Uno de los mayores misterios aún no resueltos en el campo de la física de partículas es el origen de tres tipos de las llamadas «partículas mensajeras cósmicas», que son algunas de las partículas de energía más poderosas del universo conocido.
Aunque las partículas conocidas como rayos cósmicos de ultra alta energía, neutrinos de muy alta energía y rayos gamma de alta energía, comparten características comunes, son claramente diferentes, lo que significa que los científicos han estado tratando de determinar sus orígenes de forma individual.
Ahora, una nueva investigación ha sugerido que estas misteriosas partículas pueden haber sido todas producidas por el mismo fenómeno: agujeros negros supermasivos que expulsan vastos y poderosos chorros que consisten en rayos cósmicos de alta energía hacia el espacio.
Los rayos cósmicos son partículas subatómicas que son lanzadas a través del espacio cerca de la velocidad de la luz con un nivel de energía mucho más alto que el producido por los aceleradores de partículas más poderosos del mundo.
Los neutrinos, por otro lado, son partículas se formaron en el inicio del universo del universo y en el inteior de las estrellas. Su masa insignificante, pero pueden atravesar la mayoría de los tipos normales de materia.
Por su parte, los rayos gamma son un tipo de radiación que consiste en «partículas» de luz de increíblemente alta energía conocidas como fotones. Estos fotones de alta energía tienen la mayor energía electromagnética de todas las partículas.
Para confirmar su hipótesis, los investigadores de Penn State y la Universidad de Maryland desarrollaron un modelo informático astrofísico único.
El nuevo estudio ha logrado resolver inconsistencias de larga data en física, y permitido avanzar mucho más en el nuevo y revolucionario campo de la «messenger astronomy» (o «astronomía mensajera»), que viene a ser la ciencia de las partículas de alta energía, y que proporciona a los investigadores una comprensión sin precedentes del funcionamiento de nuestro universo.
Kohta Murase, autor del estudio de Penn State, declaró lo siguiente en un comunicado:
La era dorada de la astrofísica de partículas de múltiples mensajes comenzó hace muy poco. Ahora, toda la información que podemos aprender de todos los diferentes tipos de mensajeros cósmicos es importante para revelar nuevos conocimientos sobre la física de partículas cósmicas de energía extrema y una comprensión más profunda de nuestro universo”.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Nature Physics.
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