Los fragmentos de un artefacto enigmático denominado «Britain’s answer to Roswell» (o «La respuesta de Gran Bretaña a Roswell» en español), han sido encontrados luego de varias décadas de haber estado escondidos en el archivo de un museo.
Durante el año 1957, algunos periódicos informaron el hallazgo de un pequeño «platillo volador con fondo de cobre», en Silpho Moor, cerca de Scarborough.
Las pruebas realizadas en aquel entonces sugirieron que el objeto era probablemente de origen terrestre; sin embargo el objeto inusual, con solo verlo, provocó una gran intriga entre los pobladores.
Ahora, luego de su nuevo hallazgo, los fragmentos han sido examinados nuevamente; luego que los encargados del archivo en el museo conocieran su «importancia cultural»; tal como informa BBC.
El Dr. David Clarke, profesor de periodismo en la Universidad Sheffield Hallam, fue invitado a estudiar los fragmentos después de dar una charla sobre los archivos OVNI del Ministerio de Defensa en el Museo de Londres.
Clarke declaró para BBC, dando a conocer que el objeto de metal fue encontrado originalmente por tres hombres en unos páramos, semanas después del lanzamiento del primer satélite, Sputnik, de Rusia.
Según los informes dado en aquella época, el platillo metálico de 18 pulgadas contenía finas láminas de cobre grabadas con jeroglíficos ininteligibles.
Fue retocado y cortado en pedazos para ser examinado por varias personas”, agregó Clarke.
Como es lógico, esto bastó para que surjan una serie de teorías acerca de su posible procedencia. El Museo de Historia Natural y la Universidad de Manchester realizaron un estudio y análisis, encontrando que probablemente se trataba de un «engaño elaborado».
Sin embargo, Clarke dice que el objeto generó una leyenda urbana, que provocó muchas teorías de conspiración.
Nuevo hallazgo
Durante una reciente conferencia sobre los Archivos Nacionales, el Dr. Clarke fue informado acerca del descubrimiento de «supuestos fragmentos de OVNI» en una lata de cigarrillos en la colección del museo.
Un trabajador del museo llamado Khalil Thirlaway, le mostró al Dr. Clarke los fragmentos, comunicándole:
He estado mirando tres o cuatro carpetas grandes conectadas con el historiador de la aviación Charles Harvard Gibbs-Smith, que también era un entusiasta de los OVNIs, y encontré estos artículos. Hay muchas posibilidades de que sean de Silpho Moor, ya que se correlacionan con las descripciones contemporáneas del hallazgo”.
Cuando Dr. Clarke vio los fragmentos quedó totalmente sorprendido al darse cuenta de que estos habían estado allí durante medio siglo.
Debe haber mucho todavía por ahí, ocultas en el ático de alguien, o quizás estas son las últimas piezas restantes. Pensé que era una broma, pero la pregunta sigue siendo: ¿quién se tomó tantas molestias con un gran gasto y qué ganó con eso? Se ha descrito varias veces como la respuesta de Gran Bretaña a Roswell, y no creo que sea una exageración demasiado grande”.
Según Thirlaway, existe la posibilidad de que puedan exhibirse ya que ahora son conscientes de su importancia cultural.
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