Venimos de la tierra del hielo y la nieve, desde el sol de medianoche donde sopla la primavera caliente. El martillo de los dioses va a conducir nuestros barcos, a nuevas tierras, para luchar contra la horda, cantando y llorando: ¡Valhalla, estoy yendo! Led Zeppelin III, Inmigrant Song, 1970.
Corre el año 1971. Por aquel entonces la súper banda británica Led Zeppelin, se encuentra en el pináculo de su fama, sin embargo al mismo tiempo, su tercer trabajo conocido como Led Zeppelin III, con un sonido más acústico y de marcada tendencia folk, en clara disonancia con sus dos primeros álbumes de impronta hard rock, es recibido con desconcierto por críticos y fans, quiénes no aceptan esta nueva dirección tomada por el grupo.
Este rechazo traducido en ventas moderadas una vez producido su lanzamiento, lleva a su líder fundador, el excéntrico y atormentado guitarrista Jimmy Page, a planificar un nuevo concepto para el próximo disco del grupo, que tendrá en Led Zeppelin IV una vuelta de tuerca inesperada.
Rock y ocultismo
No sólo se trata del retorno a las texturas salvajes de sus inicios, sino que su proyección involucra un mercadeo sin precedentes, donde por primera vez rock y ocultismo, verán vinculados un mismo espacio.
Aunque este coqueteo en apariencia inocente, sea tenido como una forma de cautivar nuevas audiencias, servirá para poner en debate una trastienda tabú, encarnada en el viejo esoterismo de manual.
Y es que Jimmy Page no solo representa el virtuosismo del rock, sino que su leyenda esconde una afición poco conocida, el de un iniciado en las artes del sendero izquierdo, o mejor dicho, la magia de tinte ceremonial, continuando los caminos legados por Aleister Crowley, que sus contemporáneos hicieron mención como el hombre más malvado del mundo, y cuyas correrías luciferinas como mago maestro de la extinta orden oculta de la Golden Dawn, (Alba Dorada)1, historia extensa de relatar dentro de este artículo, y que dejaremos para otro capítulo, escandalizaron en su día a la vieja Inglaterra.
De pronto aquello que era un secreto a voces, quedó brutalmente expuesto, cuando Led Zeppelin IV fue dado a luz, donde una simbología indescifrable adornando las entrañas del mismo, e incomprensible para el «profano, o no iniciado», como dirían las antiguas escuelas ocultistas, se transformó con su irrupción en objeto de debate.
Muchos se preguntaban si Led Zeppelin no había ido demasiado lejos en su intento por sorprender a un público, que aunque versado en estos trabajos de índole místico espiritual, estaba en realidad poco capacitado para entender su verdadera trastienda. Aunque la discográfica que manejaba los destinos de Zeppelin, Atlantic Record, intentó vetar esta forma de anuncio, nada pudo torcer los designios de Page, decidido a impregnar Led Zeppelin IV de esta aurea esotérica, a todas luces, una revelación explosiva.
Ocultismo y civilizaciones desaparecidas
Pero vayamos a la decodificación de este álbum, y su vinculación con una legendaria civilización desaparecida, que ya adelanto no trata de la Atlántida.
Desde el vamos, la portada de tinte rural en contraposición a edificios modernos, sugiere según se rumorea, un llamado a proteger la tierra de la degradación urbanística, aunque otras voces declaran, la figura de éste viejo granjero representa a un personaje muy popular en la Inglaterra de principios del siglo XX, George Pickingill.
Bautizado como el Viejo George, este notorio brujo practicante de la Wicca, aquella religión pagana de origen celta y precristiana, se dice fundó varias escuelas de magia, conocidas como Covens, repartidas por varios condados ingleses, y donde según algunos estudiosos creen, el mismísimo Aleister Crowley habría sido instruido en sus primeros pasos como aprendiz.
Luego de esta tapa intrigante, el álbum despliega en su interior un impresionante grabado, representando a la carta que en el tarot se enuncia como el ermitaño, novena de los arcanos mayores. Se hablado mucho de esta imagen, así como su verdadera interpretación, aunque en este caso el mismo Jimmy Page ha ofrecido algunas pistas para su decodificación.
Estamos ante la figura de la prudencia equilibradora, portando el bastón de autoridad, y un farol como símbolo de sabiduría e iluminación. Una cuestión que nunca se aclaró es quién realizó el dibujo, existe cierta incertidumbre entre los fans. ¿Corresponde el Ermitaño a una idea del propio Page, plasmada en forma anónima por su propio pincel, o es obra del artista plástico Barrington Coleby, fallecido en 2014?. Quizás nunca lo sepamos.
Led Zeppelin IV y su simbología
Y ahora por fin llegamos a nuestra meta, los símbolos que impresos en la funda resguardando a Led Zeppelin IV, representan a los miembros de la banda. Se trata de cuatro sigilos2 con connotaciones mágicas, que vamos a repasar brevemente, deteniéndonos a observar uno en particular.
