Fue en 1996 cuando realicé mi primer periplo hacia tierras peruanas. Aquel trayecto me insumió tres días de viaje agotador, que desde Buenos Aires me transportara hacia al desierto de Nasca, luego de atravesar mil obstáculos terrestres.
A la memoria me viene El Imperio del Sol, viejo documental centrado en los enigmas andinos, que en 1989 diera a luz el recordado estudioso español Jiménez del Oso, quién me contagió a través de esas imágenes las ganas por conocer Nasca.
Numerosas lecturas también se asociaron a ese deseo, materializado por fin en aquel enero caluroso de mediados de los noventa, cumpliendo así, viejo sueño de larga data. Un corto vuelo en avioneta me permitió explorar los intricados grabados, cuyos dibujos parecían desafiar la mente más racional. El asombro me invadió.
Allí estaba yo, una jovencita inexperta aún en estos temas, a los que luego dedicaría mi vida, contemplando una de las maravillas del planeta. Por un momento me sentí fuera de este mundo. Me era todo tan extraño.
Recordando mi entrenamiento escolar, pude constatar la historia oficial, otorga a Sudamérica un papel menor, y poco destacable en comparación de otras culturas con renombre.
Esta omisión consciente tiene como objetivo desviar la atención pública, de ciertos descubrimientos molestos a los ojos académicos, planteando interrogantes imposibles y no resueltos, por la llamada ciencia tradicional. Nasca a todas luces, se descubre como uno de esos procesos condenatorios.
Luego de esta presentación invito a los lectores me acompañen en un viaje, que no los decepcionará. ¡Preparen sus mochilas!
Líneas de Nasca – Descubrimiento en el Valle del Ingenio
“¿Qué significan esas extrañas líneas que sobre 500 kilómetros cuadrados de planicie bosquejan inmensas figuras estilizadas de aves, animales, plantas, y dioses? ¿Son la obra simbólica de hombres misteriosos? ¿Son esquemas coreográficos de un culto erótico a la fertilidad? ¿Son observatorios de un zodíaco mágico-religioso para vaticinar el futuro?” Waisbard, S. Las Pistas de Nazca, 1977.
Las primeras noticias que tenemos acerca de las Líneas de Nasca, derivan de un cronista español, el gran Pedro Cieza de León, que en siglo XVI reportó por primera vez extraños trazos durante su estancia en el desierto de Nasca. Su historia se narró en Crónica del Perú, publicada en 1553, donde en el capítulo LXXV, hizo mención a observaciones ocurridas en 1937.
Allí escribió:
Signos en algunas partes del desierto que circunda a Nasca para que las comunidades (indígenas) puedan encontrar el camino que deben de seguir. En 1554 un soldado español Francisco Hernández Girón en un diario de su autoría, señaló, los indígenas de la región de Nasca ‘trazan grandes líneas en el suelo'”.
Sin embargo la alusión más intrigante surge de un informe de 1586, por parte del corregidor Luis de Monzón transmitido al virrey Toledo, relatando lo siguiente:
Antes que los españoles dominaran a los Incas, en tiempos antiquísimos, un pequeño grupo de otro tipo de gente a la que llamaban los viracochas llegó a esta tierra. Obedeciendo a sus sugerencias, los indígenas los siguieron e hicieron caminos que hasta ahora se pueden ver como una calle, a cuyos lados construyeron muros bajos”.
Este es, sin duda, un indicio importante aportado por Monzón, poniendo en escena un misterio paralelo: el de los enigmáticos viracochas. Muchos son los rumores legendarios sobre esta etnia extraña, que se supone llegados del ESTE ¿tal vez de Oceanía se pregunta esta autora?, y a quiénes se les atribuye el trazado de las primigenias líneas y figuras. Se dicen además, los viracochas podían VOLAR. Su líder habría sido «Con Tici Viracocha», que para algunos estudiosos, sería el dios que vino del mar empujado por los vientos. Sería considerado también el ordenador del mundo. Pero luego volveremos a este punto.
