En no pocas ocasiones los relatos contenidos en la Biblia han sido tenidos por fantasías y metáforas, no se planteaba nada más allá de ese valor simbólico. Fue la Arqueología la que se alió con la Historia Sagrada para tratar de determinar si parte del contenido de estos textos podrían llevarnos a ubicaciones reales donde encontrar los lugares en los que se enmarcan los Hechos.
Cuando las sorpresas son traídas por la Arqueología
La Fundación Nacional de Investigación Científica de Bélgica, a través de Dimitri Laboury, comunicó la ubicación de un yacimiento arqueológico que coincidiría con un pasaje bíblico y demostraría su veracidad… Se trataba del pasaje que podemos encontrar en el Libro de Josué, capítulo 11, versículos 10 y 11, en el que se narra la destrucción, por parte de las tropas israelíes, de la ciudad de Jasor. Los israelíes estaban liderados por Josué y este hecho encaja perfectamente con el pasaje de la conquista de Canaán. Además de esta coincidencia también se tiene una estatua destruida hace tres milenios, 3.300 años, que sería el momento de la Historia en el que ocurrió este suceso.
Dimitri Laboury indicó a los medios de comunicación: «Las grietas indican que la nariz se había roto y que la cabeza se separó del resto de la escultura antes de ser destrozada. Curiosamente, ninguna otra parte de la estatua original fue recuperada en el sitio», habiéndose descubierto la cabeza de una estatua de un faraón que aún está por identificar según indica Live Science.
No es el único hallazgo de estas características que guarda una relación directa con la Biblia pues en una excavación en la Ciudad de David, se descubrió la realidad de la narración bíblica en la que se captura, quema y conquista la ciudad de Jerusalén por del rey de Babilonia.
Lo que por mucho tiempo se ha tenido por historias mitológicas con un fin «educativo» dentro de la Biblia parece que poco a poco se descubre su realidad, quizás sea el momento de rescribir la Historia.
La misteriosa ciudad de Laquis
Laquis es una ciudad legendaria nombrada en la Biblia, ubicada en Judá, al 24 kilómetros al oeste de Hebrón, en Israel. Tenía una posición destacada a nivel estratégico pues estaba justo en la ruta de camino entre Jerusalén y Egipto.
De Laquis se cuenta que fue gobernada por el rey Ezequías, entre el 745 y el 717 a.C. tras morir Acaz, su padre. Ezequías fue un rey creyente de Yahvé y quiso que todos profesaran esta fe. Además se interesó por los Proverbios de Salomón y por ser el autor del canto de acción de gracias, que se puede encontrar en Isaías 38, 10-20.
Ahora son los arqueólogos israelíes los que sacan a la luz, en el yacimiento de la ciudad de Tel Lachish, un viejo santurario y una puerta de la ciudad datada en 2.900 años de antigüedad que son la garantía que el relato bíblico del rey Ezequías es veraz, es cierto, sucedió en la Historia. Así lo apuntan desde la Autoridad de Antigüedades de Israel.
El director de la excavación, Sa’ar Ganor, decía: «El tamaño de la puerta coincide con los conocimientos históricos y arqueológicos que tenemos». Y es que la puerta estaría ubicada cerca de la zona donde estaba descrita la puerta de Laquis.
El ministro de Asuntos de Jerusalén Ze’ev Elkin, aseveraba: «cómo los relatos bíblicos que conocemos se convierten en hechos históricos y arqueológicos».
La ciudad del gigante bíblico Goliat
Los arqueólogos de la Universidad Bar-llan, en el transcurso de sus excavaciones, descubrieron la puerta de entrada a la mítica ciudad de Gat, la ciudad filistea que relata la Biblia como hogar del gigante Goliat.
Dicho nombre es referido en las Sagradas Escrituras, de ella se decía que era -en su tiempo- la ciudad más grande del mundo -conocido- en el siglo décimo antes de nuestra Era, antes de Cristo.
Las excavaciones arqueológicas fueron llevadas a cabo por el equipo de Aren Maeir, en el Parque Nacional de Tel-Zafit, a mitad de camino entre Ashkelon y Jerusalén, en el centro del país. Los restos hallados se correspondían a una puerta de la ciudad, es una de las más grandes que se han encontrado en el país y parece recibir la influencia de Gat en ese período.
Junto a la impresionante puerta se descubrió también los restos de su monumental muralla y diversos edificios tales como un templo y una función de hierro.
