La Sociedad Secreta del Dragón Verde es una organización cuasi mítica de Japón que ha sido mencionada en múltiples obras literarias a lo largo de la historia y relacionadas, incluso, con Hitler y el nazismo…
También conocida como la Orden del Dragón Verde, es una sociedad secreta que, para muchos, tiene su origen en Japón, aunque esto no es del todo cierto.
Algunas evidencias sugieren que los orígenes de esta organización podrían estar en China o el Tíbet.
La influencia de esta sociedad fue tal que incluso llegó a occidente, siendo relacionada con la Rusia zarista y la Alemania nacionalsocialista.
Sin embargo, la historia del Dragón Verde, aunque legítima, se ha visto envuelta muchas veces por la imaginación y la ficción, llegando incluso a formar parte del mundo de H. P. Lovecraft. Entonces ¿Qué es real y que es ficción?
Los orígenes de la Sociedad del Dragón Verde
Es posible que la Sociedad del Dragón Verde no sea más que una confusa referencia a la conocida Sociedad del Dragón Negro.
Esta apareció oficialmente en 1901 como una facción aparte de la Sociedad Secreta japonesa más antigua; el Océano Negro.
Al igual que este último, el Dragón Negro era ultra nacionalista y su principal labor fue expandir la influencia del Japón Imperial por toda Asia.
De acuerdo a los registros históricos, la Sociedad del Dragón Negro se centró mayormente a ser una contra a las intenciones rusas, especialmente en la provincia china de Manchuria. Pero tiempo después, sus operaciones se extendieron por toda Asia, Europa e, incluso, América.
Su fundador fue Ryohei Uchida, sin embargo, el líder fue el sanguinario Mitsuru Toyama, mentor de Uchida y también uno de los fundadores del Océano Negro.
Toyama era un acérrimo creyente del ocultismo y el misticismo, razón del por qué se cree que la Sociedad del Dragón Verde es vinculada con estas prácticas.
El Dragón Verde y Negro
Muchos historiadores sugieren que ambas sociedades existieron y que Toyama tuvo gran influencia en ambas, formando dos facciones ultra nacionalistas, pero con enfoques diferentes.
Esto se basa en que el Dragón Negro basó su nombre en el río «Amur», conocido como el río del Dragón Negro; sin embargo, en esa misma línea, pero más al sur, se encontraba el río «Qinglong», o río del Dragón Verde; un pequeño río conocido por ser visitado por practicantes ocultistas.
Entonces, es posible que, mientras la Sociedad del Dragón Negro se enfrentara mediante la política a Rusia y China ¿La Sociedad del Dragón Verde lo hacía a través el misticismo y el ocultismo?
Una de las posibilidades del por qué esta organización era mucho más secreta que su «otra cara».
Referencias del Dragón Verde
La primera vez que el Dragón Verde es nombrado como una orden enteramente relacionada con el misticismo fue en el libro «La Lanza del Destino», escrito por Trevor Ravenscroft.
Ravenscroft creía que detrás del movimiento nazi existían unas «fuerzas oscuras», por lo que vinculaba al Dragón Verde con el alemán Karl Haushofer, uno de los supuestos guías espirituales de Hitler.
Es bastante significativo que Ravenscroft fuera un seguidor de la Antroposofía y de su fundador Rudolf Steiner, y su libro es claramente una descripción antroposófica de las fuerzas ocultistas detrás de Hitler y su régimen nacionalsocialista.
El problema con estas referencias, es que sus fuentes son algo confusas o, sencillamente, no existen. Por lo que se cree que probablemente se inspiró en el libro de 1960 de Louis Pauwels y Jacques Bergier, «El Retorno de los Brujos», donde se afirmaba que una «sociedad budista» había encargado una especie de misión a Hitler.
Afirmación que, dicho sea de paso, tampoco tiene ninguna constancia o referencia histórica.
Así encontramos muchas de las creencias actuales como la Sociedad del Dragón Verde se había instalado en Alemania durante los años 20, uniendo fuerzas con una sociedad tibetana llamada «Sociedad de los Hombres Verdes».
Aunque las referencias históricas nos llevan a creer que, en realidad, esa sociedad era la de los adeptos de Agharti y Shambalá, quienes tenían de líder a un «misterioso hombre de guantes verdes».
Posible conspiración interna
Algunos historiadores sugieren que la existencia de la Sociedad del Dragón Verde nació como una especie de «conspiración Interna» dentro Dragón Negro y Océano Negro, orquestada por los «hombres verdes».
A pesar de que la posibilidad es latente, esta teoría tampoco tiene una base sólida, más allá de las especulaciones.
Pero eso no quiere decir que no pueda ser posible. Un ejemplo de esto es la existencia de un personaje en Berlín a finales de la república de Weimar, llamado en ocasiones «El Mago de Guantes Verdes», que se convirtió en adivino de Hitler y el Partido Nacionalsocialistas por un corto período de tiempo.
Las conexiones con el budismo
Uno de los budistas más importantes de Japón fue Kukai, un místico que pasó parte de su vida estudiando en China.
Su principal centro espiritual siempre fue el Templo del Dragón Verde, en Xian, donde fue entrenado en el ocultismo y las tradiciones tántricas del Tíbet.