Luego de estos primeros avisos, las noticias sobre los grabados de Nasca se hunden en la oscuridad, y nada se vuelve a saber. Tendremos que esperar algunos siglos para retomar su pista. El salto cronológico disparará a 1926 cuando se dice que Toribio Mejía Xespes, uno de los padres de la arqueología peruana y discípulo del gran Julio C. Tello, mientras realizaba senderismo advirtió por primera vez desde tierra, la existencia de los glifos de Nasca. En ese entonces aseveró los grabados especialmente aquellos que representan figuras de animales, «pudieran ser caminos procesionales por lo que los antiguos habitantes de la zona se desplazaban en actos rituales y religiosos. También le dio importancia a los sistemas de irrigación, considerando que muchas de las líneas pudiera ser canales». Todos estos conceptos fueron presentados en 1939, en un trabajo titulado «Caminos Antiguos de la Hoya del Río Grande de Nasca», durante la realización del XXVII Congreso de Americanistas llevado a cabo en Perú.
Paul Kosok – El Calendario Astronómico más antiguo del Mundo
“Sobrevolando las colinas y los valles desérticos que se extienden a ambos lados de Río Grande y sus afluentes se puede ver una extraña y sorprendente red de “trazos”, y de figuras geométricas. Son visibles desde diversos ángulos y a veces se entrelazan desde manera bastante complicada y caótica, abarcando más de sesenta kilómetros de largo por 10 o 15 de ancho”. Paul Kosok referenciando sus observaciones. Waisbard, S. Las Pistas de Nasca.
En nuestro anterior artículo sobre Caral, hicimos referencia al trabajo del profesor y antropólogo norteamericano Paul Kosok, como el verdadero descubridor de la antiquísima ciudadela andina. Pero Kosok debe su fama mayor a Nasca, que a través de su obra logró instalar el tema a nivel mundial.
La historia, señala que Kosok fue informado por el propio Julio C. Tello, sobre el misterio de los glifos de Nasca. Su conversión tuvo lugar en 1939, cuando sobrevolando las planicies de Nasca tras la búsqueda de viejos sistemas de irrigación, o sea, antiguos acueductos, se topó con algo que cambiaría su vida, al detectar desde el aire un enorme pájaro, que inmortalizara en una foto. Detalle interesante, y atienda el lector, es que la toma tuvo lugar un 22 de junio, en pleno solsticio de invierno.
Otros vuelos revelarían más grabados, escribiendo luego:
Las señales se localizan en una planicie árida ligeramente elevada. Se extienden en líneas rectas, como flechas en diversas direcciones variando de unos cuántos metros hasta varios kilómetros de largo. En su mayor parte se trata de líneas paralelas dobles que parecen caminos con bordes levantados”.
Kosok prosigue sus estudios en tierra desechando rápidamente las ideas de estas líneas, «como antiguos caminos de riegos, o caminos por los que se transitaba». Alegando estas rutas inútiles para la utilización del transporte.
Su convencimiento es que los nascas eran eximios astrónomos matemáticos, y que estas construcciones fueron destinadas a la adoración de sus observaciones celestes, remarcando los solsticios y equinoccios en sus representaciones. Estas ideas llevaron a pensar a Paul Kosok, aquella obra de ingeniería Nasca, equivalía a un auténtico calendario astronómico de excepcionales dimensiones, sobrepasando todo lo conocido.
Pero los nascas no solo eran astrónomos avanzados, sino que su ingeniería hidráulica suscitaba la admiración, referidos por los propios conquistadores, absortos, ante su inteligente adaptación a condiciones tan inhóspitas. Según algunas crónicas del siglo XVI, «los nascas escapaban de las mortales sequías que provocaban fuertes crisis económicas, cavando ingeniosos canales subterráneos que transformaban completamente el paisaje, y convertían ciertos parajes del desierto en el edén inesperado».
Paul Kosok reflejaría todo sentir en su trabajo ya referencial, y que invito al lector a leer, «Life, and water in ancient Perú», 1956. Su legado sería heredado por la gran María Reiche, matemática alemana, quién no solo continuaría con las ideas de Kosok, a quién primero asistió como traductora de sus artículos, sino con el tiempo llegaría a ser conocida por su lucha en la preservación del cosmódromo andino, convertida en su eterna guardiana. María Reiche también realiza uno de los primeros inventarios y catalogaciones de los grabados de Nasca, trabajo titánico.
