Antes de que termine el año 2017, un equipo de científicos realizaron un gran descubrimiento: un exoplaneta denominado Ross 128 b y ubicado a «solo» 11 años luz de distancia, podría albergar vida.
Ahora, una reciente investigación he revelado otras características de Rooss 128 B que otorgan muchas más esperanzas de que el exoplaneta sea potencialmente habitable.
El estudio fue realizado por científicos del Observatorio Nacional de Brasil, y liderado por Diogo Souto, quienes analizaron la estrella anfitriona, Ross 128, con el propósito de determinar las sustancias químicas existentes en su interior.
Este análisis brinda a los investigadores más y mejores datos sobre la composición interna de los planetas que orbitan a la estrella, y ademas hacen posible saber qué tan parecidos son a la Tierra.
La estrella Ross 128, al igual que el 70 por ciento de las estrellas de nuestra galaxia, es una enana roja, es decir un tipo de estrella joven y de menor tamaño. Anteriores estudios han permitido sugerir que estas estrellas podrían albergar exoplanetas.
Souto dijo en un comunicado:
Hasta hace poco, era difícil obtener gran cantidad de datos químicos detalladas para este tipo de estrella”.
Pero, gracias a una nueva técnica ideada por Souto, fue posible medir la cantidad de carbono, oxígeno, magnesio, aluminio, potasio, calcio, titanio y hierro en la estrellas. Para esto se utilizó el instrumento APOGEE del Sloan Digital Sky Survey, que posee la capacidad de medir la luz infrarroja.
¿Cómo pueden los científicos obtener información de un planeta por medio del análisis de su estrella?
Las estrellas durante durante su primera etapa de vida, suelen estar rodeadas por un disco de gas y polvo donde los planetas rocosos se forman
Sin embargo, la composición del disco depende de la química de la estrella, y por lo tanto también determina la composición mineral y la estructura interior de los planetas que se forman en él.
Los análisis demostraron que la estrella Ross 128 posee niveles similares de hierro que nuestro Sol, y las proporciones de hierro a magnesio en la estrella sugieren que el núcleo del planeta Ross 128 b es más grande que el de la Tierra.
Con estos datos fue posible estimar el radio del planeta. Los resultados indican que el planeta podría ser rocoso como la Tierra.
Además, al saber el radio de Ross 128 b los científicos pudieron determinar cuánta luz y calor recibe de su estrella. Los resultados indicaron que es probable que el planeta se encuentra en la «Zona Ricitos de Oro», es decir la región habitable de un sistema estelar, en donde la temperatura es la adecuada para que el agua permanezca líquida, y así la vida pueda surgir con mayor facilidad.
Souto agregó:
Es emocionante lo que podemos aprender sobre otro planeta al determinar lo que la luz de su estrella anfitriona nos dice sobre la química del sistema. Aunque Ross 128 b no es el gemelo de la Tierra, y todavía hay mucho que desconocemos sobre su potencial actividad geológica, pudimos reforzar el argumento de que es un planeta templado que podría tener agua líquida en su superficie”.
Estos nuevos datos nos permiten saber que probablemente Ross 128 b sea un nuevo destino para la exploración espacial, en vista de ser un planeta potencialmente habitable y uno de los «más cercanos». Además, nos ayudan en la búsqueda de nuevos planetas, gracias a las nuevas técnicas aplicadas y a los datos químicos descubiertos.
El estudio científico ha sido publicado en The Astrophysical Journal Letters.
Una publicación de CodigoOculto.com – Autor: Fernando T. – Todos los derechos reservados.
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