¿Realmente somos descendientes de los Anunnaki? Investigaciones revelan que la información genética humana tiene un origen diferente del que pensamos.

Siempre se nos ha dicho que la carga genética del ser humano deriva de dos especies; la primera, del Homo Sapiens, quien sería nuestro antepasado más directo extinto. El resto vendría del Neandertal, otra especie extinta.

Pero durante los últimos años, diversos estudios han revelado que hay un grupo que posee una información genética totalmente diferente al resto.

Este ADN misterioso se encuentra dentro de una extraña isla poco explorada en el pacífico, su nombre es la Isla de Melanesia y está ubicada en Oceanía, al igual que en ciertas islas colindantes.

La información genética de Melanesia

Representación del ADN del homini denisovanos. Crédito: LaCasadeGoethe/Pixabay

Prácticamente no explorada, la Isla de Melanesia ha ocultado entre sus tierras una comunidad totalmente aislada del resto del mundo sin contacto con la humanidad, teniendo aún un estilo de vida primitiva.

Esto no sería extraño, pues otras tribus indígenas han conseguido mantenerse en el tiempo con sus costumbres originales. Lo que realmente ha desconcertado a los expertos es una característica fenotípica única.

Esta pequeña tribu está conformada por nativos de cabello rubio, algo que ha desconcertado a todo el mundo. Sin embargo, los estudios más recientes revelan que esto no es lo único misterioso en estas personas.

Todos los habitantes poseen una información genética totalmente diferente, lo cual genera el llamativo cabello rubio. Un ADN que los convierte en una especie humana totalmente diferente a la conocida.

Esto ha hecho pensar a muchos teóricos e investigadores reconocidos sobre los orígenes de la humanidad, cuestionándose ¿Podríamos estar hablando de los descendientes directos de los Anunnaki?

El descubrimiento del «Homini Denisovanos»

Jóvenes aborigen de la Isla de Melanesia. Crédito: Tribus del Mundo/Tumblr

Para Octubre y Noviembre del 2012, científicos de diferentes nacionalidades realizaron investigaciones en la zona, anunciando el descubrimiento de lo que parecía ser una «tercera» raza humana, encontrando algo sorprendente.

Ryan Bohlender, científico genético de la Universidad de Texas, mostró los resultados de su estudio, demostrando que los habitantes de la Isla de Melanesia tenían una carga muy alta de información genética en su ADN que no coincide con el Neardental o el Homo Sapiens.

Por esta razón, parte de la comunidad científica le ha dado el título de «homini denisovanos», o el hombre de denisova. Una raza diferente de piel oscura, cabello rizado y fuerte, totalmente rubio.

El hallazgo de esta tribu abre una página más en los orígenes de la humanidad, su verdadera historia y antepasados ya que los Melanesios reescriben todo lo que conocemos, convirtiéndose en el único humano con un ADN diferente, siendo considerado por expertos, incluso, como extraterrestres.

De hecho, Bohlender declara que gracias a esa característica única, el organismo de estas personas es excesivamente más resistente al del resto ya que tienen un sistema inmunológico más eficiente, una fortaleza cardiovascular mayor y viven por mucho más tiempo. Además, se diferencian en la condición física la cual es mucho mejor.

¿ADN extraterrestre en la Tierra?

Tablilla sumeria de los dioses Anunnaki. Crédito: The British Museum Collections/WikiCommons

Desde el 2012, hasta la actualidad, los resultados de los estudios han abiertos las puertas de un debate en toda la comunidad científica, pues nadie sabe realmente qué quiere decir en nuestro mundo la existencia de estas personas y el por qué han permanecido aislados del resto de la humanidad.

Sus características únicas, al igual que los habitantes de las Islas Salomón (aborígenes con ojos totalmente azules), podrían ser lo más cercano que la humanidad ha estado del ADN extraterrestre o los desdientes directos de los «Creadores» Anunnaki».

Y esto es algo que se ha estudiado seriamente y la teoría más plausible, incluso por personas dentro de la propia comunidad, es que este ADN, que no pertenece a otra especie antigua conocida, haya sido «creada», desde cero, por seres que no son de este mundo.

Obviamente, esto genera otro debate ¿Quiénes los crearon y por qué permanecieron aislados?

Son muchas las teorías, y la duda sobre si realmente conocemos nuestros orígenes ha creado un gran impacto en las personas. Este extraño código genético nos lleva a cuestionar que la historia oculta muchas cosas y que el legado genético podría encontrarse presente aún en los nativos melanesios.

Referencias: ABC

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