Un nuevo golpe a la investigación y a un problema social muy arraigado ha sido dado por la administración Trump en EE.UU. 

Aunque pensemos que cualquier investigación en pro de hallar una cura para el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) recibiría todo el apoyo necesario, la realidad es otra, y eso ha sido evidente este viernes.

Funcionarios de la administración Trump han detenido un estudio destinado a investigar una cura para el VIH, debido a que se pidió que dejaran de obtener tejido fetal humano para la investigación.

A los científicos de los National Institutes of Health de EE.UU. se les solicitó en septiembre dejar de obtener tejido nuevo para sus investigaciones. Sin embargo, en ese momento no ocurrió un anuncio público, pero el pedido coincidió con una revisión federal del uso de tejido fetal en investigaciones financiadas por el gobierno.

Detenimiento de las investigaciones

Voceros de los NIH dijeron a Science que se ha pedido a los científicos que «realicen una pausa en las adquisiciones de tejido fetal» hasta que la revisión sea resuelta. Sin embargo, esto no ha sido solicitado a otros científicos que trabajan en universidades que han recibido subvenciones del gobierno, sino solamente a quienes trabajan directamente para los NIH con sede en Montana.

Foto aérea del NIH Mark O. Hatfield Clinical Research Center, en Bethesda, Maryland. Crédito: NIH / Wikimedia Commons (Public domain)

La suspensión ha afectado a dos laboratorios, ambos operados por la agencia federal. De acuerdo a los informes, uno de los laboratorios estaba realizando un estudio que examina cómo el VIH coloniza el tejido humano utilizando ratones implantados con tejido fetal humano. Esta investigación podría haber identificado un anticuerpo que impida que el VIH establezca reservorios dentro del cuerpo.

Warner Greene, director del Gladstone Center for HIV Cure Research, en San Francisco, California, dijo en un comunicado:

Todos estábamos listos para ir y luego la bomba fue lanzada. La decisión desbarató por completo nuestra colaboración. Quedamos devastados”.

Greene agregó:

[El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS)] me ordenó que suspendiera la adquisición de tejido fetal de ABR [Advanced Bioscience Resources], la única fuente para nosotros. Creo que son el único proveedor de tejido fetal para los científicos de la nación que no tienen acceso directo al tejido fetal abortado. Esto detiene efectivamente todas nuestras investigaciones para descubrir una cura para el VIH”

Polémica en el partido republicano

La decisión de la administración Trump parece formar parte de una iniciativa que pretende eliminar el uso de tejido fetal obtenido de abortos electivos, un tema que es muy polémico para diversos elementos del partido republicano y para la base de Trump.

La administración Trump ha suspendido la obtención de tejido fetal, muy importante para la búsqueda de una cura para el VIH

Sin embargo, esto representa un problema para los científicos que trabajan en el sector salud. Ellos necesitan el tejido fetal, que es colocado en ratones para probar y desarrollar medicamentos para diversas enfermedades, no solo el VIH.

Greene, muy indignado declaró a The Washington Post:

Esta es una censura científica de la peor clase. Pasas tu vida tratando de hacer buenos experimentos y organizando tu ciencia de manera cuidadosa y repentina, pero el capricho de algunos políticos en Washington, DC, eliminan una pieza crítica de tu arsenal científico”.

Aunque suceda algo inesperado que anule la suspensión, los científicos podrían tardar hasta un año para regresar al punto en que están listos para comenzar el experimento, dijo Greene.

Las cifras son alarmantes, en el año 2016, 39.782 personas fueron diagnosticadas con VIH solo en los EE.UU., y otras 15.807 personas ya identificadas como VIH positivas murieron.

Hasta hace poco una alentadora noticia informaba que habían eliminado el VIH en seis pacientes mediante trasplantes de células madre, ahora las acciones tomadas por la administración Trump representan un freno a las investigaciones que podrían haber hallado una cura, y un tiempo perdido con el que los pacientes no cuentan.