la Atlántida no es parte de un mito, y que realmente existió. Hübner piensa que realmente ha descubierto en donde se encuentran los vestigios de la Atlántida. El investigador también ha sugerido que Atlántida nunca se ‘hundió’ sino que fue arrasada por un gran tsunami, que luego de su violento paso dejó los restos, por descubrir, cerca de la costa de Marrakech.

Ver en el mapa la ubicación de Marrakech.

La misteriosa ciudad perdida de la Atlántida ha sido tema de debate durante más de 2.500 años entre filósofos, historiadores y arqueólogos; fue descrita como un reino poderoso y altamente avanzado que se hundió en un día y una noche, para nunca más ser vista u oída de nuevo. Su desaparición ocurrió aproximadamente y cerca al año 9600 A.C. según Platón.

Concepción artística de la Atlántida según Platón.

Algunos otros estudiosos han sugerido que la Atlántida está situada en la isla griega de Santorini; y que fue destruida por una erupción volcánica aproximadamente en el año 1.600 A.C. Pero el filósofo griego Platón describe que la Atlántida poseía un tamaño similar al que tiene Libia y Asia menor juntas, y que estaba situada en algún lugar en el Atlántico, más allá de las columnas de Hércules.

La labor de Hübner para ‘encontrar’ la Atlántida

El experto alemán fundamenta su teoría basándose en las matemáticas, las que le ayudaron a calcular las coordenadas geográficas precisas en donde se encuentra, según él, la ciudad perdida.

La búsqueda de Hübner ha sido intensa, durante años recabó datos e información mirando las antiguas escrituras de Platón meticulosamente y encontrando pequeñas pistas que lo condujeron a la ubicación de la antigua Atlántida. El investigador alemán identificó 51 ‘detalles’ analizando los escritos de Platón, y utilizó estas pistas para calcular las coordenadas en donde la Atlántida podría estar oculta.

Las ‘pistas’ de Platón (acerca de la Atlántida) encontradas por Hübner

Cómo las ha llamado Hübner, estas ‘pistas’ dejadas por Platón en sus textos se refieren a que la Atlántida se encontraba ‘cerca del mar’ y poseían varias estructuras en anillo que rodeaban el centro. También, uno de los detalles más importantes es el hecho de que la ubicación de Atlántida (indicada) se encuentra a 3.100 millas de Atenas, incluyendo las regiones de Europa, África y Medio Oriente. Otros datos indican que la Atlántida no estaba ubicada en Europa, ni se encontraba en Asia, debido a que posee enormes montañas. Marruecos en cambio posee las montañas Atlas. Curiosamente, se dice que Atlántida estaba situada al oeste de Egipto y Tyrrhenia.

Ubicación de las montañas Atlas.

Después de unir todos los datos obtenidos luego de analizar las ‘pistas’, Hübner ingresó esta información a un computador para así poder utilizar un mapa digital y poder el dividir el área en varias secciones.

Hübner logró marcar las zonas con más características coincidentes con las pistas, ubicando así el posible lugar donde yacen los restos de la Atlántida: La llanura de Souss Massa con sede en Marruecos.

Ubicación de Sous Massa, en donde Hübner planteó que se encontrarían los últimos vestigios de la Atlántida.

Es así como Hübner sin perder tiempo obtuvo las coordenadas exactas y se fue, utilizando sus propios medios, en busca de la Atlántida. Estando en el lugar, él encontró muchas de las características de la Atlántida descritas hace 2.600 años por Platón.

Lo que Hübner encontró en Marruecos es, sin duda alguna, muy convincente. El sitio se encuentra en una cuenca desértica a sólo siete millas del mar. En el centro, hay un pequeño montículo, muy similar a la zona elevada en el corazón de la Atlántida descrita por Platón hace 2.600 años. En el lugar existieron muchos lechos de ríos circulares, que también resultaron coincidir con las descripciones presentadas por el filósofo griego. Hübner concluyó que todos los detalles increíbles encontrados en aquel lugar en Marruecos coinciden de manera impresionante con los datos expuestos por Platón, y que era casi imposible que todos estos sean pura coincidencia.

El sitio señalado por Hübner coincidía con muchas de las 51 ‘pistas’ encontradas. Inclusive se descubrió que el lugar estaba rodeado por círculos, tal como muestra la imagen.

Curiosamente, de acuerdo con Mark Adams, que detalla el trabajo de Hübner en su libro: Meet me in Atlantis, la teoría propuesta por Hübner se describe como «la más convincente en el papel». (Fuente)

Libro «Meet me in Atlantis» de Mark Adams.

Adams escribió:

Las mediciones del diámetro de su anillo exterior y la distancia de su capital desde el Océano Atlántico varía por sólo el 10 por ciento de los números de Platón”.

Adams compartió la idea planteada por Hübner sugiriendo que la Atlántida nunca se hundió, sino que fue destruida por un enorme tsunami. Curiosamente, el área alrededor de Souss Massa es propensa a los terremotos, que en el pasado han dado lugar a catástrofes naturales feroces que podrían haber aplastado una ciudad como la descrita por Platón.

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