La ciudad de Gat fue destruida por el rey de Siria Hazael, tras sitiarla logró entrar en ella y reducirla a escombros, era el año 830 a.C. La puerta de la ciudad de Gat es mencionada en la Biblia cuando la huida de David del rey Saúl. En esta ciudad se encontraría el hogar del gigante Goliat.
Y la Biblia tenía razón…
La Biblia, el libro más sagrado para los católicos, está plagado de referencias a emplazamientos y ciudades que hoy no existen. En muchos casos se duda de su existencia en el pasado y se contempla como un recurso metafórico de sus autores para sembrar una idea o un concepto. Sin embargo son muchos los historiadores y arqueólogos que opinan que tras todos esos relatos hay una parte de verdad y que, tras siglos y milenios, muchas quedaron sepultadas bajo el paso del tiempo y de la propia tierra.
La arqueología bíblica trata de descubrir todos estos emplazamientos que en el Antiguo y Nuevo Testamento se relatan. Tienen una zona delimitada pues casi está reservada a Israel y el entorno de influencia de Oriente Medio, todo ello dentro de un marco donde se científico trata con la mayor asepsia las evoluciones y avances en tal materia. Como Troya, hay muchos lugares que se creen leyenda, mitos, hasta que son descubiertos y la Biblia da pistas sobre algunos de ellos.
Las investigaciones y catas arqueológicas estarían centradas en Tierra Santa, en terrenos de Israel, Palestina, Jordania o Siria extendiéndose a Egipto o zona de Mesopotamia comprendiendo descubrimientos que se pueden fechar entre el noveno milenio antes de Cristo hasta los primeros siglos de nuestra Era.
Entre los éxitos de la arqueología bíblica se encuentra el llamado Túnel de Siloé que atraviesa la ciudad vieja de Jerusalén y que figura en la Biblia y en la Tanaj o el Nuevo Testamento. También encontramos el Santo Sepulcro, lugar donde habría estado el cuerpo de Jesús de Nazaret en la tumba de José de Arimatea, junto a ella otras tumbas del mismo periodo.
Uno de los hallazgos más controvertidos es la llamada «barca de Pedro», enterrada en el fango del Lago de Galilea y datada en el siglo I, único motivo por el que se ha llamado así y por las analogías que tendría con la embarcación del apostol.
Kirit Qumrán son las ruinas del lugar que habitaban la secta de los esenios a modo de monasterio. En su interior se encontraron, en las cuevas, los famosos manuscritos y códice de Libros del Tanaj, además un cementerio y un polémico fragmento del 7Q5 que se cree el fragmento de un texto neotestamentario.
Otros descubrimientos destacados son las Murallas de Jericó, ciudad asediada y destruida hacia el 1550 a.C. y cuyos estudios se basan en cómo fue derribada y si tiene algún viso de realidad el relato bíblico y sus famosas trompetas.
El Túnel de Ezequías, de más de 500 metros de longitud y con una función de abastecimiento de agua subterránea. También destacable la Rampa del sitio de Lakis que capturó el rey Senequerib en el año 701 a.C. con la invasión asiria.
La piscina de Siloé es otro de esos hallazgos importantes al sureste de la ciudad y que recibía el agua del túnel de Ezequias.
Importante es el descubrimiento del Segundo Templo de Herodes «el Grande» o el templo de Siquem que se cita en Jueces 9 así como numerosos restos de papiros y documentos de la época.
Más sencillo fue ubicar la fortaleza de Massadá con su increíble historia de resistencia al Imperio Romano o el Herodión, el palacio de Herodes, o las ciudades que sufrieron el castigo divino como Sodoma y Gomorra.
Todos forman una arqueología bíblica, sólo una parte a modo de ejemplo, que trataría de demostrar que no todos esos emplazamientos bíblicos son parte de una leyenda sino que tras ellos hay mucha realidad, sólo es cuestión de buscarlos y reescribir la Historia.
Babel, una torre para llegar al cielo
«Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración hacia oriente hallaron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: ‘Hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: «Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámosnos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra».
Mas Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros».
Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel, porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie». Este es el relato bíblico que nos habla de la misteriosa Torre de Babel que pretendía llegar al cielo y de la confusión de lenguas que Yavé lanzó sobre constructores y trabajadores.
Su ubicación hemos de fijarla hace más de 4.000 años en la zona de Irak, donde –por ubicación- vamos a encontrarnos con todos los lugares con los que nos habla la Biblia o bien en sus cercanías. Es cierto que durante siglos se ha tenido por un hecho, o acontecimiento, legendario pero… ¿y si fuera realidad?