Iniciemos con Jimmy Page, (guitarra principal) llamado el paganini del rock. Aquí tenemos al llamado Zoso, arquetipo para representar a Saturno, por su asociación a Capricornio, signo astrológico regente del propio Page.
Para John Paul Jones (bajo y teclados), la elección fue un antiguo sello de origen celta la Triquetra, compuesto de un círculo con tres Vesica Piscis que se entrecruzan. Inmortaliza vida, muerte y renacimiento, aunque su simbología es aún más profunda.
El desaparecido baterista John Bonham, apodado Bonzo por su incendiaria percusión, se decantó por tres círculos entrelazados, vinculados a la Trinidad. Aunque voces menos espirituales sugieren su elección, tendría una bebida maltosa como real referencia, la popular cerveza Ballantine, siendo Bonzo un gran bebedor de la misma.
Por último llegamos a su carismático cantante, el increíble Robert Plant. Y aquí la clave esperada, y sin dudas de sorprendentes derivaciones. Veamos.
Se ha sospechado que El libro de los Signos, 1923, obra de Rudolph Koch es el texto por excelencia para entender el enigma de los símbolos zeppelianos así como otros tratados de magia negra, y cuyo origen correspondiera a las obsesiones enunciadas en material oculto sobre Jimmy Page, quién dicho sea de paso llegó a poseer una de las librerías esotéricas más importantes de toda Inglaterra, bautizada como Equinox.
Ahora bien, volviendo a Plant, el signo asociado a su caso, no es otro que la pluma en un círculo, alusión a su figura como compositor dentro del grupo, y que referiría en su aspecto espiritual a la diosa egipcia de la justicia, Maat. Según esta antigua creencia, «el corazón del difunto se pesa contra una pluma de Anubis, el guardián del Inframundo con la cabeza de chacal». Un corazón cargado de iniquidad, verá vetada su entrada al reino subterráneo dominado por el dios Osiris.
El continente desaparecido Mu
Pero aquí surge una variante, porque el mismo Plant llegó a declarar, el símbolo de la pluma dentro del círculo, se asocia en el desaparecido continente de Mu, que pensaba remontaba su antigüedad hace unos quince mil años.
Su creencia tenía un antiguo texto de referencia, conocido como Los Sagrados Símbolos de Mu, que en 1933 publicara el coronel y esoterista británico James Churchward, quién popularizara la idea de un continente perdido, que en paralelo a la Atlántida se habría erigido en el Océano Pacífico, siendo destruido más tarde por un violento cataclismo de orden telúrico.
En lo personal conozco muy bien la obra de este autor, con varias obras en su haber, ya que incluso llegué a entrevistar a su nieto Jack Churward3, así que no me fue difícil verificar lo narrado por Plant.
Según escribe Churchward en Los Sagrados Símbolos de Mu:
La pluma es otro de los muy prominentes símbolos sagrados antiguos, simbolizando la Verdad. Tres plumas adornan la corona de Mu. Tres plumas eran el adorno en la pieza de cabeza de RA MU, el Rey Sumo Sacerdote de Mu”.
Y agrega en otro párrafo, la conexión de la pluma con el antiguo Egipto, a quién Churchward consideraba herederos, de los conocimientos secretos de Mu.
Es interesante considerar señalar Robert Plant a diferencia de Jimmy Page, tenía una concepción espiritual menos oscura si se quiere, ya que era un gran seguidor de la obra de Tolkien, y guardaba un gran respeto por la naturaleza, siendo quizás su espíritu el más asociado al verdadero movimiento hippie como fiel representante.
Aunque los posteriores eventos que marcaron a la banda, luego de la publicación de Led Zeppelin IV, no fueron del todo satisfactorios, sumados a rumores no controlados de pactos diabólicos y tragedias varias, sugiere a veces es mejor no tentar puertas prohibidas o evocar escaleras al cielo.
Sin embargo que excitante saber por un momento, ocultismo y antiguas civilizaciones desaparecidas, se dieron cita en aquel otoño de 1971. Tiempos en que el rock nos hacía pensar.
Les dejo mi favorita de Led Zeppelin:
1 Véase: https://cronicasubterranea.blogspot.com/2008/07/historia-de-la-golden-dawn.html
2 Sigilo, del latín sello, símbolo utilizado en prácticas mágicas.
3 Véase: https://cronicasubterranea.blogspot.com/2015/09/jack-churchward-el-legado-de-mu.html
Fuentes:
- Jimmy Page’s Led Zeppelin symbol (ENLACE)
- Salewicz, Cris. The secrets of Led Zeppelin IV: from ecology to the occult, 2018. (ENLACE)
- The Occult Symbolism of Led Zeppelin (ENLACE)
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Muy buen artículo, me gustó todo el contenido gracias!
Gracias Omar Misión cumplida!!
Excelente!!…complementaré con citas del artículo… Gracias!