De acuerdo a las autoridades del Parque Nacional Kruger en Sudáfrica, un cazador furtivo de rinocerontes fue asesinado por un elefante y posteriormente comido por leones, a inicios de esta semana.
Un comunicado emitido por South African National Parks informa que los restos del cazador fueron recuperados y se informó a sus familiares acerca de la muerte, que aparentemente ya sabían de lo ocurrido por parte de los presuntos cómplices.
Según los familiares, el cazador sucumbió ante el ataque de un elefante, mientras se encontraba junto a sus supuestos cómplices en el Parque Nacional Kruger, ubicado al noreste de Sudáfrica.
El parque, que es una de las reservas de caza más grandes de África, alberga entre otros animales, a rinocerontes que se convierten a menudo en víctimas de los cazadores.
Doble karma
Recién el pasado jueves por la mañana, las autoridades pudieron encontrar el cuerpo del cazador, gracias a las informaciones brindadas por los supuestos cómplices que fueron arrestados el día anterior.
El servicio del parque dijo en un comunicado:
Durante esta búsqueda, que fue reforzada con un complemento adicional de los Field Rangers, se descubrieron los restos de un cuerpo. Las indicaciones encontradas en la escena sugirieron que un grupo de leones habían devorado los restos dejando solo un cráneo humano y un par de pantalones”.
El ejecutivo gerente del Parque Nacional Kruger, Glenn Phillips, dijo en un comunicado:
Entrar al Parque Nacional Kruger ilegalmente y a pie no es prudente, conlleva muchos peligros y este incidente es una prueba de ello. Es muy triste ver a las hijas del fallecido lamentando la pérdida de su padre, y peor aún, solo pudiendo recuperar muy poco de sus restos”.
Los cuatro presuntos cómplices de la víctima están actualmente bajo custodia y serán llevados ante un tribunal a su debido tiempo, comunicó el servicio de parques.
Lo que hemos hecho, su resultado, viene a nosotros ya sea hoy, mañana, cien años más tarde o cien vidas más tarde, sea cuando sea. Y eso es nuestro karma. Es por ello que esa filosofía está en toda religión: matar es pecado. Matar es pecado en toda religión