Este enigmático conjunto de estatuillas es, de hecho, un patrimonio perteneciente a una civilización perdida, que data de la década de 1400.
En la antigüedad, el respeto y el culto de los difuntos pertenecientes a la cultura Chachapoyas, del Amazonas en Perú, superaron las fronteras excepcionales.
La cultura Chachapoyas también llamada «Guerreros de las Nubes», era una cultura de los Andes que vivía en los bosques nublados de la región Amazonas del Perú actual.
El Imperio Inca conquistó su civilización poco antes de la conquista española en el siglo XVI. En el momento de la llegada de los conquistadores, los Chachapoyas fueron una de las muchas naciones gobernadas por los Incas.
Los sarcófagos de Karajía, o Carajía, son un conjunto de sarcófagos antropomorfos o ataúdes según la tradición funeraria de los Chachapoyas. Estas estructuras funerarias masivas se extienden hasta 2,50 m de altura se crearon para imitar formas humanas.
Fueron descubiertos en el barranco de Karajía en el distrito de Luya del departamento de Amazonas, Perú en 1985 por el arqueólogo peruano Federico Kauffmann Doig gracias a las referencias proporcionadas por Carlos Torres Mas.
Los sarcófagos de Karajia son únicos en su género por su tamaño colosal, ya que se extienden hasta 2.50 metros de altura. Las figurillas se destacan por su cuidadosa elaboración.
El hecho de que estaban ubicados en la parte superior de un barranco de difícil acceso, les ha permitido permanecer casi intactos durante siglos, evitando daños y saqueos.
Gracias al apoyo brindado por miembros del Club Andino Peruano, los arqueólogos pudieron escalar 24.00 metros de una pared de roca vertical y acceder a la cueva donde se encuentran los sarcófagos, a unos 200 metros del fondo del barranco para investigar los sarcófagos.
Karajia-1 está formado por siete sarcófagos. El tercero colapsó probablemente durante el terremoto de 1928, desapareciendo en el abismo.
Como los sarcófagos están unidos lateralmente entre sí, el que se derrumbó creó aberturas en los lados de los contiguos.
Este hecho permitió a los expertos ver en detalle el contenido de estos sarcófagos y determinar el interior de los restantes sin tener que abrirlos ni dañarlos.
El interior de los sarcófagos
Dentro del sarcófago abiertos, los expertos encontraron una momia sentada en una piel y envuelta en telas mortuorias.
Objetos de cerámica y diversas ofrendas acompañaron al difunto.
Según los expertos basados en la datación por radiocarbono, la momia data de alrededor de 1460.
Los sarcófagos están compuestos por grandes cápsulas antropomórficas hechas de arcilla mezclada con pequeñas ramas y piedras, aplicadas sobre una estructura de juncos o ramas. Solo la cabeza y parte del cofre son compactas. Tanto el cuerpo como la cabeza están decorados con pintura roja de dos tonos, aplicada sobre una base blanca.
Los sarcófagos antiguos se consideran evocaciones de la forma típica del paquete funerario costero correspondiente al período Huari.
Este artículo fue publicado anteriormente en Ancient Code y ha sido traducido, editado y publicado nuevamente en CodigoOculto.com con permiso.
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