Mientras en gran parte de EE.UU. una ola de frío extremo ha congelado el lago Michigan en su totalidad, en muchos lugares en el hemisferio sur una ola de calor intensa está causando innumerables muertes en animales y otros problemas.
Aproximadamente cuarenta caballos salvajes han sido encontrados muertos en un pozo en la localidad de Santa Teresa, región de Australia Central, hace pocos días.
De acuerdo a los informes, los animales llegaron al pozo a beber agua, sin embargo este se encontraba seco a causa ddel calor extremo que se registra en la ciudad, según publicó The Guardian.
Devastadora escena
La triste escena fue descubierta por el guardabosques Ralph Turner, mientras se dirigía a la zona para evaluar cómo la ola de calor había afectado los niveles de agua.
Turner dijo:
Es terrible saber que estos hermosos animales pueden morir de esta forma”.
Según una publicación de la comunidad de Alice Springs, los animales fallecieron por deshidratación por el calor abrumador.
En gran parte de Australia, especialmente en el área de Australia Central se está registrando una ola de calor récord de dos semanas consecutivas con temperaturas que sobrepasan los 42 ℃.
Serpientes invaden hogares
Los informes han dado a conocer que un cazador de serpientes llamado Luke Huntley en Queensland, ha tenido que retirar muchas serpientes de los baños de diversas personas, , ya que el país experimenta una ola de calor sin precedentes.
Una publicación en Facebook dio a conocer que la semana pasada Huntley sacó un pitón de más de 2 metros que se había deslizado en una puerta abierta y se metió en la ducha no solo para escapar del calor sino también para encontrar agua.
Días antes, sacó una pequeña serpiente de árbol que se había enrollado en el inodoro de otro hogar.
Huntley escribió en su página de Facebook:
Con los días calurosos y el clima seco, estas serpientes intentan hidratarse y mantenerse frescas como nosotros”
Frío y calor extremos al mismo tiempo en el planeta
Cuando un vórtice polar golpea el medio oeste de los EE.UU., ocurre lo contrario en Australia.
Una publicación de The Washington Post informó la semana pasada:
La ola de calor ha destruido los paisajes, ha provocado daños en los incendios forestales, ha reducido la demanda de la red eléctrica y ha derrocado importantes registros”.
Las temperaturas se dispararon a 47 grados centígrados el jueves en Adelaide, Australia del Sur. Esa es la temperatura más alta para cualquier capital en Australia.
En la esquina sureste del país, las temperaturas durante la noche fueron tan altas como 36 °C, los mínimos más cálidos durante la noche para enero en cualquier parte del mundo.
El clima de Australia se ha calentado en aproximadamente 1 °C desde 1910, lo que lleva a olas de calor más frecuentes y condiciones de sequía severas, según la Bureau of Meteorology.
Ocho de los 10 años más calurosos registrados de Australia han ocurrido en los últimos 13 años.
El mundo ahora afronta una etapa complicada. Muchas personas y animales la pasan muy mal ante el frío extremo en el norte, y en el sur en diversas partes una ola de calor, no vista hace mucho, ataca las ciudades. Esto ocurre ante la mirada incrédula de muchos que cuestionan la existencia e impacto negativo del cambio climático en el planeta. Lamentablemente…
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