El daño a los ecosistemas y la deforestación de bosques y santuarios naturales no tiene cuando acabar. Está claro que somos una raza que depreda todo a su paso; los hechos y la historia lo demuestran.

Ahora, una noticia se hace eco en la redes, y trata acerca de un «ecocidio» que está realizándose en la Amazonía.

Cientos de árboles de 500 años o más están siendo talados, poniendo fin a la vida de miles de animales (perezosos, monos, aves) e incluso causando víctimas mortales, comuneros e indígenas que tratan de defender sus ancestrales tierras. ¿Quiénes son los culpables? las empresas madereras (en este caso) que se abren paso a través de la selva.

Tala de árboles de cientos de años en la Amazonía. Crédito: Mongabay Latam

Destrucción de hábitats

Uno de los últimos pulmones verdes del planeta está siendo consumido día a día por industrias inescrupulosas que no se detienen ante nada, y derriban a su paso lo que sea: árboles, personas, animales. La situación es realmente preocupante y funesta. Los animales que habitan estas zonas tienen que aislarse cada vez más para escapar de las «garras» de la «modernidad».

Lamentablemente, el gobierno de Perú no protege como debería ser al territorio amazónico y tampoco impone sanciones al comercio ilegal de madera. Es obvio que en este oscuro comercio corre mucho dinero y que es repartido entre algunos personajes: políticos, autoridades, policías, etc..

De acuerdo a los expertos, si no se toman las medidas oportunas a tiempo, en tan solo 10 años muchas especies de árboles se extinguirán. Solo en el año 2018 ya se habían depredado miles de kilómetros de selva. ¿En qué va a terminar esto?

Una de las especies de árboles que más buscan los madereros es el Shihuahuaco (Dipteryx micrantha) y que muchas tiendas de madera lo venden como «lo mejor de lo mejor» para tu hogar.

El shihuahuaco es altamente demandado por los fabricantes de pisos y estructuras debido a su alta dureza. La industria legal de la madera está depredando la Amazonía. Crédito: Arbio Perú

Toda esta depredación y comercio desmedidos podrían terminar con la extinción del Shihuahuaco en pocos años, y ya estamos viendo los estragos hoy en día.

De acuerdo al experto en conservación biológica Daniel Valle, de Perú:

Hoy en día la caoba es escasa y que ahora del mismo modo el shihuahuaco está siendo amenazado”.

Depredación sin control

La ubicación de esta especie varía entre los departamentos de Loreto, Ucayali y Madre de Dios. El último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) – CITEmadera, detalla que estos tres departamentos concentran más del 60% de empresas y el 79% de facturación en el rubro de silvicultura y extracción de madera.

Aunque inicialmente el Estado Peruano poseía leyes que protegían a esta especie, pocos la respetan ya que a las industrias les resulta un negocio redondo. La madera del shihuahuaco que se extrae de la Amazonía es exportada a otros países, principalmente: EE.UU., China, México y República Dominicana.

Árboles talados en la Amazonía peruana. Cortesía: lavozdeldespertar.com

La dureza del shihuahuaco fue vista también con interés, desde hace décadas, por los fabricantes de pisos y estructuras dentro de la industria legal e ilegal de la madera. En unas pocas jornadas de trabajo, derriban mil años de vida, aunque no suelen esperar tanto para traerse abajo al shihuahuaco que cae en medio del rugido de las motosierras, que no paran hasta verlo convertido en una ruma gigante de tablillas para parquet.

El número de shihuahuacos que se han tumbado en los últimos años son innumerables. Para tener una idea, un estudio reciente elaborado por un grupo de científicos para el Servicio Nacional Forestal de Flora y Fauna Silvestre (Serfor) estimó que en un período de 10 años se extrajeron en promedio 74 shihuahuacos por día. Basta hacer un simple cálculo para saber que se trata de una cifra que superaría los 250 mil árboles talados.

Datos como este han encendido las alertas de la comunidad científica, pero no es suficiente. El shihuahuaco no figura hasta ahora en la lista de especies de flora silvestre categorizadas como amenazadas, lista que debió actualizarse hace cuatro años. Y un nuevo informe obtenido por Mongabay Latam confirma, además, que la especie está en Peligro Crítico y advierte que de mantenerse el ritmo de extracción actual, podría desaparecer en los próximos diez años por lo menos en dos regiones del país.

Necesitamos leyes y autoridades firmes que hagan respetar el medio ambiente. Necesitamos campañas nacionales de educación dirigida a los más pequeños y a los adultos. De no emprender un intento por mejorar estas condiciones ambientales, pronto nos podríamos quedar sin Amazonía. Cuando se pretenda actuar será realmente tarde.

Referencias: La Voz del despertar / El Comercio / Mongabay