La Torre de Babel era un impresionante edificio que se estaba construyendo en algún lugar en torno a Baal Bek, se pierde en los textos sagrados las descripciones de este colosal edificio hasta que Heródoto nos narra en sus crónicas históricas como el rey persa Jerjes lo destruye –sus vestigios- en el año 479 a.C.
También nos cuenta del templo que: «es cuadrado y cada uno de sus lados tiene dos estadios. En medio de él se ve fabricada una torre maciza que tiene un estadio de altura y uno de espesor. Sobre ésta se levantaba otra segunda torre, después una tercera y así sucesivamente hasta llegar a ocho torres». Al final llegaría casi a medir 100 metros de altura.
Inicialmente estaba dedicado al dios Marduk, se le llamaba «la Etemenanqui», y era «la casa donde se unen el cielo y la tierra».
La Torre de Babel se tratará de un zigurat, una construcción muy característica en la que los antiguos persas eran expertos en su construcción. Los zigurats serían el equivalente a las pirámides de Egipto, pero también tenían una importante función ritual: centro de poder y energía mágica.
En el siglo XIX una expedición francesa trató de localizar las ruinas de Babel y creyeron localizarla en el zigurat de Borsippa.
En tiempos de Nabopolasar, siglo VII a.C. (625-605 a. C.) una tablilla caldea dice: «Marduk, el gran dios de Babilonia, me ha ordenado colocar sólidamente las bases de la Etemenanqui hasta alcanzar el mundo subterráneo y hacer de este modo que su cúspide llegue hasta el cielo».
En tiempos de Nabucodonosor: «ladrillos de esmalte azul brillante, es decir, estaba adornada del color del cielo para dar la impresión de que el edificio se perdía en el azul infinito».
Ante la prepotencia del ser humano que trataba de equiparar y llegar al Cielo, Yavé ordenó la confusión de lenguas… (Génesis, capítulo 11).
Fue en el año 1913 cuando Robert Koldewey, a la sazón arqueólogo, halló una ciudad que creyó que podría tratarse de los restos de la torre de Babel… Según los estudios realizados pudo haber sido destruida y sucesivamente reconstruida, por asirios, arameos y caldeos.
Heródoto continúa describiendo el importante zigurat de esta forma: «Alrededor de todas ellas hay una escalera por la parte exterior, y en la mitad de las escaleras un rellano con asientos, donde pueden descansar los que suben. En la última torre se encuentra una capilla, y dentro de ella una gran cama magníficamente dispuesta, y a su lado una mesa de oro. No se ve allí estatua ninguna, y nadie puede quedarse de noche, fuera de una sola mujer, hija del país, a quien entre todas escoge Dios, según refieren los Caldeos, que son sus sacerdotes».
En la actualidad sólo se conservan parte de las ruinas, cimientos, de la antigua construcción, sus casi 85 millones de ladrillos no han sobrevivido al paso del tiempo y de su propia Historia.
¿Qué ocurrió en Sodoma y Gomorra?
¿Quién no ha escuchado alguna vez de aquel castigo divino que Dios envió sobre los pueblos de Sodoma y Gomorra debido al vicio y la perversión que en ellas reinaba? Fue es justo castigo a aquellos que habían perdido la fe y dejaban de cumplir las leyes de Dios…
Una lluvia de fuego y azufre envió Yavé sobre ellas según relata el Génesis e incluso cuando en su huida la mujer del virtuoso Lot miró hacia atrás quedó convertida en una «estatua de sal»…
El pasaje del Génesis nos dice: «Entonces Yavé hizo llover sobre Sodoma y Gomorra fuego y azufre desde los cielos. Y destruyó estas ciudades y todas sus llanuras, todos los habitantes y la vegetación del suelo».
Durante la Historia contemporánea de nuestra Humanidad se ha dudado de la existencia de ambas ciudades, contemplando el relato como parte de una «Mitología» religiosa con el poder de convicción en los fieles, como un ejemplo del poder de Dios.