Pero estas ideas sobre un antiguo calendario, o zodiaco del desierto como también se lo interpreta, verían alterada su tranquilidad cuando inquietos estudiosos inconformistas lanzaran temerarias suspicacias, acerca de la verdadera finalidad de aquellos geoglifos insólitos. El mundo arqueológico se vería sacudido como nunca antes.
Antiguos Astronautas – Pistas de Nasca. Balizas de los dioses
“Mira, ¿qué demonios es eso? ¿De qué estás hablando? ¿Dónde? Abajo, allí abajo en el desierto, en la arena! Todavía no sé de qué estás hablando. ¿Que ves? ¿No puedes ver esos cientos de líneas radiantes? Parecen algún tipo de camino carreteras, y sin embargo¡ Dios mío, ahora los veo! ¿Qué podrían ser? Y mira hacia allá, esas no son líneas, parecen figuras de grandes pájaros¡ Y justo debajo de nosotros está la figura de un hombre con una gran corona! No sé qué son esas cosas, pero cuando aterricemos tengo la intención de hacer muchas preguntas. Esas líneas perfectamente rectas casi parecen balizas! La conversación anterior tuvo lugar entre dos pilotos que volaban su avión sobre 4.000 pies en el área entre Nasca y Palpa, Perú, hace varios años”, Williamnson, G. Road to Sky, 1956.
En 1955 el magazine norteamericano Fate liderada por Ray Palmer, recordado por ser uno de los primeros divulgadores del fenómeno OVNI, publica un artículo sobre el enigma de Nasca, que va a detonar una gran agitación entre los estudiosos. Firmado por un tal James W. Moseley, el escrito titulado «Desierto Peruano ¿Mapa para Ovnis?», presenta por primera vez a las Líneas de Nasca vinculadas en su informe, como signos de reconocimiento interplanetario.
Esta rebeldía continuará con otros autores, cuyas audacias pronto se harán sentir. Tan sólo un año después de la sorprendente declaración de Moseley, llegará la publicación de otro ufólogo reputado, George Hunt Williamnson, a quién ya hemos referenciado en otros artículos, y que en su libro «Road in the Sky. Last of the Sacred Forests», 1956, brindará algunas definiciones sugerentes, en base a sus propias investigaciones en el terreno, expresando la existencia en el área de Nasca de una gran concentración de energía electromagnética, que serviría a los vehículos alienígenas reportados ya en esos años, como fuente de reabastecimiento energético.
Para Hunt Williamnson las Líneas de Nasca funcionarían como el «faro de los dioses». La década de los sesenta, sería pródiga en cuánto a estas visiones, género que muchos críticos bautizarían como Realismo Fantástico. Entre sus cultores tenemos a los franceses Louis Pauwles y Jacques Bergier, que en «El Retorno de los Brujos», 1960, sin tapujos se despacharían diciendo:
Las fotografías que tenemos de la llanura de Nasca, hacen pensar irresistiblemente en las señales de un campo de aterrizaje. Hijos del Sol, venidos del cielo”.
Otro hereje, también francés, Robert Charroux, adheriría a la corriente expresadas por sus colegas sobre alienígenas en la prehistoria, aunque sin referenciar las misteriosas líneas. Pero sería a través de Erich von Däniken, que el tema de Nasca y antiguos astronautas, sellaran su unión definitiva.
Ocurrió con la publicación de «Recuerdos del Futuro», 1968, donde el escritor suizo alegaría su convencimiento de Nasca como autopista de los dioses. Esta revolución proseguiría generando fanatismo acerca de estas hipótesis, para muchos signadas por mera fantasías, siendo vista por la arqueología tradicional como una intromisión imperdonable.
En paralelo a estas definiciones condenatorias por parte de los académicos, el impacto de la formulación alienígena alimentaría el crecimiento turístico, cuyo uso de estas tesis defenestradas aún siguen vigente. En mi viaje de 1996 a Nasca el hotel donde me alojé tenía colgado un cartel, donde al repasar las diferentes hipótesis buscando descifrar el misterio de los insólitos grabados, tenían a Erich von Däniken, como uno de sus máximos difusores. Todo un símbolo. Pero el enigma de las líneas de Nasca continuaba buscando respuestas, dando paso a un curioso experimento, llevado a cabo en los setenta. Veamos.
