Turistas entraron a la zona de exclusión de Chernóbil ignorando las advertencias e ingresaron a uno de los lugares más peligrosos del lugar para tomarse una fotografía

Hubo un tiempo en que los turistas podían visitar la zona de exclusión en torno a la central nuclear condenada que explotó tristemente en 1986, antes del enfrentamiento entre Rusia y Ucrania

Y aunque han pasado casi 40 años desde la catástrofe de Chenóbil, la zona sigue llena de restos del accidente nuclear. Cabe decir que algunos de esos restos son muy peligrosos.

La tristemente célebre Pata de Elefante sigue estando entre las ruinas de la central nuclear, mientras que bajo el hospital de Pripyat se encuentra la pila de ropa radiactiva que perteneció a los bomberos enviados para hacer frente al incendio inicial.

La Gran Garra Radiactiva

En la zona de exclusión hay otros objetos que siguen siendo radiactivos, como una gran garra de una excavadora que se utilizó para retirar material radiactivo de los restos del reactor número cuatro.

Garra mortal. Crédito de imagen: Twitter / fatosdesconhecidos

Durante una visita a Prípiat en 2019, el arqueólogo Rob Maxwell tomó una lectura de la garra radiactiva con un contador Geiger y descubrió que era de 39.80 microsieverts por hora (uSv/h), lo que hace que la garra sea más de 100 veces más radiactiva que los niveles estándar más altos de radiación de fondo.

Hay radiación en todas partes del mundo, pero esta garra abandonada supera en muchas magnitudes la norma, por lo que no es buena idea acercarse demasiado.

¿Turistas osados o turistas estúpidos?

Sin embargo, un par de turistas que visitaban Chernóbil fueron fotografiados acercándose a la garra, incluso subiendo al interior y tocando los restos radiactivos.

Como se puede imaginar, fue una pésima idea. Aunque es probable que el tiempo que pasaron expuestos a los restos radiactivos no les causara daños duraderos, es una estupidez hacer eso por unos cuantos “likes” en Instagram.

Por el lado bueno, pasar unos minutos cerca de la garra probablemente sólo les habría llevado a absorber unos pocos microsieverts de radiación, eso probablemente no es suficiente para producir resultados significativos para la salud.

Básicamente, las mujeres de esta foto probablemente estén bien y si no lo están… bueno, los impactos en la salud se revelarán más adelante.

Atención: no hagas lo que hicieron estas dos turistas. Crédito de imagen: Twitter / @creepydotorg

Contacto mortal

Si pasaras un par de horas cerca de la garra aumentarían tus probabilidades de contraer cáncer.

Si pasas todo el día con ella, rápidamente empezarás a mostrar signos de enfermedad por radiación, aunque deberías recuperarte si recibes atención médica inmediata.

Sin embargo, aunque se recupere a corto plazo, sus probabilidades de contraer cáncer a largo plazo aumentarán.

Las personas que han visto la foto también han advertido de otros datos además de la radiación procedente de la garra, a saber, todo el polvo radiactivo que habría en ella, que podría llegar a la ropa de alguien al tocarla.

Claro, pasar un minuto junto a la garra no te va a matar, pero ¿y si te mancharas de material radiactivo la ropa y caminaras con él pegado durante horas?

Esa es una perspectiva diferente, y hay una razón por la que definitivamente no deberías acercarte a esta garra.

La “hazañas” de las turistas podría traer graves consecuencias para su salud dentro de algunos años.

La pregunta que queda: ¿los humanos estamos volviéndonos cada vez más estúpidos?  

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