Pero la Arqueología vino a decirnos que tal vez esta historia vaya más allá de la mitología para entrar, de lleno, en la realidad. Los arqueólogos israelíes buscaron en la península de Lisan que se interna en el sur del Mar Muerto, allí encontraron restos de un asentamiento humano, una ciudad, con más de 5000 años de antigüedad… En parte del territorio moabita, descendientes de Lot. Curiosamente en la zona se hallaron restos de lo que parecían esferas de cristal, e incluso parte del suelo estaba cristalizado… ¿Un nuevo misterio? No, quizás el relato del Génesis llevaba parte de verdad: cuando se produce una explosión atómica, como la de Hiroshima o Nagasaki, o las experimentales en Álamo Gordo (EE.UU.) deja tras de si una ola de muerte y destrucción, una esfera de fuego lo arrasa todo a altas temperaturas y es capaz de reducir a cenizas a una persona en cuestión de segundos… Aún se conserva en Hiroshima la estela espectral de una persona volatilizada tras la explosión, su sombra es el mudo recuerdo de una tragedia en la pared…y sobre el territorio nipón. Pues bien, casi con 5000 años de diferencia, parece que a orillas del Mar Muerto un cataclismo atómico ocurrió, justamente sobre la ubicación de Sodoma y Gomorra… ¿Cómo es posible? De momento es inexplicable pero la mujer de Lot más que convertirse en estatua de sal lo hizo en estatua de cenizas… como los habitantes de Hiroshima y Nagasaki en la IIª. Guerra Mundial.
Sobre Sodoma de dice: (Ezequiel 16:49-50) «He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no tendió la mano al afligido y al mendigo. Y se llenaron de soberbia y abominaron de mi Ley.»
En Judas, versículo 7: «Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos habiendo fornicado e ido en pos de vicios en contra de la naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo castigo de fuego eterno». La depravación era tal que en cierta ocasión los sodomitas (gentilicio de los que vivían en Sodoma) llegaron a casa de Lot para abusar de los invitados, Lot les ofreció a sus dos hijas vírgenes: «Lot salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí, y les dijo: ‘Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad. Miren, tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer para que ustedes hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han confiado en mí hospitalidad.’ Pero ellos le respondieron: ‘¡Quítate de en medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos.’ Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la puerta.» (Gn 19, 6-9)
Tras leer esto y conociendo al Dios (Yavé) justiciero de la época el castigo no se haría de rogar… Llegó pronto en forma de lluvia de fuego y azufre.
Según los expertos que han visitado el lugar las características que presenta el terreno son las mismas que las que presentan las arenas de White Sands en Estados Unidos tras las pruebas atómicas… Y la pregunta que flota es: ¿Quién hace 5000 años poseía el poder atómico? La respuesta es NADIE… Quizás sólo el poder de Dios fue capaz de ello, o quizás un fenómeno astronómico… capaz de generar una destrucción local, pero las causas ciertas no se conocen, sólo su alcance.
El doctor en Física Michael Agrest llegó a la conclusión que sólo una explosión de importantes características podría haber causado la devastación que nos muestran los sedimentos cristalinos, a todo ello hay que añadirle el incremento en la radioactividad natural que encontramos en la zona donde se hallaron los restos arqueológicos y la energía que lo pudo haber provocado… Parece que el mito deja de ser mito para cobrar realidad…
El misterio del Arca de Noé
Hace varios milenios, en torno al 6000 a.C., el cielo comenzó a tronar y lo que en principio era una suave lluvia se tornó, en breve en una caída torrencial del líquido elemento. Pasaban los días y no dejaba de llover, el nivel de las aguas subía peligrosamente, pronto, los habitantes de aquella zona del mundo –se cree que en las proximidades del Mar Negro- corrieron hacia zonas más altas, poco se pudo hacer…
Muchos perecieron en aquella gran tormenta, en aquel gran diluvio que azotó a aquella zona. Sólo se salvaron aquellos que embarcaron en una misteriosa nave que construyó el patriarca de la familia Noé, pero… ¿existió de verdad aquel gran diluvio del que nos habla la Biblia?
Por los estratos geológicos de la zona del Mar Muerto que se han ido estudiando en diferentes pruebas arqueológicas parece que podría contener una verdad que es la de una importante inundación local. Se cree que la menos hace 10000 años allí mismo hubo una inundación que arrasó la zona y cuyos vestigios arqueológicos están aparecieron ahora fruto del trabajo de los investigadores.
