La movida terraplanista no se da por vencida a pesar de sus continuas «metidas de pata». Ahora, han lanzado un nuevo documental en Netflix (sí, es en serio), llamado «Behind The Curve» en el que, aparte de mostrar a ciertos personajes famosos del movimiento, muestran sus extravagantes ideas.

A pesar de la lluvia de críticas hacia el film, por mostrar más el lado humano del movimiento que sus ideas, ha divertido mucho a los espectadores. Y es que el protagonista del documental, un terraplanista famoso de edad madura y que aún vive con su madre (oops) presenta su vida ante las cámaras y cómo lleva su campaña terraplanista junto a otros de sus colegas.

Sin embargo, eso no es todo. En el vídeo, un terraplanista llamado Jeran y perteneciente a un grupo conocido como Globebusters organizó un experimento simple para probar que la Tierra es plana.

Experimento: Comprobar que la Tierra es plana. Resultado: No es plana

Para realizar el experimento, Jeran usó dos tablas, ambas con un agujero a una altura de 5.18 metros sobre el nivel del agua, una cámara y otra persona de nombre Henrique sostenía una antorcha a la misma altura y alineada con los agujeros.

Si la Tierra fuera plana, sin importar cuán lejos estuviera Henrique, la luz vendría a través de los agujeros. Pero en una Tierra esférica, hay que considerar la curvatura. Debido a la distancia de Henrique con respecto a los agujeros, tendría que colocar la luz sobre su cabeza (7 metros sobre el nivel del agua) para que se vea.

Cuando comenzó el experimento, la luz no apareció en la cámara. Un perplejo Jeran llamó por radio a Henrique para confirmar la altura de la luz a 5.18 metros sobre el nivel del mar. En una Tierra plana, debería estar viendo la luz. Luego le pidió a Henrique que levantara la luz sobre su cabeza. Ahora sí, la luz brillaba (pequeño detalle).

Jeran, perplejo por su fallido experimento, solo atinó a decir:

Eso es interesante”.

¡Y claro que es interesante! Esta configuración experimental ha sido un elemento básico de los terraplanistas desde 1836, cuando Samuel Birley Rowbotham lo hizo por primera vez en el río Old Bedford. Sin embargo, este experimento en vez de apoyar las disparatadas ideas terraplanistas, ha comprobado una y otra vez la curvatura de la Tierra.

Hey terraplanistas, ¡no desfallezcan! ¡continúen realizando sus experimentos! nos divierten demasiado, y de paso comprueban y comprueban su error.

Puedes ver el vídeo del experimento a continuación: