¿Cómo hacer un Viaje astral? Aquí exploramos métodos descritos para experimentar este viaje de la conciencia a otras dimensiones.

El Viaje astral es una experiencia extracorporal (fuera del cuerpo), según el esoterismo. En el artículo anterior sobre este fenómeno, habíamos tratado los conceptos fundamentales, un poco de historia y la opinión científica. El objetivo era entender este fenómeno y sus elementos principales: la Conciencia, el Cuerpo astral y el Plano astral.

Para resumir, en el Viaje astral se experimenta una salida de la conciencia fuera de nuestro cuerpo físico, logrando desplazarse a otras dimensiones, especialmente el llamado Plano astral.

La conciencia sería nuestra mente, básicamente. El Cuerpo astral sería otro vehículo de la conciencia (como nuestro cuerpo físico), con la diferencia en que el Cuerpo astral estaría configurado con otro tipo de energía (un «cuerpo espiritual»). El Plano astral es una dimensión no-física, un mundo espiritual.

Luego de entender la base teórica, ahora exploraremos los métodos para poder realizar un Viaje astral, técnicas establecidas por pensadores y místicos desde la antigüedad:

1. Cómo hacer un Viaje astral

Es una habilidad basada en la meditación: relajación, concentración y visualización.

Se trata de puro pensamiento, imaginando que uno sale del cuerpo físico. La experiencia requiere paciencia:

• Lo primero es alcanzar un estado de relajación, a través de ejercicios de respiración.
• Concentrarse en un proceso paulatino de salida de la conciencia del cuerpo.
• Se debe utilizar ejercicios de visualización, como la visualización de un punto sobre la frente (el Tercer ojo). Esto permitirá enfocar la energía.
• Alcanzar un estado de hipnosis autogenerada, la visualización ayudará a llegar a este estado límite entre la vigilia y el sueño.
• Visualizar la salida de la conciencia propia del cuerpo físico.

Ilustración del cuerpo astral (conciencia) separado del cuerpo físico, con el vínculo del cordón plateado. Crédito: Wikimedia Commons (Public domain).

2. Técnicas para realizarlo

Robert Monroe en su libro Viajes Fuera del Cuerpo describe una técnica muy aceptada en la actualidad:

• Escoger un cuarto oscuro y silencioso y acostarse sobre una cama.
• Cerrar los ojos y practicar ejercicios de relajación, a través de una respiración rítmica y profunda.
• Concentrarse en la respiración, inhalando y exhalando.
• Alcanzar un estado autohipnótico, en el límite de la vigilia y el sueño, pero sin dormirse.
• Enfocarse en un punto sobre la frente, visualizándolo en la mente e imaginando que ese punto se eleva a unos 2 metros, mientras que se va formando una línea paralela al cuerpo.
• Esta visualización del punto ocasionará una vibración de todo el cuerpo, comenzando por varias partes, desde la cabeza hasta los pies.
• Hay que dejarse llevar y seguir pensando en las vibraciones del cuerpo, es el momento en que la conciencia comienza a salir del cuerpo.
• Visualizar un nuevo cuerpo, parecido al espíritu, que sale del cuerpo físico. Sería la conciencia propia, en su forma de Cuerpo astral.
• Aquí ya comenzaría el Viaje astral, la conciencia ya puede explorar fuera del cuerpo.
• Para regresar solamente se debe visualizar la reunión del Cuerpo astral (la conciencia), con el cuerpo físico acostado en la cama.

3. Consejos para realizarlo

• Es mejor buscar un maestro o guía, alguien que tenga experiencia en Viaje astrales.
• Hay que prepararse y buscar un lugar tranquilo.
• Quitar objetos de la cama o sofá, estos pueden distraer o molestar.
• Tener la cabeza y el abdomen descubiertos, ahí se ubican chakras importantes (puntos energéticos).
• Tratar de relajarse y no dejar que el miedo invada la mente.
• En el momento en que la conciencia sale del cuerpo, puede ayudar imaginarse el cuerpo físico de un color pálido y la conciencia de un aspecto colorido.
• Visualizar una luz blanca o amarillenta que rodea al Cuerpo astral, con el fin de protegerse de entidades negativas.

Ilustración de «Separación del Cuerpo Espiritual», descrita en El Secreto de la Flor Dorada, libro chino de alquimia y meditación. Crédito: Wikimedia commons (Public domain).

4. Cómo diferenciarlo de un sueño

La principal diferencia es que en el Viaje astral la persona sabe que está fuera de su cuerpo, además de que tiene control de sus acciones. Un sueño sería local, producto de la mente, además de que hay mayor descontrol. Un sueño es bastante impredecible.

Una clave para diferenciar un sueño de un Viaje astral es la observación del cuerpo físico desde arriba, como si uno estuviera flotando sobre él en un cuerpo separado (el Cuerpo astral). Esto es lo primero que se observa: el cuerpo en el cuarto donde se realizó el desprendimiento.

Sin embargo, varios practicantes dicen que los sueños ya son Viajes astrales en sí, sin que lo sepamos. Aunque serían más incontrolables, claro está, debido a la falta de experiencia (o el miedo).

5. A dónde se puede ir en un Viaje astral

Al parecer no habría límites. Se puede explorar todo nuestro mundo físico, desde nuestra casa, el vecindario y hasta la ciudad. Incluso se han descrito viajes fuera de la Tierra, hacia el espacio exterior. Sin embargo, esta travesía tendría problemas debido a lo desconocido del universo, así que habría que tener cuidado y explorar poco a poco.

El Cuerpo astral también puede acceder al Plano astral, que estaría superpuesto a nuestro Plano físico. El Plano astral sería una dimensión distinta que también sirve de transición a una diversidad de planos de existencia.

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