Parece que el diluvio tuvo que ver más con un problema de calentamiento global y del deshielo de los polos que incrementó el agua, lo que hizo que el Mediterráneo se desbordara, las aguas del Egeo se desbordaron y se abrió el canal del Bósforo que comenzó a llenar de agua una hendidura amplía en el terreno que hoy se la conoce como el Mar Negro. Todos los pueblos que se asentaban dentro de ella se vieron abocados a la súbita tragedia al comenzar a caer toneladas de agua fruto de la crecida. Como consecuencia de ello hoy se han encontrado restos y vestigios a 165 metros de profundidad y lo que pudieran ser asentamientos humanos en esa fecha, todo ello gracias al trabajo del Dr. Ballard que avalaría esta teoría del desbordamiento. Con ello los doctores Ryan y Pitman, de la Universidad de Columbia, hablarían en similares términos afirmando que los supervivientes se dispersarían entre Europa, Persia y Egipto.
Historias paralelas del Diluvio
En la tragedia del Diluvio también se encuentran analogías con el poema de Gilgamesh comparando los pasajes del mito de Uta-na-pistim con los del diluvio judeocristiano.
También se ve un diluvio localizado en la crecida del río Tigris o Eúfrates asociándolos con el diluvio del Génesis bíblico-mesopotámico. Pudo haberse también tratado de un tsunami provocado por el volcán Etna al entrar en erupción. Una investigación de 2006 indica que habría ocurrido hacía el 6000 a.C., y creando un tsunami que asoló el Mediterráneo, por ejemplo en el asentamiento de Atlit Yam (Israel), hoy se encuentra bajo el nivel del mar y sus estratos nos dicen que fue abandonado rápidamente hacía esa fecha aproximada.
Además es curioso estudiar como en diferentes culturas de da igualmente la tragedia del Diluvio Universal. Los hindúes a través de las Escrituras Védicas nos hablan del rey Svayambhuva Manu, este fue avisado del diluvio por una encarnación de Visnú una encarnación de uno de sus dioses en forma de un pez. Este pez arrastraría el barco de Manu salvándolo de la destrucción.
En Grecia se habla de la ira de Poseidón originando ese Diluvio para acabar con la existencia del hombre… Prometeo le dijo a su hijo que construyera un arca para salvarse y Deucalión así lo hizo junto a Pirra (su esposa) y su familia. Todos ellos junto a sus animales sobrevivieron.
Los Mapuches tiene su propia tradición que nos habla en similares términos y la lucha entre las dos serpientes Treng treng vilu y Caicai Vilu. Así ellos también hablan en sus textos sagrados de un diluvio y un castigo divino.
Los habitantes de la mítica, y misteriosa, Isla de Pascua nos hablan de cómo sus antepasados llegaron a la isla escapando de la inundación de un mítico continente o isla llamada Hiva.
En la mitología Maya se habla también de un diluvio originado por el dios Huracán.
Los aztecas en el «Códice Borgia» hablan del mundo dividido en edades, la última de ellas terminó con un gran diluvio a manos de la diosa Chalchitlicue.
El pueblo Inca nos dice como Viracocha destruyó los gigantes con una gran inundación -¿aquellos Elohim que se mezclaron con las humanas y tuvieron descendencia?-, siendo dos personas repoblaron la Tierra: Manco Cápac y Mama Ocllo – ¿Adán y Eva?-.
Los Uros del Lago Titicaca dicen que tras el Diluvio Universal allí fue donde primero llegaron los rayos del Sol.
Evidentemente, las leyendas y tradiciones en torno al Diluvio seguirían por todas las culturas. Y hoy, a la luz de todos los datos, ¿quién duda de su existencia?
«Enuma Elish» o de como la Biblia copió a otras religiones
Uno de los textos más sagrados y más leídos del mundo es, sin dudas, la Biblia. La palabra de Dios, sus revelaciones, los profetas, el Inicio de los Tiempos,… El libro es si es una magnífica obra de enseñanzas, metáforas, paradojas y debe ser entendido como una verdad indudable y original.
Sin embargo en torno a la Biblia se asoman nubes de dudas, dudas en cuanto a su origen pues no son pocos los expertos y estudiosos de la misma que afirman que podría haber bebido de fuente de otras religiones y culturas, es decir: muchos de los pasajes que en ella se recogen podrían no ser originales y si haber sido asimilado de otros textos sagrados de otras religiones.
Así la Biblia sería una suerte de puzzle con muchas piezas tomadas de otras religiones, de mitos antiguos, de pensamiento de viejos sabios, que con el paso del tiempo ha ido a integrarse como una verdad del libro obviando los orígenes iniciales de muchas de las enseñanzas que en su interior se cuentan.
