Un enorme aro metálico de casi 500 kg procedente de un cohete se estrelló en un pueblo de Kenia, causando temor a los residentes y aplastando varios árboles.
Se ha informado que el objeto que se estrelló recientemente contra un pueblo de Kenia se trataría de un fragmento de basura espacial. Según las autoridades de Kenia, el aro metálico de 500 kilos procedía probablemente de un cohete, aunque aún se desconoce su origen exacto.
La órbita terrestre baja está cada vez más congestionada. En la actualidad hay más de 170 millones de restos de más de 1 milímetro (0.004 pulgadas) de cohetes, transbordadores espaciales, satélites desaparecidos y otras operaciones espaciales en órbita alrededor de nuestro planeta. Parte de esa basura espacial simplemente se quema en la atmósfera terrestre. Pero los trozos que no lo hacen empiezan a plantear problemas.
El lunes (30 de diciembre), un pequeño pueblo de Kenia lo aprendió por las malas cuando el aro metálico de media tonelada se estrelló contra un matorral, sobresaltando a los lugareños.
Joseph Mutua, vecino de Mukuku, al sureste de la capital, Nairobi, declaró al canal de noticias keniano NTV:
“Estaba cuidando de mi vaca y oí un fuerte estruendo. Me acerqué al borde de la carretera para comprobar si había habido algún accidente de coche, pero no hubo ninguna colisión”.
Al principio, a los residentes les preocupó que su pueblo estuviera siendo atacado; el aterrizaje sonó como la explosión de una bomba. Pero en lugar de eso, encontraron un objeto en forma de anillo de 2.5 metros de ancho que había aplastado por completo los árboles y arbustos sobre los que cayó. La Agencia Espacial de Kenia (KSA, por sus siglas en inglés) no tardó en identificarlo como un anillo de separación de un cohete. Aún no han determinado su origen.
Aunque la KSA ha asegurado a la población que el anillo no supone ningún peligro, algunos vecinos siguen incómodos con la situación.
Mutua dijo:
“Si el anillo hubiera caído sobre un edificio o una casa habría sido catastrófico”.
Otros quieren que se indemnice al propietario del terreno donde se estrellaron los restos por las molestias causadas, informó The New York Times.
Incidentes de este tipo son cada vez más comunes
Incidentes como éste, aunque todavía poco frecuentes, son cada vez más comunes. En mayo de 2024, un trozo de escombro de una nave de SpaceX golpeó el tejado de un hombre en Franklin, Carolina del Norte. Un mes antes, se descubrieron dos grandes trozos calcinados de basura espacial en una granja de Saskatchewan (Canadá). Y en marzo de 2024, un trozo de metal de la Estación Espacial Internacional (ISS) se estrelló contra la casa de una familia en Naples (Florida). La chatarra espacial supone incluso una amenaza para los astronautas de la Estación Espacial Internacional, que el año pasado tuvieron que maniobrar para esquivar los desechos.
A medida que aumentan los lanzamientos espaciales comerciales y gubernamentales, los expertos advierten de que el problema de la basura espacial no hará sino empeorar. A escala mundial, ya hay cientos de lanzamientos espaciales previstos para 2025, lo que contribuirá a aumentar la proverbial pila de basura.
Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.
El pánico cundió entre los habitantes de un pueblo de Kenia después de que un fragmento metálico, que se cree que procede de un cohete, se estrellara en el pueblo de Mukuku, en el condado keniano de Makueni. La Agencia Espacial de Kenia (KSA) confirmó la presencia del objeto, una estructura en forma de anillo de unos 2.5 metros de diámetro y unos 500 kilogramos de peso. Las autoridades han asegurado a la población que los restos no suponen un riesgo para la seguridad.
[FT: nytimes]
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