Hace tan solo una semana, la nave espacial OSIRIS-REx llegó al asteroide Bennu, ahora un nuevo descubrimiento ha agitado a toda la comunidad científica, y se trata del hallazgo de agua en el asteroide, algo que incrementa las posibilidades de encontrar vida en el universo.
Un equipo de científicos, liderados por la miembros de la University of Arizona, han presentado los resultados de sus investigaciones en la Annual Fall Meeting of the American Geophysical Union, o AGU, en Washington, DC, este 10 de diciembre.
Sin duda alguna, es un hallazgo clave para la investigación científica de la misión.
Un sorprendente descubrimiento
Los datos obtenidos de los dos espectrómetros de la nave, el OSIRIS-REx Visible and Infrared Spectrometer (OVIRS) y el OSIRIS-REx Thermal Emissions Spectrometer (OTES), revelaron la presencia de moléculas que contienen oxígeno y átomos de hidrógeno unidos entre sí, conocidos como «hidroxilos».
De acuerdo al equipo, estos grupos hidroxilo existen en el asteroide en minerales arcillosos que contienen agua, lo que significa que en algún momento, el material rocoso interactuó con el agua. Si bien Bennu en sí es demasiado pequeño como para haber alojado agua líquida, el hallazgo indica que en algún momento hubo agua líquida en el cuerpo de los «padres» de Bennu, un asteroide mucho más grande.
Ellen Howell, científica investigadora principal del Lunar and Planetary Laboratory (LPL) de la UA, dijo en un comunicado:
Este hallazgo puede proporcionar un vínculo importante entre lo que creemos que sucedió en el espacio con asteroides como Bennu y lo que vemos en los meteoritos que los científicos estudian en el laboratorio.
Es muy emocionante ver estos minerales hidratados distribuidos en la superficie de Bennu, porque sugiere que son una parte intrínseca de la composición de Bennu, no solo rociada en su superficie por un impactador”.
Amy Simon, científica adjunta de OVIRS Deputy Instrument Scientist en NASA Goddard Space Flight Center, dijo en un comunicado:
La presencia de minerales hidratados en el asteroide confirma que Bennu, un remanente de la formación temprana del sistema solar, es un espécimen excelente para la misión OSIRIS-REx para estudiar la composición de compuestos volátiles y orgánicos primitivos”
Esta animación nuestra una mirada más cercana a Bennu en una rotación completa desde una distancia de aproximadamente 80 kilómetros. Fue capturado en el transcurso de cuatro horas y 18 minutos. Crédito: NASA
Vasta información de Bennu
El equipo de la misión utilizó este modelo de Bennu basado en tierra al diseñar la misión OSIRIS-REx. La precisión del modelo significa que la misión, las naves espaciales y las observaciones planificadas se diseñaron adecuadamente para las tareas futuras en Bennu.
La misión está actualmente realizando un estudio preliminar del asteroide, volando la nave en pases sobre el polo norte, ecuador y polo sur de Bennu a rangos tan cercanos como 7 kilómetros para determinar mejor la masa del asteroide.
OSIRIS-REx permanecerá en órbita hasta mediados de febrero de 2019, cuando la misión pase a la siguiente fase de reconocimiento. Durante esta primera fase orbital, la nave espacial orbitará el asteroide en un rango de 1.4 a 1.6 kilómetros.
Los hallazgos han sido informados en la Annual Fall Meeting of the American Geophysical Union.
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