El primer planeta potencial descubierto por el ahora retirado telescopio Kepler finalmente ha sido confirmado.
Apodado Kepler-1658b, orbita a su estrella una vez cada 3.85 días y soportó un largo camino para alcanzar el consenso científico de su existencia.
Los científicos lidiaron con los datos durante más de una década para categorizar correctamente el objeto.
Primero se marcó como un planeta, luego se consideró un resultado falso positivo antes de que un análisis reciente demostrara que en realidad era un gigante de gas similar a Júpiter.
La autora principal Ashley Chontos, una estudiante graduada de la University of Hawaii, estaba estudiando detenidamente los vastos datos de Kepler cuando vio a Kepler-1658b.
Un largo camino
La NASA dice que las estimaciones iniciales de la estrella anfitriona del planeta eran incorrectas y que tanto la estrella como el planeta estaban muy subestimados.
Los científicos descartaron el primer avistamiento de Kepler como un error analítico hasta que Chontos utilizó un nuevo software para reevaluar los datos.
Chontos dijo en un comunicado:
Nuestro nuevo análisis, que utiliza ondas de sonido estelar observadas en los datos de Kepler para caracterizar la estrella, demostró que la estrella es de hecho tres veces más grande de lo que se pensaba anteriormente. Esto, a su vez, significa que el planeta es tres veces más grande, lo que revela que Kepler-1658b es en realidad un Júpiter caliente”.
Chontos agregó que los datos de Kepler aún ofrecen varios «tesoros» y una mejor comprensión de los sistemas de exoplanetas.
Dan Huber, coautor y astrónomo de la University of Hawaii, dijo en un comunicado:
Alertamos a Dave Latham y su equipo recopiló los datos espectroscópicos necesarios para mostrar sin ambigüedades que Kepler-1658b es un planeta. Como uno de los pioneros de la ciencia de exoplanetas y una figura clave detrás de la misión de Kepler, fue particularmente apropiado que Dave fuera parte de esta confirmación”.
Una larga misión
La misión de Kepler originalmente estaba destinada a durar 3.5 años, pero el uso estricto del combustible le permitió permanecer operativo durante 9 años, 7 meses y 23 días.
Su misión era recorrer los cielos, tanto cercanos como lejanos, en la búsqueda de planetas que orbitan otras estrellas.
Kepler descubrió más de 2.600 mundos más allá de nuestro sistema solar y demostró estadísticamente que la Vía Láctea alberga más planetas que estrellas.
Estaba compuesto por 42 sensores de imagen llamados charged coupled devices (CCD) y cada uno tenía una resolución de 1.024 por 2.200 píxeles.
El estudio científico ha sido publicado en Astronomical Journal y puede ser leído en su totalidad en este ENLACE.
0 comentarios