En la mitología nórdica, Ragnarök abarca toda una serie de acontecimientos que deberán ocurrir algún día. El mito predice una épica batalla que causa la muerte de numerosos dioses, desastres naturales, y la destrucción del mundo al ser engullido éste por una inundación. Tras decrecer el nivel de las aguas, el mundo renacería de nuevo, y en él los dioses supervivientes se reunirían y repoblarían el mundo gracias a dos supervivientes humanos.
Este relato puede ser hallado principalmente en la Edda Poética, compilada en el siglo XIII a partir de tradiciones orales más antiguas, además de en la Edda Prosaica, escrita en el siglo XIII por Snorri Sturluson. Ambas versiones se refieren a este mito como Ragnarök «El Destino de los Dioses,» o Ragnarøkkr, «Crepúsculo de los Dioses.» Aunque ambos títulos suenan de forma casi idéntica en su lengua original, la variación podría resultar de cierta entidad. La discusión sobre la importancia de esta diferencia en el nombre, además de otras teorías y hallazgos arqueológicos, ha contribuido al debate entre los expertos en relación con esta leyenda, así como a la popularidad del mito a lo largo de la historia.
Ragnarök: ¿una cadena de acontecimientos cíclica o lineal?
Gentes de todas las épocas y de muy diversas religiones han creído en un apocalipsis o fin del mundo. Algunos expertos han sugerido que el mito de Ragnarök podría estar relacionado con la idea cristiana del fin del mundo. En esta versión, el mundo es completamente destruido junto con todo ser viviente.
Otros investigadores, como Mircea Eliade y Rudolph Simek, han sugerido que los acontecimientos de Ragnarök expresan una idea muy diferente. Basándose en los documentos originales en antiguo nórdico como prueba, estos estudiosos sugieren que el fin del mundo de Ragnarök no se refiere al fin de la historia desde un punto de vista lineal, sino a un final cíclico del mundo al que sigue una nueva creación. Al final de esta nueva creación llegaría un nuevo Ragnarök, luego otra nueva creación y así sucesivamente. Este ciclo puede observarse en otros arquetipos de la mitología nórdica, como el ciclo de las estaciones, las fases de la luna y el ciclo de muerte y renacimiento. Así pues, el término Ragnarök, «El Destino de los Dioses», no implica que los dioses estén predestinados a desaparecer, sino más bien que mueren a manos de sus enemigos para renacer. Algunos expertos argumentan que la expresión Ragnarök no es más que la cristianización del original Ragnarøkkr. El término Ragnarøkkr, «el Crepúsculo de los Dioses», nos habla más claramente de un ciclo de muerte y renacimiento, produciéndose la muerte del mundo en el crepúsculo y su renacimiento en el amanecer.
Paralelismos entre Ragnarök y otros mitos indoeuropeos
Los paralelismos entre Ragnarök y los mitos de otros pueblos indoeuropeos no han pasado inadvertidos para la comunidad académica. Basándose en ellos, han visto la luz teorías que apuntan a que Ragnarök representaría el desarrollo de una creencia proto-indoeuropea que habría evolucionado junto con otras pertenecientes a diferentes culturas procedentes de idénticas raíces.
Estos paralelismos incluyen la comparación del mito del invierno cósmico que aparece tanto en el nórdico Fimbulwinter como en el Bundahishn iranio. Los pasos de Víðarr se han comparado asimismo con los del dios védico Vishnu, ya que ambos son capaces de dar «pasos cósmicos» con un calzado especial utilizado para destrozar a una bestia similar a un lobo. Se han apuntado además otros paralelismos aún más sorprendentes entre los mitos de la «batalla final» de las culturas indoeuropeas, entre ellos la aparición de una figura ciega o casi ciega en la batalla, así como la presencia de otros personajes con habilidades especiales. No está claro dónde tuvieron exactamente su origen estos mitos, pero está claro, dados los paralelismos que se observan entre ellos, que evolucionaron orgánicamente a partir de experiencias similares.
¿Representa Ragnarök la interpretación mítica de un hecho real?
Algunos expertos han sugerido que las experiencias compartidas por las culturas indoeuropeas, como por ejemplo los nórdicos, tenían que ver con el entorno. Pero al evolucionar de forma geográficamente independiente cada una de ellas, debe haber alguna explicación a las similitudes que se observan entre sus mitologías. Hilda Ellis Davidson ha planteado la teoría de que los hechos que siguen a la muerte de los dioses en Ragnarök (el oscurecimiento del sol, emergen vapores del suelo, las llamas alcanzan el cielo, etc.) podrían haber estado inspirados por una erupción volcánica en Islandia.
Los registros sobre erupciones volcánicas en Islandia presentan importantes similitudes con la secuencia de acontecimientos que describe Ragnarök, en especial las erupciones de Laki en 1783. Bertha Phillpotts sugiere que la figura de Surtur se inspiró en una erupción volcánica, y que de hecho Surtur sería un demonio volcánico. Como prueba, Philpotts comenta que el nombre de Surt o Surtur aparece en algunos topónimos islandeses vinculados a volcanes o corrientes de lava, como por ejemplo en las cuevas de lava de Surtschellir.
Ragnarök en el registro arqueológico
En numerosos hallazgos arqueológicos se han identificado imágenes de escenas relacionadas con Ragnarök. La Cruz de Thorwald es una piedra rúnica fragmentada de la isla de Man en la que se observa a un hombre con barba que empuña una lanza y apunta a un lobo mientras un ave descansa sobre su hombro. Esta piedra ha sido datada entre el año 940 y el siglo XI. La imagen que aparece grabada sobre su superficie ha sido interpretada como la figura de Odín con un cuervo o águila sobre su hombro, mientras el dios es devorado por el lobo Fenrir en la batalla final de Ragnarök.
En el reverso de la piedra se observa la imagen de una gran cruz, lo que ha llevado a algunos estudiosos a sugerir que su anverso en realidad representa a Cristo triunfando sobre Satán. De este modo, podría tratarse de «arte sincrético», una combinación de creencias paganas y cristianas, aunque de hecho no se sabe con certeza qué representa exactamente la escena.
En la piedra de Ledberg (Suecia), datada en el siglo XI, se observa una escena similar a la que aparece en la Cruz de Thorwald. La piedra de Skarpåker, hallada en Suecia y de principios del siglo XI, presenta la imagen de un padre lamentando la muerte de su hijo. Esta piedra incluye también un verso de la Edda Poética. Basándose en todo ello, el experto Jansson sugiere que en el momento en que se grabó esta inscripción cualquiera que hubiera sabido leer entre líneas habría pensado en el mito de Ragnarök.
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