Existen muchos testimonios de personas que afirman haberse encontrado con lo imposible. Relatos de aterrorizados testigos que cuentan sorprendentes historias de encuentros con los seres más variopintos pero… ¿Cuál es el rostro de este fenómeno?
Diferentes tipos de extraterrestres
Del gran número de encuentros y abducciones reportados que han podido ser estudiados por médicos e investigadores, se deriva un amplio catálogo de tipologías que comprenden a extrañas criaturas vistas alrededor, dentro o fuera de los ya más que conocidos platillos volantes.
Y tal vez unos de los seres más tenebrosos sean aquellos que en incontables ocasiones se han descrito con características reptiles y, cómo no, ampliamente conocidos bajo el sugerente nombre de «reptilianos»
Presentamos a continuación un terrorífico caso de encuentro con unas criaturas que bien podrían enmarcarse en este singular grupo atendiendo a las descripciones del testigo.
El testigo
El hombre que estaba por tener la experiencia más aterradora de su vida no fue otro que Fortunato Zanfretta, de nacionalidad italiana quien en la noche del 6 de Diciembre se encontraba desempeñando la labor de guardia de seguridad en la localidad de Torriglia.
Un vigilante nocturno que patrullaba una urbanización de viviendas de veraneo que, en pleno invierno, se encontraba desierta.
Fortunato realizaba su patrulla en coche siguiendo un recorrido rutinario pero esa noche habría de ser diferente y es que algo llamó su atención, cuatro luces blancas se movían realizando dibujos imposibles en la oscuridad.
El vigilante sintió el impulso del deber y se dirigió al lugar pensando que podría tratarse de ladrones y mientras se acercaba, el fenómeno comenzó a hacer alarde de su presencia: la radio del vehículo dejó de funcionar.
Un aterrador encuentro
Al llegar bajó rápidamente de su coche y se aproximó hacia una de las casas en donde percibió movimiento. Podría encontrarse a más de una persona sí que actuó con cautela, se movió de forma silenciosa y no encendió su linterna.
¡Cuál fue su sorpresa cuando sintió que algo le empujó por la espalda! Fortunato cayó al suelo pero rápidamente se volvió a levantar encendiendo su linterna para ver quién le había abatido y… la forma que la luz le permitió contemplar era totalmente desconcertante.
Ante él tenía a un ser de aspecto humanoide, de gran estatura y corpulento que le miraba con tres ojos amarillos de forma triangular enmarcados en un rostro verdoso rodeado de cuernos y púas.
Y para mayor sorpresa del vigilante, el ser desapareció ante sus ojos sin más. Así que no se lo pensó dos veces, echó a correr hacia su coche y jamás en su vida corrió tan rápido, pues un gran objeto volador le perseguía en el cielo, volando a baja altura.
¡No son hombres!
Al llegar a su vehículo trató de usar la radio, ¡funcionaba! Y sus compañeros posteriormente relatarían que Fortunato, en ese momento de pánico, no dejaba de repetir una y otra vez:
¡No son hombres!”
Pero dejaron de escucharle, el vigilante acabaría por desmayarse. Sin embargo, se despertó a unos 100 metros de donde había perdido el conocimiento (lo que podría ser indicativo de que tuvo lugar una abducción) justo cuando sus compañeros llegaban buscándole y todos pudieron constatar que había extrañas marcas circulares en el terreno.
Volvieron a por él
El desdichado vigilante pensó que ese había sido el final de su terrorífica experiencia pero, como acostumbra a suceder con el fenómeno, parece ser que éste continuó acosándole y Fortunato experimentó varias abducciones por parte de estos seres.
Obtuvo información muy significativa gracias a las sesiones de hipnosis regresiva que realizó y en las que describió unas horribles experiencias manifestando un profundo temor cada vez que se hallaba en presencia de estos seres quienes le sometían a varios estudios y procedimientos médicos en los que también le colocaban un aparato en la cabeza indescriptiblemente doloroso.
¿Qué querían?
Estos seres de piel verdosa se comunicaban con el horrorizado Fortunato en algunas ocasiones y, entre otras cosas, le informaron de que pretendían venir a la Tierra en mayor número.
Unas perturbadoras experiencias causadas por unos seres que al testigo le provocaban asco y miedo a partes iguales y que le dejaron atemorizado de por vida. ¿Qué querían de Fortunato? ¿Por qué le abdujeron de forma reiterada? Y, tal vez lo más inquietante… ¿le habían seleccionado previamente preparando así el primer encuentro o fue una desafortunada coincidencia?
Los invitamos a ver el estudio realizado sobre el caso en el canal AEnigma.
Fuente: Rinodistefano
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