Esta es una de las mayores preguntas que se hace la humanidad: ¿Existe vida más allá de la Tierra? Igualmente son cientos los intentos para responderla, por un lado los científicos creen que estamos más cerca que nunca de encontrarla, y por otro lado, los creyentes están convencidos de su existencia.
Los recientes avances tecnológicos están permitiendo ver más allá de nuestros límites, e ir entendiendo poco a poco que la vida fuera de nuestra esfera azul es totalmente posible.
Y no hablamos de otros sistemas estelares, o de exoplanetas a muchos años luz, hablamos de nuestro vecindario cósmico, donde residimos cada día: nuestro Sistema Solar. la evidencia aumenta y está permitiendo confirmar que la vida es posible en el sistema solar.
Recientemente se anunció la existencia de grandes columnas de hielo bajo la superficie de Marte; también se anunció la potencial existencia de hielo en tubos de lava en cuevas subterráneas en la Luna. Se ha informado que este hielo podría brindar grandes suministros de agua a futuras misiones, tanto lunares como a Marte; pero por qué no pensar un poco más allá, en la posibilidad de que esos depósitos de hielo podrían sustentar vida extraterrestre en esos mundos en este mismo momento, ¿por qué no? en nuestro planeta es posible.
Dos meteoritos que se estrellaron contra la Tierra en 1998 ofrecen una clara evidencia. Dentro de esas rocas espaciales se encontraron diminutos cristales de sal azules brillantes, y en el interior de esos cristales había diminutas bolsas de agua extraterrestre llenas de compuestos orgánicos, los componentes básicos de la vida, según una nueva investigación publicada el miércoles.
Según Queenie Chan, científica planetaria de la Open University en Reino Unido: «Es probable que haya otra vida dentro de nuestro sistema solar. Es por eso que nos gusta buscar misiones, ¿no es así?».
Eso significa misiones como la nave espacial Dawn de la NASA, que ha estado estudiando el objeto más grande en el cinturón de asteroides, el planeta enano Ceres. Chan y sus coautores creen que los cristales de sal que estudiaron pueden haberse formado originalmente en Ceres o en un objeto similar. Eso incluye identificar cloruro de sodio, más conocido como sal de mesa, y dióxido de azufre. «Cuando los vi, pensé: ‘Oye, también lo vi en nuestra muestra’», dijo.
Aunque la misión Dawn terminará a finales de este año, hay muchos sucesores en camino, como Europa Clipper, de la NASA que volará cerca de la luna helada de Saturno después de su lanzamiento en 2020.
Los científicos sospechan que Europa podría albergar vida, gracias a la teoría de que la luna oculta un océano salado gigante y actividad volcánica bajo su caparazón helada. La vida, como la conocemos, requiere agua, químicos comunes como oxígeno y dióxido de carbono que los científicos creen que podrían formarse en la capa helada de Europa, y una fuente de energía (en la Tierra, usualmente es el sol, pero en Europa podrían ser los procesos geológicos).
De acuerdo a Chan su nueva investigación apoya estas sospechas de vida en Europa porque la investigación realizada a los cristales de sal se basa en las condiciones que también se cree que existen en esta luna. Los investigadores creen que los cristales encontrados dentro del meteorito fueron disparados por un asteroide particularmente rico en agua por criovulcanismo, un tipo de actividad geológica que arroja agua o hielo en lugar de lava.
Los científicos sospechan que Europa también tendría procesos similares al criovulcanismo. Y a diferencia de la actividad geológica tradicional, estas erupciones no alcanzan temperaturas elevadas que brindarían de forma irreparable estos productos químicos que sostienen la vida. «Nuestro estudio demuestra que este tipo de escenario es similar a lo que encontramos en el meteorito», dijo Chan refiriéndose a lo que podría estar sucediendo en Europa. «Es probable que dentro de este mundo oceánico haya una gran variedad de compuestos químicos».
También debemos considerar a Marte. En la Tierra tenemos algunas rocas marcianas que según los análisis poseen los mismos compuestos básicos que Chan encontró en sus muestras venidas de asteroides. Uno de los principales compuestos que buscan los científicos es el de los aminoácidos, los componentes básicos de la vida, y Chan y sus colegas los han encontrado.
Chan cree que es probable que haya vida escondida en otro lugar del sistema solar esperando a ser encontrada. Y si expandes el alcance más allá de nuestro sistema solar, las posibilidades de vida existentes son aún mejores.
Ya sea en nuestro propio vecindario o más allá, los científicos están buscando los mismos criterios. Pueden ser raros, pero deberían estar en alguna parte, al igual que la vida extraterrestre.
Muy interesante todo el material cuando se hará realidad esta afirmación y que desafíos representarán para la jumanidad
Para que exista la vida no es suficiente la existencia de agua, oxígeno, compuestos orgánicos y condiciones favorables de temperatura y presión, se necesita además algún diseñador. Es decir, un ser lo suficientemente inteligente que diseñé y cree las complicadísimas estructuras moleculares necesarias para la vida.
La Ciencia se sustenta por si misma. No se necesita la mitologia ni la superstición.