En Siberia existe un lugar tan misterioso como único, se le denomina el Cráter de Batagaika o comúnmente «Puerta al Inframundo», y crece cada año sin parar.
Este cráter se abrió en los años 60 por el aumento de las temperaturas del Polo Norte. Su cierre es ya irreversible, ni aunque se volvieran a producir las condiciones climáticas de hace más de 50 años.
Actualmente tiene unos dos kilómetros de largo y 100 metros de profundidad y crece a un ritmo de entre 15 y 18 metros al año.
En la zona donde se encuentra el cráter, en Siberia, domina el permafrost, es decir, que el suelo está permanentemente congelado. Lo que ocurre es que a causa del cambio climático, este permafrost se derrite, el agua se filtra al interior del suelo y provoca el derrumbe del mismo. Fue así como se generó el cráter.
La Puerta al Inframundo
Los lugareños lo llaman «Puerta al Inframundo» por los aterradores ruidos que proceden de su interior, aunque los geólogos explican que se deben a los desprendimientos de tierra que se producen en el interior del cráter.
El permafrost lleva tanto tiempo congelado y es tan grueso que incluso a temperaturas por encima de cero grados, no se descongela. Pero en Siberia, en todo el Polo Norte, las temperaturas han aumentado alarmantemente en los últimos años. Este verano, en el Circulo Polar Ártico, en la ciudad sueca de Markusvinsa, se registró la temperatura récord de 34.8 grados; una temperatura totalmente inusual para dicho lugar frío.
Es, además, un círculo vicioso. Al desaparecer el permafrost las bacterias penetran en el suelo poroso y se reproducen, generando metano y dióxido de carbono, gases de efecto invernadero que calientan aún más la zona, aumentando la temperatura.
El enorme Cráter de Batagaika ha dejado al descubierto capas de suelo con hasta 200.000 años de antigüedad. Además allí se han encontrado restos de mamuts, bisontes, caballos y alces.
Las leyendas locales atribuyen que bajo dicho lugar existe algo misterioso y que genera ruidos aterradores; sin embargo la explicación científica dice que los sonidos se deben a los continuos desprendimientos de tierra. Además, el cráter posee una forma extraña al mirarlo desde arriba, una forma que recuerda a una medusa.
Fuente: 20minutos
Interesante
Por que los “científicos todo lo minimizan y lo hacen prosaico?