Globos Aerostáticos en la Prehistoria de Nasca?
“Nasca es uno de los enigmas arqueológicos más desconcertantes de América del Sur y una de las obras de arte más bellas del mundo. Grabado en las vastas y áridas llanuras de Nazca de Perú hay cientos de largas líneas rectas, inmensos símbolos geométricos y dibujos gigantes de curiosos pájaros y animales, obra de peruanos preincaicos hace 1.500 años. Desde el suelo, Nazca es totalmente incomprensible, pero desde el aire, uno jadea de asombro”. Jim Woodman, 1975.
En 1975 los norteamericanos Jim Woodman y Julian Nott, decidieron llevar a cabo un interesante experimento. Ambos estudiosos expresaron su convencimiento, sobre que los antiguos nasca pudieron quizás realizar su fantástico legado en las arenas de Nasca, a través del vuelo aerostático. Para ello se habrían válido de su propia industria textil, siendo los nascas maestros en estas artes. Así habrían podido construir un primitivo globo aerostático, asistido por aire caliente.
Se rumoreaba la idea principal habría surgido de Woodoman, quién luego de explorar un cementerio nasca, se habría topado con cerámica representando globos aerostáticos, y que según se creía, tenían una connotación religiosa en su mensaje grabado, donde los muertos eran enviados hacia el sol en su descanso.
A pesar de sus esfuerzos el vuelo de Woodman y Nott, bautizado «Cóndor I de Nasca», tuvo una escasa duración, tan sólo se extendió por cuatro minutos. Pero estas demostraciones no convencieron a los expertos, aunque logró llamar la atención mundial. En 2003 Woodman y Nott volvieron a recordar la hazaña. En sus memorias Woodman escribiría:
En pocas palabras, nuestro vuelo en Nasca tenía la intención de ser una demostración moderna de una posibilidad antigua. Nada más”
Los hombres voladores de Nasca. Conexión India-Oceanía
En su maravilloso libro «Las Pistas de Nazca», 1977, la estudiosa francesa Simone Waisbard inserta una pista inquietante acerca de este misterio. Alega que los pequeños hombres voladores, tan representativos de la cerámica nasca, «vomitan extravagantes cobras». Este detalle lleva a Waisbard a especular con una conexión hindú, haciendo referencia a los nagas, legendarios adoradores de la serpiente.
Recuerda que su deidad principal el dios Nag «tiene cuerpo de cobra, y que es una divinidad bienhechora a pesar de su terrorífico aspecto y tenebrosa reputación», es evocado según Simone, en tiempos de gran sequía. Menciona también en su informe. la existencia de una tribu, los Naka, que dice haber registrado en India, encontrando el término Perú, conectadas ambas por su adoración a la serpiente.
Aunque en lo personal sobre estas reclamaciones no encontré verificación, no dudo de la buena intención de Waisbard, teniendo en cuenta la cuestión hindú en América, que actualmente vengo investigando, no debe dejarse de lado. Analicemos el término Nasca. Según la propuesta del sitio Vedic Café, especializado en esta conexión América-India, Nasca podría ser una distorsión de «Nakshatra», que deriva de akshara, significando como «algo fijo, permanente o imperecedero». También alude a espacio, y como algo que «implica el mapeo de las posiciones transitorias de las estrellas y planetas imperecederos en el cielo». La propuesta no deja de ser sugestiva.
Otras de las hipótesis recogidas por Waisbard, incluso va aún más allá, al señalar los antiguos vuelos nascas pudieron estar influenciados por los papalotes (barriletes), que quizás sirvieron como métodos de propulsión.
Los pueblos de Oceanía también habrían sido asistidos en sus vuelos, por estos planeadores aéreos. Dentro de esta corriente Waisbard se hace eco del estudio del especialista belga Raymond Camby, que propone lo siguiente:
No es de extrañar de una población cerca del mar, un grupo inmigrante haya instalado en el desierto (donde se refugiaban en el caso de que la población autóctona no los aceptara), y que haya estado haciendo la comparación mar desierto, es decir el desierto ‘no sustituye psíquicamente el mar'”.