Para unos se trata de una copia descarada de otros textos, para otros una «obra inspirada»…
Entendiéndola como mejor entendamos si es cierto que hay mitos bíblicos que son casi exacto a los mitos de otras religiones y que, evidentemente, han debido ser copiados, asimilados o transformados y adaptados…
Veamos uno de esos libros de los que la Biblia puede haber bebido… Se llama «Enuma Elish» y es un mito babilónico, un mito cosmogónico, que relata en ese poema épico –el más antiguo conocido por nuestra Humanidad- la historia de un héroe llamado Gilgamesh quién se encuentra con su antepasado Utnapishtimen el cual le narra cómo primero los dioses recelando de los seres humanos lo quieren matar y para ello lo castigan con un tremendo Diluvio, no obstante el dios Ea revela a Utnapishtimen que puede construir un arca y embarcar en su interior a su familia y a parejas de animales para cuando deje de llover poder iniciar una nueva vida… La similitud con el Diluvio Universal y el mito de Noé y el Arca son más que evidentes.
De la religión Mazdeísta, de origen persa, más antigua que el propio judaísmo, islamismo y cristianismo, toma también otras enseñanzas. Esta religión tenía al gran profeta llamado Zarathustra, y es él el que predice la segunda venida de un mesías, el cual será el salvador cuyo advenimiento anuncia la proximidad del juicio final. Pero además dota al mesías de unas cualidades que les sonará: resucitará a los muertos, separará a los buenos de los malos y los juzgará… Las analogías con el Juicio Final y Cristo son más que evidentes.
Siguiendo con esta misma religión, la Mazdeísta, destaca la singularidad del ser humana a la predestinación, el hombre tendría libre albedrío, era libre de pecar o no, y en base a ello ser recompensado o castigado en la vida ulterior cuando se le juzgue en la otra vida… ¿Les resulta familiar?
El dios Ahura Mazda, del Mazdeísmo, y siendo una divinidad bondadosa y creadora del Mazdeísmo, tiene otra curiosa analogía: él creó el mundo y a los primeros seres humanos.
Sin embargo con el bien también nace el mal y su divinidad antagonista –recordamos que dentro de la religión Mazdeísta- y malvada llamada Angra Mainyu. Esta deidad engañó a los hombres diciéndoles que él era el verdadero creador del mundo y aquellos primeros seres humanos lo creyeron. La malévola deidad mata al padre de éstos hombres sin que estos lo defendieran.
La deidad original, la del Bien, Ahura Mazda monta en cólera y castiga al ser humano a ser eternamente mortales… La analogía pues, con el mito de Adán y Eva, es evidente así como el pecado original.
Un última analogía: el mal en el Mazdeísmo está encarnado por la figura de la serpiente como el enemigo de Dios.
Pero hay más fuentes de las cuales bebe la Biblia… El Mitraísmo un culto celebrado en el hinduísmo védico y que pasa al mundo persa cuya divinidad es el dios viviente Mitra. Mitra muere crucificado y vuelve a la vida… Su nacimiento era el 25 de Diciembre… Nació entre pastores…
Dentro del Mitraísmo tenemos más analogías con Cristo. Mitra se enfrenta al toro sagrado y lo carga, como los pecados, sobre sus hombros… Es lo que se denomina el tránsito o Pasión de Mitra. Curiosamente sacrifica al toro y su sangre se convierte en vino que se tomara en celebración de los mitraicums. Mitra cena con sus compañeros, tal como lo hace Jesús con sus doce apóstoles para posteriormente subir al cielo…
La biblia tiene, por tanto, fuentes de las que ha nutrido sus páginas, adaptando textos, epopeyas y mitos y dándole la forma cristiana quedando enmarcada dentro de la misma y cuyo desconocimiento por parte del resto de los profanos en esta materia ha hecho darle la veracidad al texto desdeñado, por desconocimiento, a estos otros más antiguos y originales.
Determinados textos bíblicos han sido copiados y adaptados de las antiguas religiones y hoy, a la luz de la información y accesibilidad pueden ser comparados y descubrir como realmente han sido tomados de otras fuentes.
Son sólo algunos de los misterios que contiene el libro más leído y más sagrado del mundo donde, entre sus páginas, sin dudas, se esconden otros enigmas que no hemos sabido aún descubrir.
Por: Jose Manuel García Bautista
excelente trabajo de investigacion , felicitaciones Jose y gracias por compartir tan preciada informacion , saludos desde Venezuela.