Si cuentas con un telescopio, podrías apuntar esta misma noche hacia la Luna y ver una serie de patrones brillantes y ondulantes, denominados: remolinos lunares. Hasta ahora sus orígenes han sido un completo misterio, y se asociaban a potentes campos magnéticos.

Un equipo de científicos que estuvo analizando estos extraños patrones, ha resuelto ahora el misterio, al menos en parte.

De acuerdo a los investigadores, los remolinos lunares son causados por los tubos de lava subterráneos.

Estos patrones y su característico magnetismo son conocidos desde hace muchos años. Incluso las misiones Apolo 15 y 16 lograron mapear las fuentes de magnetismo en la Luna, y estas fueron relacionadas a los remolinos, según se informó en un artículo publicado en 1979.

Pero a pesar de haber planteado el posible origen de los remolinos, estos encierran un misterio muy difícil de descifrar.

Las regiones más altas de la Luna poseen remolinos menos pronunciados que los existentes en menores altitudes. Además, aunque cada remolino posee su campo magnético, existen campos magnéticos en la Luna que no tienen remolinos.

También hay que considerar que las zonas con remolinos se encuentran menos desgatadas que el regolito circundante.

Los investigadores han planteado que los campos magnéticos alrededor de los remolinos podrían desviar las partículas sopladas por el viento solar, causando que estas caigan de forma más lenta.

Sonia Tikoo, científica planetaria de la Rutgers University-New Brunswick, dijo en un comunicado:

La causa de esos campos magnéticos, y por lo tanto de los propios remolinos, ha sido durante mucho tiempo un misterio. Para resolverlo, tuvimos que descubrir qué tipo de característica geológica podrían producir estos campos magnéticos y por qué su magnetismo es tan poderoso”.

Desentrañando el misterio de los remolinos lunares

Usando modelos informáticos, los científicos hallaron que cada remolino puede estar cerca o sobre un objeto magnético angosto no tan profundo ni alejado de la superficie lunar. Luego llegaron a la conclusión que los tubos de lava o diques verticales de lava se ajustaban muy bien a esa descripción.

Los tubos de lava se formaron debido a los grades flujos de lava de basalto ocurridos hace unos 3 a 4 mil millones de años. Estos fenómenos también originaron grandes llanuras de basalto oscuras en la mayor parte de la Luna.

Además, esto explica cómo estas formaciones bajo la superficie se magnetizaron. Cuando la roca lunar se calienta a temperaturas de aproximadamente 600 grados Celsius en presencia de un campo magnético, se vuelve altamente magnetizada. El calor causa que algunos minerales se descompongan liberando hierro. Con existencia de un campo magnético lo suficientemente fuerte, el hierro se magnetizará en la misma dirección del campo.

Este fenómeno no ocurre en la Tierra debido al oxígeno, y tampoco podría ocurrir en la Luna actual, debido a que perdió su campo magnético hace mucho tiempo.

Sin embargo, el campo magnético lunar existió el tiempo suficiente para causar estos tubos de lava magnéticos, aproximadamente por 2 mil millones de años.

Tikoo dijo en un comunicado:

Nadie había pensado en esta reacción en términos de explicar estas características magnéticas inusualmente fuertes en la Luna. Esta fue la última pieza en el rompecabezas de la comprensión del magnetismo que subyace a estos remolinos lunares”.

Sin embargo, la mejor manera de confirmar esta investigación será comprobándolo en la misma Luna. Es posible que este sea uno de los objetivos de investigación en la próxima misión lunar.

El estudio científico ha sido publicado en el Journal of Geophysical Research.

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