Por lo cual Nasca, nos dice esta autora, teniendo en cuenta su pasado marino, «¿no habría dibujado un océano ficticio sobre las pampas recurriendo a un medio de vuelo humano para orientarse». Claro que éste último hilo, conduce al lector hacia otra propuesta en danza con respecto al pasado pre-americano, y que son los viajes realizados por antiguas culturas de este continente hacia Isla de Pascua, así como Oceanía e Asia, comentados en otros artículos. No olvidemos tampoco en este escenario, los hallazgos de Arthur Posnansky, sobre antigua escritura pascuense encontrada en sus excavaciones en Bolivia, que hice referencia en su momento.
La Revancha de Erich von Däniken – La Historia Miente
“Pero ¿qué demonios es este mundo de Nasca? Lo primero de todo, Nasca es misteriosa, enigmática y, de alguna forma, también siniestra. El desierto de Nasca es al mismo tiempo abarcable e invisible. Está lleno de magia, resulta seductor, parece lógico y al mismo tiempo absurdo. Nasca es como cien rayos proyectados sobre la razón. Si los ojos pudieran gritar, lo harían en Nasca. El mensaje de Nasca está oculto y cubierto, todas las teorías sobre él resultan contradictorias. Quién se dé por satisfecho en Nasca con soluciones simples, probablemente cree en el conejo de Pascua”. Erich von Däniken. La Historia Miente, 2007.
Quizás el lector se sorprende con exponer a Däniken nuevamente en el entramado de Nasca y ya cerrando nuestra exposición, teniendo en cuenta la fuerte oposición que suscita su nombre, y no la haría sino fuera por una buena razón. En el 2007 me vi sorprendida por el anuncio de una nueva publicación del escritor suizo, «La Historia Miente».
Su contenido captó mi atención porque Däniken volvía a expresarse sobre un tema esencial en mi trabajo, la Cueva de los Tayos. Pero el libro resultó una caja de sorpresas al explorar sus capítulos, que además del tema mencionado, centraba su mirada en las Líneas de Nasca. Todos conocemos de sobra su posición sobre uno de los enigmas sudamericanos más sobresalientes, que lo lanzara a la fama, y en paralelo, al oprobio mundial.
Y aunque con los años su postura variara en cuanto a lo afirmado en 1968, en definitiva, Däniken siguió apostando por su visión. La Historia Miente presenta un Däniken, no solo combativo como siempre, sino que sobre las Líneas de Nasca toma postura, y vaya que sí lo hace, por supuesto de una forma madura a la presentada décadas anteriores, volcando algunas pistas dignas de atención.
Según narra Däniken, financió de su propio bolsillo una serie de mediciones del campo magnético de Nasca, incluyendo análisis de tipo geoquímicos y geoléctricos. Los mismos fueron realizados, por un equipo interdisciplinario de científicos alemanes y peruanos. Däniken afirma la detención de importantes anomalías, no solo de orden magnético, sino que además, se logró detectar una cantidad inusual del arsénico, elemento químico que según narra Erich, hoy día es utilizado para la fabricación de luz de láser, circuitos integrados, componentes eléctricos, así como aleación en plomo para medición de resistencia.
También se reportó la existencia de un material desconocido de origen blanquecino, compuesto por cristal, casi nada. Estas demoledoras afirmaciones, por parte del escritor de misterios más polémico, tuvieron como devoluciones las temerarias declaraciones de un grupo de estudiosos alemanes, quiénes en 2007 señalaran resuelto el enigma de Nasca, alegando las líneas funcionaban, como simples caminos de orden sagrado. Hasta aquí.
Conclusión
En esta primera aproximación a un tema sumamente extenso, por sus ramificaciones, nuestro intento tuvo como objetivo brindar algunos pantallazos que lleven al lector hacia otra mirada, distintiva a las actualmente expuestas. Quizás para muchos estudiosos los misterios de Nasca estén ya resueltos, no aplicando demasiados misterios en la era de la información, y con los avances tan en boga. Sin embargo, aún tenemos mucho camino por recorrer. Esto recién empieza, lo aseguro. Continuará.
