Tiempo atrás una espada que fue denominada “Excalibur” fue hallada clavada en el suelo en una zona de Valencia, España. Ahora, una investigación ha determinado que el antiguo artefacto es único en su tipo.
Los ancestrales secretos de una espada histórica apodada “Excalibur” se van desvelando a medida que los investigadores revelan por fin su antigüedad.
La espada de hierro se encontró clavada en el suelo en 1994 en un yacimiento arqueológico del casco antiguo de Valencia, ciudad situada en la costa oriental de España. El yacimiento estaba situado al norte del antiguo Foro Romano, en una zona que ha estado ocupada por diversas culturas a lo largo de la historia de la ciudad.
Dada su posición, los investigadores bautizaron el artefacto con el nombre de “Excalibur”, en honor a la mítica espada de la leyenda británica del Rey Arturo. El mito describe una espada especial que estaba fijada en una piedra vertical con magia. En la historia, sólo Arturo fue capaz de sacar la espada de la piedra y, tras hacerlo, fue coronado rey.
Una espada del siglo X
La antigüedad de la espada real hallada en Valencia había permanecido confusa desde su descubrimiento, dificultando así los intentos de interpretar su significado. Pero ahora, el Servicio de Arqueología (SIAM) del Ayuntamiento de Valencia ha conseguido datar la espada, determinando que es originaria del siglo X, lo que hace que el artefacto tenga más de 1.000 años de antigüedad.
Esto sitúa el arma en un periodo de tiempo en el que gran parte de la Península Ibérica, incluida Valencia, estaba bajo dominio islámico, denominándose a esta zona Al-Andalus. El periodo islámico en España comenzó en el año 711 d. C. y terminó en 1492 d. C. tras una exitosa campaña militar de las fuerzas de los reinos cristianos europeos.
La datación de la espada significa que es la primera de época islámica que se encuentra en Valencia, según el SIAM. En general, las espadas de esta época bien conservadas son raras en España, sobre todo en Valencia, donde las características del suelo dificultan su conservación.
La espada mide unos 45 centímetros de longitud y presenta una empuñadura decorada con placas de bronce. La hoja, de tamaño moderado, se curva ligeramente hacia la punta, una característica que había provocado cierta confusión sobre la antigüedad del artefacto, ya que las espadas visigodas tenían una forma similar.
Los visigodos fueron un pueblo germánico que desempeñó un papel influyente en Europa durante el declive del Imperio Romano de Occidente y la Alta Edad Media. En la Península Ibérica, los visigodos cristianizados establecieron un gran reino tras la caída del Imperio, que perduró entre los siglos V y VIII, hasta la conquista islámica de la región.
Pudo ser la espada de un jinete
A pesar de las similitudes con las espadas visigodas, los investigadores consiguieron datar “Excalibur” -que ahora ha sido restaurada- gracias a las capas de sedimentos en las que se encontró. El tamaño del arma y la ausencia de guarda para la mano sugieren que pudo ser utilizada por un jinete.
José Luis Moreno, concejal de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales de la Comunidad Valenciana, dijo en un comunicado:
“Esta espada tiene un diseño único que le confiere un gran valor arqueológico y patrimonial”.
Y aunque no se trate de la real “Excalibur”, no cabe duda que esta majestosa y antigua espada le hace mucho honor a la mítica arma del Rey Arturo.
Fuente: nationalgeographic
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Crédito imagen de portada: depositphotos.com
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