En su retornó a Japón llevó estas tradiciones a lo que se convertiría en su versión del budismo, llamándolo «Shingon», el cual era totalmente diferente al Zen, por lo que se cree, esta podría estar relacionada con el Dragón Verde.
También existen varias referencias de sociedades chinas del Dragón Verde, en su mayoría relacionadas con las artes marciales como las sociedades de kung-fu del Dragón Verde, activas en todo el mundo aun en la actualidad.
Otra versión del Dragón Verde chino la define como una sociedad secreta que apareció como respuesta a las persecuciones del Emperador en el siglo XVII, influenciado por jesuitas Kiang Hsi.
De acuerdo a esta hipótesis, la sociedad secreta nació en la Escuela Mística de Tao, Pensamiento Puro, llevando su odio a la dinastía Manchú a sus miembros. Según algunos registros, se cree que esta escuela practicaba la alquimia taoísta y las técnicas de la inmortalidad.
Las Siete Cabezas del Dragón Verde
Existe otra referencia un poco más intricada sobre esta sociedad, escrita por Teddy Legrand en 1933; «Las Siete Cabezas del Dragón Verde», haciendo referencia a la bestia que aparece en el Apocalipsis 12:3.
El libro se asemeja a las novelas clásicas de la Francia de los años 30, sin embargo, gran parte de los personajes que aparecen en ella fueron reales.
La novela nos muestra a la sociedad como una siniestra conspiración internacional que quiere instaurar un Nuevo Orden Mundial.
Para conseguirlo promueve las guerras, las revoluciones, el desabastecimiento y el caos, moviendo los hilos desde la oscuridad.
También es el promotor del ascenso de un hombre al poder, siendo una clara referencia a Hitler, llamándolo «Las Dos Zetas», también, en referencia, a la forma de las Esvástica.
Otro dato curioso de esta novela es que la figura principal de «Las Siete Cabezas del Dragón Verde» era protagonizada por James Nobody, el mejor agente del Servicio de Inteligencia Británico que, personaje que serviría de inspiración para crear al primer James Bond.
Este personaje ya había sido el protagonista de una serie de novelas de espionaje de bajo renombre, escritas por el francés Charles Lucieto; Las Siete Cabezas del Dragón fue un último esfuerzo por mantener su franquicia viva.
Esto no supondría algo extraño, sino fuera por el hecho de que Lucieto era un espía jubilado que sirvió para el Servicio Secreto Francés durante la Primera Guerra Mundial.
De hecho, decía que todas las novelas de James Nobody fueron escritas para formar un código donde se revelaban verdades oscuras y ocultas de la historia reciente, cosa que, posiblemente, fue lo que condujo a su muerte prematura.
Para complicar más las cosas, Teddy Lagrand, quién retomó al personaje, era un pseudónimo, por lo que se cree, Lucieto podría haber fingido su muerte.
Se cree que la inspiración directa de Lucieto para escribir, o el que lo convenció de escribir fue el periodista Pierre Mariel, quien tenía lazos con la inteligencia francesa.
Años más tarde, bajo el nombre de Werner Gerson, Mariel escribiría el primer libro sobre el ocultismo detrás del nacionalsocialismo. Esto llevaría a que investigadores se fijaran en él, descubriendo que pertenecía a la masónica Orden Martinista y fue maestro de la Antigua y Mística Orden de la Rosa Cruz.
Conexiones con Rasputín
- Sociedad Secreta China desafía y amenaza a los Illuminati
- Xibalbá: el misterioso y oscuro inframundo maya
- Sociedad del Dragón Blanco: luchando en las sombras contra el «Nuevo Orden Mundial»
Oleg Shishkin, un investigador ruso hizo, más recientemente, una vinculación, basándose en datos históricos y reales, con Rasputín.
Esta habla de una conspiración fraguada en Berlín donde se incluían alemanes y miembros de la nobleza báltica alemana y relacionando también a logias ocultistas.
Casualmente, Legrand usó como antagonista en las novelas de James Nobody a un barón báltico llamado Otto von Bautenas, quien era conocido por ser uno de los «72 Verdes».
Pero Bautenas era real; Augustine Valdemaras, un político lituano y líder del movimiento fascista Lobo de Hierro.
Como podemos ver, las referencias a la Sociedad Secreta del Dragón Verde existen en muchos textos, historias y mitos, así sea de una manera sumamente sutil. De esta manera, es imposible no pensar que, detrás de tanta ficción, no existe un rastro de verdad y, realmente, el movimiento detrás de Hitler se haya basado en el ocultismo y el misticismo…
Referencias:
- El Dragón Verde, el Mito y la realidad de una Sociedad Secreta Asiática – Un artículo de Richard Spence, redactor de bibliotecapleyades.net
https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/sociopol_brotherhoodss43.htm
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Felicitaciones , Erick !! Japón y Alemania , imperarán por los próximos 300 años , y China será nuestra jaqueca permanente .El sabio Alexandre Deulofeu , matemático e historiador catalán , describió períodos de nacimiento, elevación y caída de los imperios . Puede googlearse y corroborarse . Lo desarrollado en la nota es totalmente factible , ya que estimo que estos desarrollos cíclicos deberían ser conocidos mucho antes por las sociedades secretas . Hoy estarían actuando en concordancia a tiempos venideros , pero siempre supeditados a los factores de orden que deben cumplirse , y colaborar para que se concreten