Algo más
¿Nazca o Nasca? ¿Cuál es la forma correcta de escribir este topónimo de Perú: con ese o con zeta?
El nombre tradicional, que es por el que se los conoce en el mundo hispanohablante, es «Nazca». Sin embargo, al igual que ocurre con otros topónimos del Perú, el nombre oficial se ha modificado para reemplazar la z por una s, quedando finalmente «Nasca» como denominación oficial. Cabe pensar que en este caso se aplica el mismo criterio que el dado por las academias de la lengua sobre Cuzco, o «Cusco». (Fuente)
Bibliografía:
Libros:
- Däniken, E. Recuerdos del Futuro: España: Rota Tiva, 1968.
- Däniken, E. La Historia Miente. España: Edaf, 2007.
- Kosok, P. Life, and water in ancient Perú, 1956.
- Reich, M. Contribuciones a la geometría y astronomía en el antiguo Perú, Asociación María Reiche para las Líneas de Nasca, 1993
- Waisbard, S. Las Pistas de Nazca. México: Diana, 1977.
- Williamnson, G. Road in the Sky. Last of the Sacred Forests. Estados Unidos: Neville S, 1956.
Sitios web:
- Above Top Secret
Líneas de Nazca: ¿alguna conexión con antiguos alienígenas?.
http://www.abovetopsecret.com/forum/thread911562/pg1 - Ciencia en la Arena
La teoría de Jim Woodman
https://sites.google.com/site/scienceinthesand/the-theory-of-jim-woodman - En honor a Jim Moseley
Biblbiografía
https://www.jimmoseley.com/bibliography/ - Enciclopedia.com
Puerto Espacial de Nazca.
https://www.encyclopedia.com/science/encyclopedias-almanacs-transcripts-and-maps/nazca-spaceport - Everardseclectic
¿Los antiguos peruanos volaron globos de aire caliente hace 1500 años?.
https://everardseclectic.wordpress.com/did-the-ancient-peruvians-fly-hot-air-balloons-1500-years-ago/ - Julian Nott
El extraordinario globo prehistórico de Nazca.
https://www.nott.com/nazca/ - LAPIS PHILOSOPHORUM
Valle del Ingenio
http://lapisphilosophorum1.blogspot.com/2008/07/valle-del-ingenio.html - Las Líneas de Nazca
Las teorías científicas sobre los geoglifos de Nazca.
https://www.lineasdenazca.es/informacion/las-teorias-sobre-los-geoglifos/ - Lenguage Crepuscular
James W. Moseley de Smear Smear muere.
http://copycateffect.blogspot.com/2012/11/moseley-obit.html - Mysteria 3000. Arqueología Alternativa e Investigación PaleoSETI.
Magin, U. Nazca – ¿Un aeropuerto para los dioses?.
https://mysteria3000.de/magazin/nazca-ein-flughafen-fur-die-gotter/ - Para lo que hemos quedado
Oskarele. Las Líneas de Nazca. Parte 4.
http://plqhq.blogspot.com/2010/09/las-lineas-de-nazca-parte-4-los-que-han.html - People
Rieker, J. Two Bold Balloonists Try to Prove That the Incas Knew the Thrill of Flight.
https://people.com/archive/two-bold-balloonists-try-to-prove-that-the-incas-knew-the-thrill-of-flight-vol-4-no-25/ - Rupestre Web
Monteverde Sotil, L. Los geoglifos de Nasca y Palpa (Ica-Perú). Tres Factores que contribuyen a su destrucción paulatina y constante.
http://www.rupestreweb.info/geoglifos.html - Skepdic
Líneas de Nazca.
http://skepdic.com/nazca.html - Vedic Cafe
La conexión sánscrita al nombre Nazca.
http://vediccafe.blogspot.com/2013/02/nazca-lines-peru-sanskrit-connection-to.html - X de Ray
Palm, R.
Blogger invitado Jim Moseley: Las Líneas de Nazca.
http://xrayer.blogspot.com/2011/01/guest-blogger-jim-moseley-nazca-lines.html
Mosely. Líneas de Nazca y el equilibrio cósmico.
http://xrayer.blogspot.com/2011/03/
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