Una serie de tumbas creadas en la antigua China para las dinastías Han y Song podrían haber sido diseñadas para alinearse con la Estrella del Norte.
Un nuevo estudio que ha analizado más de 40 de las llamadas «pirámides chinas» construidas luego del famoso complejo funerario del primer emperador del país, ha descubierto que algunas no están orientadas hacia los puntos cardinales, o las cuatro direcciones principales, como se esperaba.
En cambio, estas edificaciones parecen desviarse significativamente de donde se encontraba el norte verdadero en ese momento, aunque cada uno lo hace de la misma manera.
A lo largo de la vida de la Tierra, el eje de nuestro planeta se desplaza lenta y constantemente, lo que a su vez hace que los polos celestes se desplacen.
Si bien el Polo Norte ahora casi se alinea con la Estrella del Norte, llamada Polaris, este no fue el caso hace miles de años, cuando se construyeron los mausoleos.
Conocían el movimiento de la Tierra
Según un nuevo estudio, los antiguos astrónomos chinos estaban conscientes del movimiento del eje de la Tierra.
En lugar de alinear las tumbas con el Polo Norte de la época, los investigadores afirman que los antiguos constructores apuntaron sus construcciones hacia Polaris, que se acercaría al polo norte celeste muchos años después.
A través de imágenes satelitales y estudios de campo, el estudio descubrió dos «familias» de monumentos en la región noroeste cerca de Xian, a lo largo del río Wei.
En más de 40 tumbas, cada una enterrada bajo una enorme colina de varios metros de altura, los miembros de las dinastías Han y Song del oeste enterraron a los emperadores y algunos miembros de las familias reales.
Los investigadores dicen que estos entierros fueron inspirados por el sitio del entierro del primer Emperador de Qin, que es famoso por haber creado el Ejército de Terracota o también llamados los Guerreros de Terracota.
Astronomía y Feng Shui
El estudio, que forma parte de una investigación más amplia sobre astronomía y «feng shui» en las antiguas necrópolis imperiales chinas, encontró que un tipo de monumento se alinea con los puntos cardinales: norte, sur, este y oeste.
Esto era de esperar, dijo el equipo, dada la creencia de los emperadores chinos de que su poder era un mandato directo del cielo.
Según el equipo, la segunda familia de monumentos se desvía hacia el oeste del norte, cuando mira hacia la estructura.
De acuerdo a los expertos, esto no fue un error, su construcción fue intencional.
En ese momento, el polo norte celeste no correspondía a ninguna estrella. Pero en el futuro, dominado por Polaris.
Los investigadores dicen que la distancia en grados desde la cual el polo celeste se desvió de Polaris en el momento se alinea con la desviación observada en las pirámides chinas.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Archaeological Research in Asia.
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